El Departamento de Justicia (DOJ) anunció el viernes que está finalizando una regla para recolectar muestras de ADN de inmigrantes ilegales que están bajo custodia federal.
El DOJ emitió una regla final que autorizaría al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a recolectar muestras de ADN de inmigrantes que ingresan ilegalmente al país y están detenidos bajo custodia federal. La regla permitirá que el departamento cumpla plenamente con una ley de 2005, la Ley de Huellas Digitales de ADN. La Ley requiere que una agencia federal «recolecte muestras de ADN de individuos arrestados, acusados o condenados o de personas no estadounidenses que están detenidas bajo la autoridad de los Estados Unidos».
Hasta ahora, las personas no estadounidenses han estado exentas de la recolección de muestras luego de un acuerdo en 2010 entre dos funcionarios de la administración de Obama, el entonces Fiscal General Eric H. Holder Jr. y la entonces secretaria de seguridad de la Secretaría del DHS, Janet Napolitano, en 2010.
Sin embargo, ese acuerdo se hizo para ganar tiempo para implementar los procedimientos necesarios. Pero con respecto a los detenidos criminales, la secretaria Napolitano declaró claramente que «tenía la intención de implementar gradualmente [la recolección de ADN] durante el próximo año».
En julio de 2010, el entonces Fiscal General Holder subrayó de manera similar la importancia del cumplimiento expedito de los requisitos penales de recolección de ADN y señaló que se otorgaron excepciones «en la actualidad» debido a «exigencias operativas y limitaciones de recursos».
La Oficina de Asesoría Especial informó al presidente Donald Trump y al Congreso en una carta (pdf) en agosto pasado que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) no había cumplido con la ley y no recolectó muestras de ADN mientras citaba acusaciones de una denuncia de un informante.
“El incumplimiento de la CBP con la ley ha permitido que los detenidos criminales salgan libres. Dadas las importantes implicaciones de seguridad pública y aplicación de la ley en cuestión, insto a la CBP a que reconsidere de inmediato su posición e inicie la recolección de ADN de los detenidos criminales”, dijo el abogado especial Henry J. Kerner en un comunicado en ese momento.
Después de eso, en octubre del año pasado, el DOJ emitió un aviso de propuesta de reglamentación para autorizar y ordenar al DHS que comience a recolectar muestras de inmigrantes ilegales. El DOJ y el DHS también trabajaron juntos para llevar a cabo un programa piloto para la recolección, según el comunicado. En enero, la CBP dijo que había iniciado un programa piloto a pequeña escala para recolectar ADN de «ciertas personas» bajo custodia en dos lugares con el fin de «evaluar el impacto operativo de los cambios regulatorios propuestos». El programa durará 90 días.
«La regla de hoy ayuda a las agencias federales a implementar aspectos de larga data de nuestras leyes de inmigración aprobadas por las mayorías bipartidistas del Congreso», dijo el fiscal general adjunto Jeffrey A. Rosen en un comunicado. Él agregó que la regla «ayudará a hacer cumplir la ley federal con el uso de la ciencia».
El Departamento de Justicia dijo que las muestras de ADN recolectadas por el DHS de los inmigrantes se ingresarían en el Sistema de Índice de ADN Combinado (CODIS) del FBI.
«El FBI proporcionará al DHS los kits de recolección de ADN, analizará las muestras y se asegurará de que las agencias de aplicación de la ley utilicen los resultados de acuerdo con los estrictos requisitos de privacidad de CODIS del FBI», dijo el departamento.
Según los datos de la CBP, los oficiales de la patrulla fronteriza detuvieron o consideraron inadmisible a más de 1,14 millones de inmigrantes ilegales en la frontera durante el año fiscal 2019. Entre octubre de 2018 y febrero de 2019, los oficiales encontraron a más de 282,000 personas que fueron arrestadas o consideradas inadmisibles.
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