Doctora que vivió 5 experiencias cercanas a la muerte, dice que el mundo vive un «despertar espiritual»

El 27 de marzo de 1979, Yvonne Kason, una joven doctora en medicina que estaba terminando su residencia, participaba en una evacuación aeromédica cuando los motores del avión fallaron e hicieron que Kason, una enfermera, el paciente y el piloto se estrellaran.

Kason, cuando se dio cuenta en una fracción de segundo de que iba a morir, pensó «¡Oh, Dios! Ayuda!» y, en retrospectiva, pensó que aquello era lo bastante parecido a una oración como para desencadenar su siguiente experiencia. Incluso antes de que el avión tocara tierra, ella se sintió invadida por una sensación de paz que disipó su miedo. Sintió que la palabra de Dios invadía su alma y le hacía saber que todo iría bien, tanto si sobrevivía al accidente como si no.

El piloto hizo un aterrizaje heroico sobre el hielo, dijo Kason, y hubieran estado a salvo, pero el hielo era demasiado delgado y tan pronto como el avión dejó de moverse, se hundió en picada en aguas heladas, el paciente no sobrevivió.

Vestidos con pesada ropa de invierno, el piloto, la enfermera y Kason tuvieron que intentar nadar hasta la orilla en las peligrosas aguas del lago Devil’s Gap. Poco después, se vio a sí misma por encima de su cuerpo.

«Llegué a un reino increíble de luz blanca que estaba lleno de amor, de un amor puro e increíble. El amor más poderoso que había sentido en toda mi vida», dijo Kason en una entrevista con NTD Television para el programa «Mysteries of Life«.

«Nadie tenía que decírmelo, nadie tenía que explicármelo, simplemente lo supe de alguna manera, simplemente supe en mi alma que ese sentimiento increíble, ese amor increíble, que era el amor de un poder superior que me habían enseñado de niña, se llamaba Dios».

«No era un anciano con una larga barba blanca sentado en un trono juzgándome», dijo. «Lo que realmente estaba experimentando era este poder de amor detrás del universo, era más bien una fuerza infinita que es infinitamente inteligente, que conoce todo pasado, presente y futuro, y nos ama a todos con el amor más increíble e incondicional».

Una gran serie de casualidades hicieron posible su rescate, y los tres fueron trasladados en helicóptero a un hospital y tratados por hipotermia.

«Me devolvieron a mi cuerpo», cuenta Kason. «Me sentí como un genio metido de nuevo en una botella».

«Me cambió profundamente», afirma Kason.

En los años setenta, aún no se había escrito mucho sobre las experiencias cercanas a la muerte, y nadie tenía una explicación médica para lo que Kason había experimentado.

Los expertos a los que consultó sugerían que habían sido alucinaciones o confusión por angustia, pero Kason antes había tratado a pacientes con alucinaciones y confusiones y sabía que aquello era muy distinto. Lo que había experimentado no tenía nombre.

Para todos, Kason era solo una doctora occidental familiar. Pero en secreto empezó a investigar qué era lo que había experimentado.

Kason es la doctora que acuñó el término «experiencias espiritualmente transformadoras», cofundadora y presidenta de Spiritual Awakenings International, antigua presidenta y miembro de la junta directiva de la Asociación Internacional de Estudios Cercanos a la Muerte (IANDS). En 1990, se convirtió en la primera doctora canadiense especializada en asesorar a personas que han tenido estas experiencias. Hoy en día, la experiencia cercana a la muerte es un sólido campo de estudio.

«No sé por qué, pero he tenido cinco experiencias cercanas a la muerte a lo largo de mi vida», dijo. Dos de ellas en su infancia y tres de adulta.

Fue precisamente esta última la que consolidó la misión de Kason.

La elección más difícil

El 8 de noviembre de 2003, Kason estaba de visita en las cataratas del Niágara cuando resbaló sobre hielo negro y se golpeó la cabeza contra el pavimento.

«Sufrí un traumatismo craneoencefálico muy grave, con hemorragia cerebral, y morí al instante», cuenta Kason.

En cuanto la cabeza de Kason tocó el pavimento, sintió que su alma era separada de su cuerpo «por una fuerza más poderosa que yo misma», y entonces se lanzó a una oscura extensión de espacio.

Kason llevaba décadas estudiando las experiencias cercanas a la muerte y se imaginaba lo que ocurriría a continuación.

Las personas que viven experiencias cercanas a la muerte suelen contar que se encuentran por encima de sus cuerpos heridos y observan su propia reanimación, como le ocurrió a Kason tras el accidente de avión. También suelen relatar que se mueven hacia una luz brillante, que almas conocidas les dan la bienvenida a otro reino o que se presentan ante un poder superior. Muchos describen que esto ocurre en una pradera o un valle con una naturaleza similar a la de la Tierra, pero infinitamente más bella. También es común la «revisión de vida», similar a cuando la vida de uno pasa ante los ojos en un instante, excepto que el instante es atemporal e infinito, y quienes lo experimentan pueden sentir las emociones de los que les rodean en lugar de las suyas propias.

«Me dieron la bienvenida al reino, era como si hubiera una entrada que irradiaba luz, y en la entrada había dos seres de luz, dos santos de mi escuela espiritual», dijo Kason. Para Kason, se trataba del yogui Paramahansa Yogananda y del yogui Mahavatar Babaji, que le dieron la bienvenida a lo que ella sintió como una celebración, envuelta en alegría y amor.

«Pero entonces una pequeña parte de mi, mi ego, una vocecita en mi hombro, dijo: ‘Oh, oh, aquí viene la revisión de la vida'», dijo. «Intento ser una buena persona y tener una buena vida, pero todo el mundo comete errores, así que no estaba deseando que llegara la revisión de mi vida».

«Y fue tan increíble, era como si los dos santos pudieran leerme la mente… porque uno de ellos se volvió y me miró, y con esa mirada disipó mis preocupaciones como si soplara una partícula de polvo de mi hombro», dijo. «Lo que comprendí con esa mirada fue que, al igual que un padre cariñoso, si un niño está aprendiendo a caminar, tropieza, se cae, se raspa las rodillas, se golpea la cabeza, incluso puede que se rompa algo. Cuando eso pasa, la madre amorosa no castiga al niño. En lugar de eso, la madre consuela al niño y le dice: ‘No pasa nada. Puedes volver a intentarlo, lo harás mejor la próxima vez'».

Con eso, Kason dejó de preocuparse. Tuvo la sensación de pronto de una «descarga» instantánea de «enormes cantidades de información». Volvió a experimentar no solo su vida como Dra. Yvonne Kason, sino muchas vidas.

«Fue como ‘¡ajá!’ Porque de repente, cuando recordé todas mis vidas pasadas, sentí como ‘oh, sí, siempre supe esto, ¿cómo podría haberlo olvidado?'», dijo. “Pude ver cómo encajaba todo junto como las piezas de un rompecabezas, simplemente encajando perfectamente”.

Kason siempre había pensado que su vida como médico, enseñando en la Universidad de Toronto y teniendo todo tipo de experiencias espirituales y místicas, era bastante inusual. Ahora lo veía como parte de un plan cósmico mayor. Sintió una profunda alegría y conciencia al experimentarlo todo, y entonces los dos santos, los seres de luz, aparecieron de nuevo y le dieron dos opciones.

«Dijeron: ahora puedes elegir entre encarnarte en el cuerpo de un bebé o volver a tu cuerpo de forma mutilada para seguir sirviendo a lo divino», dijo Kason.

«Y para mí fue la pregunta perfecta, porque mi oración durante muchos, muchos años había sido que quería ser el instrumento de Dios en cualquier pequeña forma que pudiera. Y que me dieran a elegir entre dos formas diferentes de servir fue la elección perfecta para mí».

«En ese estado de plenitud en el que me encontraba en el otro lado, con el corazón abierto de par en par, confiando por completo en la sabiduría y el amor del poder superior que hay detrás del universo, mi corazón respondió al instante: Oh maestros, por favor, guíenme. ¿Cuál es la opción más elevada? Quiero hacer la voluntad de Dios», dijo Kason.

Sin palabras, pero con total comprensión, los santos «tan amorosamente, tan dulcemente» le comunicaron a Kason: «Será más difícil, pero volver al cuerpo herido».

Su corazón respondió «acepto» y en un instante estaba despertando en su cuerpo, el cuerpo que acababa de sufrir una grave lesión cerebral traumática.

«Fue como si mi vida se hubiera desmoronado», dijo Kason.

Un volcán en erupción en el centro de mi cerebro

Antes de la lesión, Kason llevaba una vida muy activa. Ejercía la medicina, había escrito libros, era conferenciante y trabajaba a menudo como voluntaria en el colegio de su hijo, en el que estaba muy implicada.

«Con una lesión cerebral traumática, no podía hacer nada de eso. Estaba incapacitada», dijo Kason.

Se sometió a neurorehabilitación durante muchos años, y se esforzó mucho para volver a la oración y la meditación, que habían sido una parte importante de su vida, y que ahora eran difíciles de hacer con semejante lesión cerebral.

Hasta que el 24 de febrero de 2016, Kason estaba meditando en un lugar sagrado en Encinitas, California, durante un retiro, cuando «de repente, en mi interior, percibo un volcán de luz líquida que entra en erupción en el centro de mi cerebro».

«El centro de mi cerebro había estado en la oscuridad durante más de 12 años, y ahora se encendieron las luces», dijo. «Sentí como si me despertara. Y mi cerebro sanó. Experimenté un milagro: mi cerebro se curó».

Con la discapacidad, Kason había estado en un estado parecido a un «bloqueo», incapaz de acceder a grandes partes de su cerebro; ahora sintió como si «se abrieran las compuertas».

«Todas estas ideas, mis experiencias y lo que debía compartir en mis futuros libros brotaban de mi conciencia, era un impulso muy poderoso de escribir, escribir, escribir… y recibí una guía interior muy fuerte: «Transmite lo que has aprendido: Transmite lo que has aprendido».

En el primer año tras la curación, escribió el primer borrador de dos nuevos libros.

«Soy la prueba viviente de que los milagros ocurren», afirma Kason. «Nunca hay que perder la esperanza. Sean cuales sean nuestros problemas en la vida, los milagros ocurren. Si a mí me puede ocurrir uno, quizá a ti también».

Kason acaba de publicar su último libro, «Soul Lessons from the Light«, en el que comparte su historia completa.

En 2020, meses después de la llegada de la pandemia, Kason fundó Spiritual Awakenings International, una organización educativa en línea sin ánimo de lucro para que la gente comparta sus experiencias de transformación espiritual.

La organización, que lleva casi tres años funcionando, cuenta ahora con suscriptores de 77 países, y Kason está viendo cómo surgen cada vez más de estas experiencias e historias espirituales de las que ha conocido en su carrera.

«Todo el mundo, todo el planeta, está en un despertar espiritual ahora mismo», dijo Kason.

Con información de NTD News.

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