El presidente Joe Biden se encontraba entre un grupo de líderes mundiales a los que Uber tuvo acceso cuando la empresa de viajes compartidos estaba expandiendo agresivamente su presencia global, según archivos filtrados de la compañía.
Los archivos de Uber, que contienen más de 124,000 correos electrónicos, memorandos, mensajes de texto, presentaciones de la empresa y otros documentos que datan de 2013 a 2017, se filtraron al periódico británico The Guardian. Luego, el medio compartió los archivos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y sus socios de medios.
La persona que filtró los archivos es Mark MacGann, exjefe de cabildeo de Uber en Europa.
Según un informe del ICIJ sobre los archivos de Uber publicado el 10 de julio, los archivos mostraban cómo los ejecutivos de Uber, incluido el cofundador Travis Kalanick, presionaron y cortejaron a políticos de todo el mundo para obtener favores durante su espectacular expansión.
En total, los ejecutivos de Uber sostuvieron más de 100 reuniones con funcionarios públicos de 17 países y de la Unión Europea, según el informe. Entre esas reuniones, 34 fueron con funcionarios de la Unión Europea y 9 con comisarios europeos. Doce de las reuniones con representantes de la Comisión Europea no habían sido divulgadas públicamente.
Biden se reunió con Kalanick en Davos, Suiza, en 2016, justo antes de que el entonces vicepresidente de Estados Unidos pronunciara un discurso en el Foro Económico Mundial, según el informe.
Aparentemente, a Kalanick no le agradó que Biden llegara tarde a su reunión en la suite de Biden, en el Hotel InterContinental.
“Hice que mi gente le hiciera saber que cada minuto que llega tarde es un minuto menos que tendrá conmigo”, escribió Kalanick en un mensaje de texto a un colega.
Lo que le dijo Kalanick al vicepresidente en la reunión sobre cómo Uber trabajaba y sobre cómo estaba transformando las ciudades impresionó a Biden y lo motivó a «retocar su discurso de apertura», según el informe.
Biden no nombró a Uber ni a Kalanick en su discurso.
“Las empresas de viajes compartidos emplean a decenas de miles de personas nuevas. Hoy me reuní con el director ejecutivo de una de esas empresas”, dijo Biden en el discurso. “Dijo que [dicha empresa] agregaría dos millones de nuevos puestos de trabajo este año, permitiéndoles la libertad de trabajar tantas horas como deseen y administrar sus propias vidas como lo deseen”.
“Uber tuvo especial cuidado en mantener confidencial la reunión de Kalanick con Biden”, dijo el informe, antes de agregar que la reunión fue organizada “a través de una cadena de exempleados de Obama”.
En respuesta a las preguntas del ICIJ en junio, una portavoz de la Casa Blanca dijo que Biden estaba “comprometido a combatir la clasificación errónea de los empleados que priva a los trabajadores de protecciones y beneficios críticos, incluido el salario mínimo, las horas extra y las licencias familiares y médicas”, según el informe.
Kalanick se desempeñó como CEO de Uber de 2010 a 2017 antes de renunciar tras el escrutinio por las prácticas comerciales cuestionables de la empresa. Sin embargo, mantuvo su asiento en la junta directiva de la compañía hasta finales de 2019.
Europa
El informe también menciona al presidente francés, Emmanuel Macron, específicamente sobre cómo fue un aliado de Uber cuando era ministro de finanzas del país.
El servicio de Uber se suspendió parcialmente en la ciudad francesa de Marsella el 20 de octubre de 2015, según el informe, tras las protestas de los taxistas locales.
“¿Podría pedirle a su gabinete que nos ayude a entender lo que está pasando?”, le escribió el exjefe de cabildeo, MacGann, a Macron.
Menos de un día después, Macron respondió: “Lo investigaré personalmente. Envíame todos los datos y decidiremos esta noche. Mantengamos la calma en esta etapa, confío en ti”.
Horas después, las autoridades de Marsella dijeron que revisarían la orden de suspensión, según el informe.
El informe dijo que el intercambio entre MacGann y Macron fue “una de las más de una docena de comunicaciones no reveladas” entre los representantes de Uber y Macron.
La oficina de Marcon ha respondido a los archivos de Uber, diciendo que el entonces ministro de finanzas tenía contactos frecuentes con empresas que alteraban la industria de servicios en ese momento, y que era apropiado facilitar el levantamiento de la burocracia, informó el diario francés Le Monde.
Kalanick también se reunió con el primer ministro holandés, Mark Rutte, en 2016.
“En este momento se te considera agresivo”, le dijo Rutte a Kalanick según las notas de la reunión citadas en el informe.
Rutte le sugirió a Kalanick que «cambie la forma en que la gente ve la empresa» al enfatizar los aspectos positivos de la compañía.
“Esto te hará parecer dócil”, dijo Rutte.
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