La asesora Senior de la Casa Blanca, Anita Dunn, cuenta con el gigante farmacéutico Pfizer como antiguo cliente, según una revelación de ética recientemente publicada.
Dunn es asesora Senior del presidente Joe Biden y directora general de SKDKnickerbocker, una empresa de consultoría política y de asuntos públicos que ha establecido conexiones con importantes figuras políticas del Partido Demócrata.
Fue asesora Senior de la campaña presidencial de Biden de 2020 y trabajó para el presidente en ese mismo puesto desde enero de 2021 hasta agosto, cuando la pandemia de COVID-19 aún estaba en pleno apogeo, antes de regresar por un breve período del 1 al 8 de marzo. Durante ese tiempo, fue clasificada como “empleada especial del gobierno” según The Washington Post.
Dunn, quien también se desempeñó como exasesora Senior y directora de comunicaciones de la Casa Blanca para la administración Obama, regresó a la Casa Blanca como asistente y asesora Senior del presidente en mayo, lo que significa que la ley le exigía presentar un formulario de divulgación pública.
Según la reciente divulgación, de la que informó por primera vez Brian Schwartz de CNBC, Dunn ha sido consultora de varias empresas importantes en los últimos dos años antes de su nombramiento en mayo; asesorando a AT&T, Lyft, Micron, Intra-Cellular Therapies, Salesforce, Reddit y Pfizer.
En «otros activos e ingresos», Dunn también enumera a Pfizer y afirma que tiene un valor de USD 1001 – USD 15,000, aunque el monto de los ingresos dice «Ninguno (o menos de USD 201)».
En febrero de 2021, se informó que Dunn había dicho que el «Covid es lo mejor que le ha pasado» al presidente Joe Biden en el libro «Lucky: How Joe Biden Barely Won the Presidency» («Afortunado: cómo Joe Biden ganó la presidencia a duras penas»), escrito por Jonathan Allen y Amie Parnes, de NBC News y The Hill respectivamente.
Una considerable cartera de inversión
El documento de divulgación financiera de 93 páginas (c) también muestra que Dunn realizó trabajos de consultoría para el grupo comercial de energías renovables con sede en D.C. American Clean Power Association; Pivotal Ventures, una empresa de inversión e incubación fundada por Melinda French Gates; y el Center for American Progress Action, una organización liberal de defensa e investigación de políticas públicas.
También realizó trabajos de consultoría para la Fundación Ford, que según su sitio web, colabora estrechamente con los gobiernos y el sector privado para ayudar a promover el bienestar humano.
La divulgación reciente también muestra que Dunn y su esposo Bob Bauer tienen una cartera de inversiones considerable con un valor de USD 16.8 millones a USD 48.2 millones, según CNBC.
Esas inversiones están en una serie de gigantes tecnológicos, como Amazon, Alphabet, Apple, Boeing, Bank of America, Chevron, Dow, KKR y Morgan Stanley. La cartera de la pareja también incluye al menos USD 500,000 invertidos en un fondo de cobertura.
Tras la publicación de las recientes revelaciones, Jeff Hauser, director ejecutivo del Proyecto Puerta Giratoria (RDP), un proyecto del Centro de Investigación Económica y Política (CEPR), cuestionó exactamente, debido a diversas cuestiones éticas, en qué podía trabajar Dunn en su papel de asesora Senior de la Casa Blanca en cuestiones políticas.
“Anita Dunn fue consultora de Pfizer, por lo que no debería trabajar en temas de atención médica. Posee acciones y tiene inversiones complejas en Chevron, por lo que no debería trabajar en el cambio climático. Tiene participaciones en bonos de Lockheed Martin, por lo que no debería trabajar en cuestiones militares y de política exterior. Tiene miles de dólares en deuda de Wells Fargo y Visa, por lo que no debería trabajar en problemas de crédito al consumo. Y ha asesorado a empresas desde Lyft hasta Salesforce y Reddit, por lo que no debería trabajar en la mayoría de los problemas de Big Tech”, dijo Hauser en un comunicado.
Cuestiones éticas
«¿Qué queda? Si la Casa Blanca se toma en serio sus obligaciones éticas y recusa a Dunn de todas las áreas políticas en las que tiene dinero en juego, bueno, ¿Qué estaría haciendo?»
Hauser también señaló que Dunn anteriormente fue considerada una empleada especial del gobierno durante sus últimos puestos en la Casa Blanca y, por lo tanto, pudo evitar presentar una divulgación pública.
“Esto solo subraya nuestras preocupaciones de las dos visitas anteriores de Dunn a la Casa Blanca, cuando pasó de puntillas por alto las leyes de divulgación y las promesas de ética sirviendo solo como empleada especial del gobierno. Ahora que finalmente presentó una divulgación, sabemos que recibió ingresos por consultoría de Pfizer”, dijo Hauser.
«Anteriormente asesoró al presidente durante el impulso de la vacuna COVID-19 a principios de su presidencia. ¿Cómo es posible que una empresa que gana miles de millones con los pedidos gubernamentales de su vacuna reciba asesoramiento político y de comunicación de un asesor presidencial reciente, y que luego ese asesor vuelva a la Casa Blanca mientras la pandemia hace estragos? Esto debería ser revelado si fuera a suceder, obviamente, pero el problema mayor es que está sucediendo».
El portavoz de la Casa Blanca, Chris Meagher, le dijo a CNBC en un correo electrónico el jueves que Dunn se desharía de la cartera de inversiones de ella y la de su esposo y que está recusada de todos los asuntos relacionados con SKDK y sus clientes anteriores. El portavoz dijo que a Dunn no se le permitirá asistir a ninguna reunión que los involucre durante dos años.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la Casa Blanca y con un portavoz de Pfizer en busca de comentarios.
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