El abogado especial Jack Smith renunció a su cargo en el Departamento de Justicia (DOJ), así lo revelaron los fiscales en una presentación judicial, lo que pone fin al papel de Smith en la dirección de dos investigaciones contra el presidente electo Donald Trump.
«El abogado especial completó su trabajo y presentó su informe final confidencial el 7 de enero de 2025, y se separó del Departamento el 10 de enero», escribió Brian Boynton, principal asistente adjunto del fiscal general, en un documento presentado el 11 de enero ante la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida.
Smith fue designado por el fiscal general Merrick Garland para investigar a Trump en dos casos distintos: uno en el que se le acusaba de delitos relacionados con las elecciones y otro en el que se le acusaba de retener ilegalmente documentos clasificados en su casa de Mar-a-Lago tras concluir su primer mandato en la Casa Blanca. En ambos casos se cuestionó la legitimidad del nombramiento de Smith.
Al dejar el cargo, Smith evitará la promesa del presidente electo de despedirlo «a los dos segundos» de que Trump preste juramento el 20 de enero de 2025. Trump ha negado haber cometido irregularidades en los casos dirigidos por Smith y ha calificado repetidamente las acusaciones como acciones con motivación política.
Después de que Trump ganó las elecciones en noviembre, Smith retiró los cargos contra Trump en ambos casos.
«La posición del Departamento (de Justicia) es que la Constitución exige que este caso sea desestimado antes de que el acusado juramente», escribió Smith sobre el caso de subversión electoral en un documento presentado el 25 de noviembre ante la Corte de Distrito de EE.UU. para el Distrito de Columbia. «Este resultado no se basa en los méritos o la solidez del caso contra el acusado».
Horas después de que Smith presentara la moción de sobreseimiento, la juez federal de distrito Tanya Chutkan accedió a retirar el caso tras las elecciones.
Del mismo modo, en una moción del 25 de noviembre, Smith pidió a la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el 11º Circuito que desestimara el caso de los documentos clasificados, citando la misma razón: la victoria electoral de Trump y su inminente posesión como el 47º presidente. Sin embargo, Smith mantuvo activa la causa contra dos de los codemandados de Trump en el caso, Walt Nauta y Carlos De Oliveira.
Ambos casos contra Trump fueron desestimados «sin perjuicio», lo que significa que los cargos podrían volver a presentar después de que Trump termine su segundo mandato como presidente. En el camino de un posible nuevo enjuiciamiento está el estatuto de limitaciones, así como la posibilidad de que Trump pueda utilizar sus poderes presidenciales para indultarse a sí mismo.
Antes de presentar su renuncia, Smith completó un informe final de las dos investigaciones sobre Trump. Garland dijo a los líderes del Congreso que el informe se haría público una vez sea autorizado por las cortes.
Posteriormente, Garland comunicó en una carta a los principales miembros de las comisiones judiciales del Senado y de la Cámara de Representantes que el Departamento de Justicia tiene restringida temporalmente la divulgación del informe debido a una orden judicial emitida por la juez de distrito Aileen Cannon.
La orden de Cannon prohíbe la publicación del informe hasta tres días después de que la Corte de Apelaciones del 11º Circuito haya revisado una moción de Nauta y De Oliveira.
La juez citó la necesidad de «evitar daños irreparables» que podría causar la publicación del informe de Smith y «permitir una secuencia ordenada y deliberativa de los acontecimientos» en la parte del caso que queda contra los dos coacusados.
El fiscal general dijo a los legisladores que el informe se haría público una vez que se resolvieran por completo las causas penales relacionadas.
La ley federal exige que los asesores especiales preparen un informe final en el que se expongan sus decisiones de procesamiento y lo presenten al fiscal general, quien tiene la facultad discrecional de determinar si el informe se hará público.
La renuncia de Smith marca el final de su persecución penal contra Trump durante los últimos dos años, aproximadamente.
En un acontecimiento clave durante el litigio, el caso de las elecciones condujo a una decisión de la Corte Suprema de EE.UU. del 1 de julio de 2024 que indica que los presidentes pueden disfrutar de cierta inmunidad judicial por sus actos y deberes oficiales.
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