Un comité escolar en Rhode Island votó para no demandar a una mujer por presentar lo que ellos dijeron fueron más de 200 solicitudes distintas de registros públicos sobre la integración de la teoría crítica de la raza (TCR) en las lecciones y las políticas escolares.
En una votación unánime, el Comité Escolar de South Kingstown, el 2 de junio acordó buscar la mediación con Nicole Solas antes de emprender acciones legales, informó el Providence Journal.
Una madre de 38 años cuya hija asiste a un jardín de infantes, Solas dijo que comenzó a presentar solicitudes a través de la Ley de Acceso a los Registros Públicos (APRA, por sus siglas en inglés) del estado luego de que los funcionarios escolares locales parecieran reacios a aclarar sus preocupaciones sobre cómo se están enseñando en las escuelas temas como la raza, el género y la historia de EE. UU.
«Me preocupé de que la teoría crítica de la raza (TCR) y la teoría de género se integraran en las lecciones cuando el director de una escuela primaria me dijo que los maestros no se refieren a los estudiantes como ‘niños’ y ‘niñas'», escribió Solas en un artículo de opinión publicado en el sitio web de noticias conservador Legal Insurrection. “Además, me dijeron que una maestra de jardín de infantes pregunta a los niños de cinco años ‘qué se podría haber hecho de manera diferente en el primer Día de Acción de Gracias’ para construir una ‘línea de pensamiento sobre la historia’”.
La teoría crítica de la raza es una ideología arraigada en la lucha de clases marxista pero con énfasis en la raza, con el objetivo de desmantelar todas las instituciones sociales que considera inherentemente racistas.
Solas dijo que el Distrito Escolar de South Kingstown cumplió con su solicitud inicial de APRA, pero quería cobrarle 9570 dólares por recopilar la información. El precio bajó a 79.50 dólares luego de que ella presentara numerosas solicitudes «específicas y limitadas» y solo pidiera copias digitales.
«Sentí que había descifrado el código de este misterio de información inaccesible», escribió.
En respuesta, el Comité Escolar de South Kingston celebró una votación sobre si demandar a Solas debido a todas las solicitudes de registros públicos, que ellos afirman estar asociados con un «grupo racista» no especificado y ser una pérdida de tiempo.
“Más de 200 solicitudes APRA han sido presentadas por una sola persona en las últimas semanas solamente, una persona que no tiene hijos en nuestro Distrito Escolar, exigiendo más de 300 horas del tiempo de nuestro Distrito para estas solicitudes de registros, tiempo que debería ser dedicados a mantener nuestras escuelas funcionando con éxito”, dijo la presidenta del Comité Escolar de South Kingstown, Emily Cummiskey, en una declaración el 2 de junio.
«Este problema es mucho más grande, uno que involucra un intento perturbador de un grupo racista organizado a nivel nacional para crear caos e intimidar a nuestro Distrito en las últimas semanas mientras discutimos sobre llevar un plan de estudios de equidad y antirracismo a nuestras escuelas», dijo Cummiskey, utilizando términos populares entre los defensores de la TCR. «Este es su MO en todo el país, y anticipo que otros distritos en nuestro estado pronto experimentarán la misma afluencia desafortunada que tenemos».
Mientras tanto, Solas dijo que no teme a una posible demanda y no dejará de hacer cuestionamientos. Ella también anima a los estadounidenses con preocupaciones similares a averiguar qué se les enseña a sus hijos en la escuela.
“Todos los padres deben seguir haciendo preguntas”, dijo, y agregó: «Todos los padres deben presentar más solicitudes de registros públicos cuando no reciben respuestas a sus preguntas de los líderes escolares».
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