El Departamento de Justicia (DOJ) anunció el 24 de octubre que ocho empresas con sede en China y ocho ciudadanos chinos enfrentan cargos federales por tráfico de opioides sintéticos y precursores de fentanilo.
Según las acusaciones reveladas en el comunicado de prensa del DOJ, los acusados «promocionaban abiertamente su capacidad para evadir a los oficiales fronterizos», empleaban tácticas evasivas como el etiquetado incorrecto de envíos y mantenían «un suministro constante de precursores químicos» hacia clientes en Estados Unidos y México durante años.
«La cadena global de suministro de fentanilo, que culmina con la muerte de estadounidenses, frecuentemente inicia con empresas químicas basadas en China», declaró el fiscal general Merrick B. Garland en el comunicado.
Los cárteles mexicanos adquieren precursores químicos de China para después sintetizar fentanilo y distribuirlo en Estados Unidos.
«Para romper este eslabón crítico en la cadena de suministro de fentanilo, el Departamento de Justicia investiga y procesa enérgicamente a estas empresas. Continuaremos persiguiendo a todas las organizaciones e individuos que alimentan este letal tráfico de drogas», añadió Garland.
En mayo, el International Journal of Drug Policy publicó un informe que indica que las autoridades decomisaron más de 115 millones de pastillas con fentanilo ilícito en 2023, un incremento de 2300 veces frente a las casi 50,000 incautadas en 2017.
Derek Maltz, exjefe de operaciones especiales de la Administración de Control de Drogas (DEA), declaró a The Epoch Times el mes pasado que el régimen comunista chino utiliza las drogas como parte de su «guerra sin restricciones» contra Estados Unidos.
«Por tercera vez en más de un año, las investigaciones de la DEA resultan en cargos contra empresas químicas e individuos en China que, según alegamos, suministran químicos a los cárteles para fabricar el letal fentanilo», afirmó Anne Milgram, administradora de la DEA.
«Aunque intenten evadir nuestra detección, la DEA utilizará todas sus herramientas y autoridad para salvar vidas estadounidenses».
La crisis del fentanilo devastó numerosas familias estadounidenses y cobró múltiples vidas. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, las muertes por fentanilo alcanzaron 74,702 en 2023, ligeramente por debajo de las 76,226 registradas en 2022.
Acusados
Wuhan Mingyue Information Technology, ubicada en la provincia china de Hubei, figura entre las empresas acusadas. En enero, la empresa recibió cargos por intento de importación de precursores de fentanilo y lavado de dinero, junto con Huanhuang Song, ciudadano chino que presuntamente manejaba una cartera Bitcoin y una cuenta de Western Union para procesar pagos de los precursores químicos.
La acusación incluye conversaciones encriptadas entre Wuhan Mingyue y un agente especial encubierto de la DEA que se presentó como intermediario. La empresa acordó enviar una compra del agente a una dirección en Tampa, Florida.
En una conversación, la empresa presumió no tener «ningún problema con aduanas mexicanas» al enviar drogas empacadas en frascos blancos por vía aérea a Ciudad de México.
Shanghai Senria Biotechnology, con sede en Shanghai, enfrenta cargos desde junio por intento de importación de protonitazeno, un opioide sintético, y lavado internacional de dinero. También acusaron a Zhenbo Han, ciudadano chino que presuntamente controlaba una cartera Bitcoin vinculada a la empresa.
Según la acusación, Shanghai Senria «promociona abiertamente» por Internet la venta de opioides sintéticos a Estados Unidos, México, Canadá y Europa.
En noviembre pasado, Wuhan Jinshang Import & Export Trading de Hebei recibió cargos por intento de importación de protonitazeno, intento de importación de precursor de fentanilo y lavado internacional de dinero. También acusaron a Wenying Nie, ciudadano chino que presuntamente manejaba una cartera Bitcoin asociada a la empresa.
Cuando un agente encubierto de la DEA consultó sobre opciones de pago, Wuhan Jinshang respondió: «Use Bitcoin. Es rápido y fácil», según la acusación.
Al preguntar sobre la seguridad de envíos a Estados Unidos o México, Wuhan Jinshang aseguró: «Garantizamos entrega 100% segura… enviado como productos electrónicos o cosméticos».
En enero, Guangzhou Tengyue Chemical, ubicada en la provincia china de Guangdong, recibió cargos por intento de importación de protonitazeno, junto con Xiaojun Huang, ciudadano chino que presuntamente controlaba una cartera Bitcoin de la empresa.
Según la acusación, Guangzhou Tengyue informó a un agente encubierto de la DEA que la empresa enviaba «más de 20 kilogramos» de sus drogas mensualmente a Estados Unidos, África, Canadá y otros países.
Las demás empresas y personas asociadas con cargos relacionados son: Hubei Shanglin Trading y Zhihan Wang; Jiangsu Jiyi Chemical y Ji Zhaohui; Tianjin Furuntongda Tech y Wenxing Gao; y Henan Oumeng Trade y Yinxia Zhao.
Cinco de las ocho empresas acusadas cesaron operaciones, incluyendo Wuhan Jinshang y Wuhan Mingyue, según el DOJ.
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