Tres distritos escolares de Alabama han presentado demandas contra las principales plataformas de redes sociales alegando que han creado una crisis de salud mental entre los niños.
“El daño creado por las empresas de redes sociales ha agotado los recursos escolares, que ya eran limitados, ya que los educadores intentan combatir los problemas generalizados causados por la adicción a las redes sociales”, dijo Joseph VanZandt, abogado codirector del bufete de abogados Beasley Allen, uno de los tres bufetes que están demandando a las compañías.
“Estas demandas dejan en claro a las empresas de redes sociales que enfrentarán consecuencias por su conducta, no solo de los adolescentes a quienes dañaron, sino también de las personas e instituciones que apoyan a nuestra juventud”.
Los bufetes de abogados Beasley Allen, Wagstaff & Cartmell y Gonzo & Honnold presentaron demandas (pdf) contra Facebook, Instagram, TikTok, YouTube y Snapchat en nombre de las escuelas públicas del condado de Baldwin, las escuelas públicas de Montgomery y los distritos escolares de la ciudad de Tuscaloosa.
“En la última década, los jóvenes en Estados Unidos se han comprometido con los productos de los Demandados a un ritmo exponencial”, afirma la demanda. “Este aumento en el uso de las redes sociales por parte de los jóvenes es el resultado directo de los esfuerzos calculados de los Demandados para alentar y convertir a los adolescentes en adictos a usar sus productos sin cesar”.
La demanda dice que las plataformas de redes sociales tienen medidas de verificación de edad inadecuadas, controles parentales insuficientes, fuentes de información diseñadas para mantener a los usuarios en un trance inducido y mecanismos de recompensa manipuladores que activan la dopamina al tiempo que proporcionan comparaciones sociales poco saludables.
“Estos defectos, junto con otros discutidos a lo largo de esta demanda, hacen que los productos de los Demandados sean dañinamente adictivos, lo que a su vez causa lesiones adicionales relacionadas”, afirma la demanda. “El tiempo de pantalla excesivo es especialmente dañino para la salud mental, los patrones de sueño y el bienestar emocional de los adolescentes. Sin embargo, los productos de los Demandados carecen de advertencias (para los usuarios en general, los usuarios menores o sus padres) que digan que el uso previsible del producto puede causar daños a la salud física y mental de los usuarios, lo que hace que los productos sean irrazonablemente peligrosos”.
En lugar de hacer que sus plataformas sean más seguras, la demanda alega que los gigantes de las redes sociales priorizan las ganancias al implementar diseños de productos que facilitan la adicción.
La demanda se produce después de un número creciente de otras quejas, incluida una del estado de Arkansas y otra de la Junta de Educación del Condado de San Mateo, que alegan que las plataformas de redes sociales son manipuladoras y adictivas para los niños.
Crisis de salud mental
La crisis de salud mental entre los niños ha alcanzado proporciones epidémicas, a lo que las plataformas de redes sociales han contribuido en gran medida, alega la demanda.
“Los estudiantes están experimentando tasas récord de ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental debido a la conducta intencional de los Demandados”, afirma la demanda. “Estos estudiantes se desempeñan peor en la escuela, es menos probable que asistan a la escuela, es más probable que consuman sustancias y se porten mal, todo lo cual afecta directamente la capacidad de los Demandantes para cumplir con su misión educativa”.
Los distritos escolares exigen responsabilidad y cambios en las plataformas de redes sociales, afirma la demanda.
“Los acusados sabían o, en el ejercicio del cuidado ordinario, deberían haber sabido que sus productos de redes sociales eran dañinos para un porcentaje significativo de sus usuarios menores y no rediseñaron sus productos para mejorar estos daños o advertir a los usuarios menores y a sus padres de peligros derivados del uso previsible de sus productos”, afirma la demanda. “Los acusados crearon intencionalmente una molestia atractiva para los niños, pero al mismo tiempo no brindaron las garantías adecuadas contra los efectos nocivos que sabían que estaban ocurriendo”.
La demanda alega que los componentes adictivos de las redes sociales se diseñaron a propósito para explotar «el mismo circuito neuronal» que las drogas y los juegos de azar, ya que los datos de los usuarios se recopilan para una experiencia más específica para uso futuro.
Ley de 1998 de protección de la privacidad en Internet a los niños
La demanda citaba la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Internet (COPPA) de la Comisión Federal de Comercio de 1998 que entró en vigor en abril del año 2000 en los albores de la era de Internet.
La ley federal se redactó para proteger la recopilación en Internet de información personal de niños menores de 13 años.
“Ninguno de los demandados realiza una verificación o autenticación adecuada de la edad”, afirma la demanda. “En cambio, cada Acusado deja que los usuarios autoinformen su edad. Este sistema inaplicable y aparentemente inadecuado permite que los niños menores de 13 años creen fácilmente cuentas en las aplicaciones de los Demandados”.
En lugar de usar sus algoritmos para evitar que los niños menores de 13 años usen sus plataformas, las compañías de redes sociales «hicieron la vista gorda» y violaron la COPPA.
Una “fusión peligrosa”
Además, las redes sociales presentan una realidad exagerada que se sabe que deja a los usuarios sintiéndose “menos que” cuando hacen comparaciones, afirma la demanda.
“Los algoritmos del demandado clasifican y promueven poderosamente el contenido más llamativo, como el contenido que hace alarde de estilo de vida, apariencia o éxito”, afirma la demanda. “Como resultado, es más probable que las personas que navegan por sus fuentes de noticias vean publicaciones sobre las emocionantes actividades sociales de sus amigos en lugar de días aburridos en la oficina, lo que brinda numerosas oportunidades para compararlos con otros que aparentemente están en mejores condiciones económicas”.
Según la demanda, se sabe que esto causa una baja autoestima que amenaza la salud mental.
“La comparación social inducida por las redes sociales a menudo da como resultado una discrepancia entre el yo ideal y el yo real, lo que evoca una sensación de depresión, privación y angustia, lo que resulta en un deterioro general del estado mental de uno”, dice la demanda.
El uso de filtros y otras herramientas de edición crea otra capa de una falsa realidad “en la que todos los demás usuarios de los productos parecen más atractivos de lo que en realidad son, a menudo de forma artificial”.
“Los filtros, especialmente en combinación con otras características del producto, causan directamente problemas de imagen corporal, trastornos alimentarios, dismorfia corporal y problemas relacionados”, afirma la demanda.
La demanda calificó la suma de daños como una “fusión peligrosa de vulnerabilidad psicológica intensa y explotación dirigida” que incluye alejamiento de amigos y familiares, falta de concentración, insomnio, fatiga, dolores de cabeza, pérdida de visión, autolesiones y, a veces, incluso, suicidio.
Leyes de Alabama sobre negligencia y alteración del orden público
La demanda de los distritos escolares, que se presentó en el Procedimiento de Coordinación del Consejo Judicial de la corte estatal de California, alega que los acusados violaron las leyes de negligencia y alteración del orden público de Alabama.
Los demandantes solicitaron un juicio con jurado, con peticiones de reparación que incluyen que un juez declare responsables a los acusados.
Además, las empresas de redes sociales deben dejar de participar en más acciones que violen las leyes de negligencia y alteración del orden público de Alabama y otorgar compensaciones, que incluyen compensación equitativa para financiar la educación preventiva y el tratamiento de adicciones, así como daños legales.
Meta dice estar haciendo cambios
The Epoch Times se puso en contacto con Meta Platforms, que incluyen a Facebook e Instagram; Snapchat; ByteDance, el propietario de TikTok; y YouTube en busca de comentarios.
En respuesta, Antigone David, responsable de seguridad de Meta Platforms, declaró a The Epoch Times: «Queremos asegurarle a todos los padres que tenemos en cuenta sus intereses en el trabajo que estamos realizando para ofrecerle a los adolescentes experiencias seguras y de apoyo en Internet. Hemos desarrollado más de 30 herramientas para ayudar a los adolescentes y a sus familias, entre las que se incluyen herramientas que le permiten a los padres decidir cuándo y durante cuánto tiempo sus hijos utilizan Instagram, tecnología de verificación de la edad, configuración automática de las cuentas de los menores de 16 años como privadas cuando entran en Instagram y envío de notificaciones que animan a los adolescentes a tomarse descansos regulares.
“Hemos invertido en tecnología que encuentra y elimina contenido relacionado con suicidio, autolesiones o trastornos alimentarios antes de que alguien nos lo informe. Estos son temas complejos, pero continuaremos trabajando con expertos y escuchando a los padres para desarrollar nuevas herramientas, características y políticas que sean efectivas y satisfagan las necesidades de los adolescentes y sus familias”.
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