Un nuevo documental realizado por quienes se describen a sí mismos como «demócratas liberales de toda la vida de la Costa Oeste» cataloga cómo la presión para difundir la ideología transgénero perjudica a las personas, incluidos los niños.
Destacando entrevistas con expertos médicos, psicólogos y personas que intentan dar marcha atrás en los pasos que dieron para la transición, la película «Affirmation Generation» se adentra en el dolor y la pérdida resultantes del movimiento de cambio de sexo infantil y del transexualismo.
El documental empieza con detransicionistas que hablan de lo que sentían al anhelar ser del sexo opuesto.
«Una noche, recuerdo que soñé que era un chico», dice una joven identificada sólo como Cat. «Me sentí muy feliz después de despertar de aquel sueño. Sentí como si estuviera emocionada por estar viva. Y luego me levanté, fui y me miré en el espejo, y esa felicidad estaba como destrozada».
Pero la historia de tormento de Cat no acaba ahí.
Empezó a tomar hormonas mixtas para intentar parecer hombre. Los médicos le dijeron que el tratamiento hormonal eliminaría sus pensamientos suicidas, según cuenta en la película.
Pero las hormonas masculinas causaron estragos en su cuerpo femenino, dice.
Aunque sólo era una mujer joven, Cat desarrolló palpitaciones, náuseas, aumento rápido de peso e hinchazón, y le dolía hablar.
«Tenía la cara muy hinchada, y también el resto del cuerpo», dice. «Y eso también me ponía disfórica».
Desde entonces ha intentado volver a su apariencia femenina.
En la película, otras personas que han revertido el proceso de transición cuentan cómo las hormonas del sexo opuesto les provocaron pérdida ósea, cambios de humor hormonales y mucho más. Está bien documentado que las hormonas del sexo opuesto pueden causar enfermedades cardiacas, coágulos sanguíneos, cáncer, infertilidad, molestias genitales, diabetes y otros problemas.
Sin embargo, los activistas transgénero consideran reversibles los efectos de las hormonas transgénero y de los bloqueadores de la pubertad.
«A menudo se dice que los bloqueadores de la pubertad son reversibles. Pero esto, creo, es falso a múltiples niveles», afirma el Dr. William Malone, endocrinólogo que aparece en la película. «Los bloqueantes de la pubertad no pueden considerarse una intervención independiente».
Para empezar, casi todas las personas que toman bloqueadores de la pubertad siguen recibiendo hormonas del sexo opuesto, afirma.
Y el cuerpo luchará contra las hormonas no naturales, dicen los expertos, a menudo con resultados desastrosos.
«Es como poner diésel en el depósito de gasolina», dice en la película la psicoterapeuta Stella O’Malley, citando a una de sus pacientes detransicionista.
Decisiones tomadas a través de la enfermedad mental
El documental revela que, para muchos, la elección de someterse a un cambio de sexo se produce en medio de la niebla de la enfermedad mental.
En «Affirmation Generation», una detransicionista conocida como Michelle llama a sus años de intentar ser un hombre «los años perdidos».
«Tenía muy pocos recuerdos de lo que había pasado o de por qué pensaba como pensaba», dice en la película.
Muchos de los entrevistados en el documental dicen que empezaron la transición de género con una pesada carga de problemas mentales.
Mencionan depresión, trastorno de estrés postraumático, dismorfia corporal, trastornos alimentarios, ansiedad, traumas, trastorno límite de la personalidad y suicidio. Otras tenían anomalías neurológicas, como autismo o trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
«Creo que haber sido agredida sexualmente contribuyó absolutamente a que mi disforia de género se hiciera más fuerte y [mi] deseo de ser mujer fuera aún menor», afirma Cat.
Cuando los niños se identifican como transexuales, los médicos suelen decir que el estrés de la disforia es la causa de toda su angustia mental, señala el documental.
Si la enfermedad mental suele estar relacionada con el transexualismo, no es de extrañar que los niños de hoy sean especialmente vulnerables. Desde la pandemia, los estudios han demostrado que los niños tienen ahora niveles sin precedentes de ansiedad y problemas de salud mental.
El 9% de los niños se identifican ahora como transexuales, según un estudio realizado en 2021 entre 5000 alumnos de escuelas públicas, señala el documental.
Para la industria médica, estas cifras pueden significar enormes beneficios, señala el documental. La cirugía de cambio de sexo, las hormonas transgénero, el tratamiento médico transgénero de por vida y los tratamientos de fertilidad tras la esterilidad provocada por las hormonas cuestan dinero.
En 2007, Estados Unidos tenía dos clínicas de transición de género, señala el documental. En 2022, había más de 300.
La «atención sanitaria» transexual «se aparta de las normas de atención de cómo tratamos cualquier otra condición», afirma en la película la terapeuta familiar Stephanie Winn.
Ningún otro procedimiento de atención sanitaria mental toma al pie de la letra lo que dice un paciente, afirma.
Aún está por ver qué ocurre con los miles de personas que se han sometido a procedimientos de cambio de sexo.
La película «Affirmation Generation» afirma que las estadísticas muestran que alrededor del 30% de las personas que intentan una transición de sexo intentan más tarde revertirla.
¿LGB o T?
«Affirmation Generation» también sostiene que el movimiento transgénero no es una continuación natural del movimiento de aceptación de lesbianas y gays.
«El movimiento por los derechos trans ha cooptado al movimiento por los derechos de los homosexuales», afirma Winn en la película.
En los años 70, las personas que se identificaban como homosexuales empezaron a decir que habían nacido con esos deseos, dice O’Malley en la película. Luego, añade, el movimiento trans copió esta afirmación.
«A partir de ahí, sólo puedo decir que con un increíble nivel de pensamiento estratégico, el movimiento LGBT empezó a hablar de ‘he nacido en el cuerpo equivocado'», afirma O’Malley.
Las mismas personas que antes se hacían lesbianas ahora se hacen transexuales, dice en la película la activista lesbiana Joey Brite.
«Nuestras comunidades estaban desapareciendo. Estaban literalmente ‘transicionando a los gays'», afirma.
Cat cree que algunos chicos deciden ser transexuales porque la sociedad no acepta suficientemente a lesbianas, gays y bisexuales.
«Me gustaría que la sociedad avanzara hacia una mayor aceptación del colectivo LGB y de las personas no conformes con el género», dice Cat en la película. «Porque creo que lo que empuja a la gente a la transición médica, muchas veces, es el trauma al que se han enfrentado por no ser aceptados por la sociedad por lo que son».
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