Hace 21 años, el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó su brutal persecución a Falun Dafa y no ha dejado de hacerlo desde entonces. The Epoch Times obtuvo una serie de documentos internos del gobierno que revelan cómo el régimen chino ha atacado a los practicantes de Falun Dafa a lo largo de los años, y durante la reciente pandemia.
Falun Dafa, también conocida como Falun Gong, es una práctica meditativa que incluye ejercicios lentos y enseñanzas morales que creció rápidamente en popularidad, hasta alcanzar aproximadamente 100 millones de practicantes en 1999, según las estimaciones oficiales de la época. El entonces líder del partido Jiang Zemin consideró la popularidad del grupo como una amenaza al régimen ateo, y en julio de 1999, lanzó una campaña nacional para arrestar y enviar a los practicantes a prisiones, campos de trabajo forzado y a pabellones psiquiátricos en un intento de obligarlos a renunciar a su fe.
Millones de practicantes han sido detenidos, y cientos de miles han sido torturados, de acuerdo con las estimaciones del Centro de Información de Falun Dafa.
Desde entonces, miles han muerto por tortura, de acuerdo con Minghui.org, un sitio web de EE. UU. que documenta la persecución en China.
Un objetivo clave para detener
Un documento con fecha de 2015 enumeraba los objetivos locales clave en el subdistrito de Rulin de Beijing. Antes de una conferencia mundial sobre la industria de la papa, dos funcionarios del gobierno local fueron asignados a vigilar a un practicante de Falun Dafa de apellido Zhang, residente del complejo de apartamentos Shenfan Garden. Los nombres y números de teléfono de contacto de los dos empleados fueron anotados. Falun Dafa figuraba en la lista como una categoría para ser monitoreada y el nivel de riesgo se clasificó como «no convencional».
En un documento separado, las autoridades aumentaron posteriormente a cuatro el número de personal para monitorear al mismo practicante de Falun Dafa.
Otro documento enumeraba los «objetivos clave» del complejo de apartamentos Shenfan Garden. Los practicantes de Falun Dafa fueron colocados en una categoría junto a otros objetivos como enfermos mentales, personas que cumplen penas de prisión, personas bajo supervisión de la justicia penal, presos liberados, peticionarios (personas que apelan sus quejas al gobierno) y migrantes. Según el documento, 20 empleados toman turnos para vigilar el complejo residencial, y seis están asignados a supervisar los objetivos clave.
Vigilancia más estricta en días importantes
The Epoch Times también obtuvo un aviso interno emitido por una Comisión de Asuntos Políticos y Legales (PLAC) a nivel distrito de Beijing el 30 de agosto de 2019. La PLAC es una agencia del Partido que supervisa los aparatos de seguridad, como las prisiones locales, tribunales y la policía. Las oficinas locales de la PLAC a menudo tienen la tarea de llevar a cabo la persecución hacia los practicantes de Falun Dafa.
Este documento del distrito de Mentougou ordenó una cobertura completa de 24 horas en las calles durante el 30 de septiembre, 1 de octubre y 2 de octubre, cuando el Partido celebró el 70° aniversario de su toma de posesión de China.
El aviso enumeraba a los practicantes de Falun Dafa como un grupo que debía ser monitoreado y controlado durante ese período.
Otro documento registraba que un practicante de Falun Dafa de apellido Che fue seguido por seis personas asignadas en el área de Rulin durante las Dos Sesiones de 2017. «Las Dos Sesiones» es una reunión anual de la legislatura títere del PCCh y su órgano asesor para promulgar políticas y agendas.
El 19° Congreso Nacional del Partido se celebró en Beijing del 18 al 24 de octubre de 2017. El cónclave se lleva a cabo una vez cada cinco años, para determinar la próxima transición de líderes del Partido.
El gobierno local de Rulin emitió un documento sobre un «plan de trabajo de seguridad» durante la reunión el 22 de septiembre de 2017. El plan fue desplegado por el Ministerio de Seguridad Pública (policía) de agosto a octubre de ese año, y exigía que las comunidades de Rulin cooperaran plenamente aplicando tácticas de control estrictas, como «tocar puertas» y tener «múltiples acosadores en un solo objetivo». Se requerían reuniones y conversaciones diarias.
Desde febrero de 2017, la policía china llevó a cabo una directiva de «tocar puertas» para acosar a los practicantes de Falun Dafa, según Minghui.org. Esto ocurrió en 28 provincias y regiones. La policía local recolectaba información personal tomando fotografías, vigilando a los practicantes y grabándolos a la fuerza en video. Los practicantes de Falun Dafa a veces eran secuestrados o sus casas eran saqueadas.
Vigilancia en nombre de la pandemia
Más recientemente, el 18 de junio, un conjunto de documentos de la «Oficina de Construcción Segura» del distrito de Changping, en Beijing, reveló que las autoridades tenían como objetivo a los practicantes de Falun Dafa durante la pandemia.
En la primera mitad de 2020, la oficina emitió avisos para evitar que Falun Dafa «hiciera investigaciones o indagaciones» sobre la pandemia local; evitar la «infiltración» de practicantes de Falun Dafa, impedir que los practicantes «exploten la pandemia para propaganda inversa», según los documentos.
El informe también explicaba que, durante las Dos Sesiones celebradas este año a finales de mayo, cada practicante de Falun Dafa que era «objetivo clave», era vigilado por seis miembros del personal en una guardia de 24 horas, incluidos dos miembros del vecindario y miembros de la familia del practicante, para asegurar que el practicante sea monitoreado de cerca en su casa y fuera de ella.
Según el informe, el subdistrito de Chengnan de Changping organizó dos equipos para vigilar a los practicantes locales de Falun Dafa. Uno está formado por 21 cuerpos especializados y el otro por 30 patrulleros a tiempo completo.
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