El Departamento de Justicia no cumplió con el plazo del 7 de marzo para entregar materiales al Comité Judicial de la Cámara de Representantes relacionados con la entrevista del abogado especial Robert Hur con el presidente Joe Biden sobre su mal manejo de documentos clasificados, dijo un portavoz del comité a The Epoch Times.
«Recibimos una pequeña producción del DOJ, pero no las transcripciones ni el audio que necesitamos y solicitamos», dijo el portavoz, Russell Dye.
«Nuestro personal tiene todas las autorizaciones necesarias para revisar el contenido de la entrevista del Presidente, que trataba de materiales encontrados en áreas no seguras como garajes, armarios y espacios de oficinas comerciales», continuó. «Estamos evaluando los próximos pasos».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Justicia para solicitar sus comentarios.
Este acontecimiento se produce antes de la comparecencia de Hur ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes el 12 de marzo.
La comparecencia versará sobre el informe recientemente publicado por Hur sobre la investigación, en la que el abogado especial se negó a presentar cargos contra el presidente, pero concluyó que éste había retenido «voluntariamente» documentos clasificados.
Un anciano bienintencionado
El informe también detallaba las conclusiones sobre la «mala memoria» del presidente Biden, lo que llevó a un intenso escrutinio de la agudeza mental del presidente, al tiempo que provocó reacciones en contra por parte de la administración. Los funcionarios de Biden han descrito las acusaciones como políticamente motivadas.
«Nuestra investigación descubrió pruebas de que el presidente Biden retuvo y divulgó voluntariamente material clasificado después de su vicepresidencia, cuando era un ciudadano privado», escribió Hur en un informe de 388 páginas dirigido al fiscal general Merrick Garland.
Los materiales, según el informe, incluían «documentos clasificados marcados sobre política militar y exterior en Afganistán, y cuadernos que contenían anotaciones manuscritas de Biden sobre cuestiones de seguridad nacional y política exterior que implicaban fuentes y métodos de inteligencia sensibles».
El FBI recogió estos objetos el año pasado, durante un registro de la residencia del presidente Biden en Wilmington, Delaware. El FBI también registró la casa del presidente en Rehoboth Beach, Delaware, donde encontró material clasificado.
No obstante, Hur afirmó que «las pruebas no establecen la culpabilidad de Biden más allá de toda duda razonable» y que «el procesamiento de Biden tampoco está justificado sobre la base de … la consideración de los factores agravantes y atenuantes establecidos en los Principios de Procesamiento Federal del Departamento de Justicia».
La decisión de no acusar al presidente Biden por el manejo indebido de material clasificado contrasta con el trato dado al expresidente Donald Trump por haberlo hecho presuntamente después de abandonar la Casa Blanca en enero de 2021; la finca Mar-a-Lago del expresidente fue allanada en 2022, y fue acusado por el abogado especial Jack Smith en 2023. El presidente Trump se ha declarado inocente, y el juicio está previsto que comience el 20 de mayo.
Los documentos clasificados del caso Biden proceden de la carrera política de más de cuatro décadas del Presidente Biden, que ha pasado por el Senado, la vicepresidencia y ahora la presidencia.
Hur entrevistó al presidente Biden durante dos días el año pasado.
Al decidir no acusar al presidente, Hur dijo que un jurado probablemente sería comprensivo, en parte debido a los problemas cognitivos del presidente.
«También hemos considerado que, en el juicio, Biden probablemente se presentaría ante un jurado, como lo hizo durante nuestra entrevista con él, como un hombre simpático, bien intencionado, de edad avanzada y con mala memoria», escribió Hur.
«Basándonos en nuestras interacciones directas con él y en nuestras observaciones, es alguien para quien muchos jurados querrán identificar una duda razonable. Sería difícil convencer a un jurado de que deben condenarlo —por entonces un ex presidente bien entrado en sus ochenta años— por un delito grave que requiere un estado mental de voluntariedad».
Los abogados de Biden critican el informe
Según Hur, el olvido del presidente Biden podría ser un motivo para guardar involuntariamente la información clasificada.
Además, el FBI encontró cuadernos de la época del presidente Biden como vicepresidente que él sabía que «contenían información clasificada», dijo el Sr. Hur.
Sin embargo, las pruebas no «cumplirían la carga del gobierno en el juicio, en particular el requisito de demostrar que Biden tenía la intención de hacer algo que la ley prohíbe», dijo Hur.
«Esperamos que la defensa de Biden en el juicio sea que pensaba que sus cuadernos eran de su propiedad personal y que podía llevárselos a casa, aunque contuvieran información clasificada».
Antes de la publicación del informe, el abogado personal del presidente Biden, Bob Bauer, y el asesor especial del presidente, Richard Sauber, enviaron una carta a Hur y al asesor especial adjunto, Marc Krickbaum, en la que afirmaban que, aunque se alegraban de que su cliente no fuera acusado, discrepaban de algunos de los puntos principales del informe.
Bauer y Sauber se opusieron a la conclusión de que el presidente Biden tiene mala memoria. Sostuvieron que el presidente «lo hizo bien» al responder a «preguntas sobre acontecimientos de hace años en el transcurso de cinco horas».
Los abogados del presidente Biden también afirmaron que la «incapacidad de su cliente para recordar fechas o detalles de acontecimientos que ocurrieron hace años no es sorprendente ni inusual, especialmente teniendo en cuenta que muchas preguntas le pedían que recordara los detalles del trabajo del personal para embalar, enviar y almacenar materiales y muebles en el curso de mudanzas entre residencias».
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