Funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) publicaron parte del informe del exfiscal especial Jack Smith, sobre el presidente electo Donald Trump.
La primera parte del informe de Smith se hizo pública el 14 de enero, después de que la jueza de distrito Aileen Cannon permitiera su publicación.
En el informe, Smith, quien renunció recientemente, dijo que cree que las pruebas contra Trump eran lo suficientemente sólidas como para lograr una condena, a pesar de que el Departamento de Justicia abandonó sus acusaciones contra el presidente electo.
«Como se alega en la imputación original y en la sustitutiva, pruebas sustanciales demuestran que el señor Trump se involucró entonces en un esfuerzo criminal sin precedentes para anular los resultados legítimos de las elecciones con el fin de retener el poder», escribió Smith.
Una imputación contra Trump presentó cargos en su contra por múltiples delitos federales, incluida la conspiración para obstruir la certificación de las elecciones presidenciales de 2020.
Después de que se presentaran los cargos, la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que los presidentes son inmunes a la persecución por conducta oficial.
Posteriormente, el equipo de Smith volvió a analizar las pruebas que había reunido.
«Dada la sentencia de la Corte Suprema, la Oficina reevaluó las pruebas y evaluó si la conducta no inmune del señor Trump, ya sea su conducta privada como candidato o conducta oficial para la cual la Oficina podría refutar la presunción de inmunidad, violaba la ley federal», escribió Smith en el informe recién publicado.
«La Oficina llegó a la conclusión de que así era. Después de hacerlo, la Oficina solicitó, y un nuevo gran jurado emitió, una acusación sustitutiva con cargos idénticos, pero basada únicamente en conductas que no gozaban de inmunidad porque o bien no eran oficiales o bien podía refutarse cualquier presunción de inmunidad».
La segunda parte del informe se mantiene retenida, al menos por ahora, ya que los coacusados de Trump en el caso luchan contra su publicación por motivos como que se declara que Smith fue inconstitucionalmente designado.
El fiscal Smith dijo en el informe que Trump trató de defraudar a Estados Unidos y obstruir la certificación de los votos electorales, en parte conspirando con otros para enviar listas de electores alternativos a Washington.
Después de que Trump ganara las elecciones de 2024, en consonancia con la interpretación del DOJ de que la Constitución de Estados Unidos prohíbe procesar a un presidente en ejercicio, el DOJ retiró los cargos contra Trump.
«La opinión del Departamento de que la Constitución prohíbe la continuación de la imputación y el enjuiciamiento de un presidente es categórica, y no depende de la gravedad de los delitos imputados, la solidez de las pruebas del Gobierno o los méritos del enjuiciamiento, que la Oficina respalda plenamente», dijo Smith en el informe. «De hecho, si no fuera por la elección del señor Trump y su inminente regreso a la Presidencia, la Oficina evaluó que las pruebas admisibles eran suficientes para obtener y mantener una condena en el juicio».
Los abogados de Trump dijeron en una carta reciente al fiscal general Merrick Garland que las acciones del DOJ representaban una «exoneración completa» de su cliente.
Trump escribió en su página web Truth Social a primera hora del martes que Smith «fue incapaz de procesar con éxito al Oponente Político de su “jefe” (…) así que acaba escribiendo otro “Informe” más».
«¡¡¡LOS VOTANTES HAN HABLADO!!!», añadió Trump más tarde.
Smith, que fue nombrado por Garland, dijo en el informe que la decisión de procesar a Trump fue exclusivamente suya y refutó cualquier acusación en sentido contrario.
«Nadie dentro del Departamento de Justicia trató nunca de interferir o influir indebidamente en mi toma de decisiones como fiscal. Los reglamentos bajo los cuales fui designado le otorgaron la autoridad para contradecir mis decisiones, 28 C.F.R. § 600.7, pero usted no lo hizo», dijo Smith. «Ni usted, ni el fiscal general adjunto, ni los miembros de su personal intentaron nunca influir indebidamente en mi decisión de presentar o no cargos contra el señor Trump, y para todos los que me conocen bien, la afirmación del señor Trump de que mis decisiones como fiscal fueron influenciadas o dirigidas por la administración Biden u otros actores políticos es, en una palabra, risible».
Smith también defendió procesar a Trump, argumentando que hacerlo servía a intereses federales, incluido el interés de aplicar la ley por igual en lo que respecta a la irrupción en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
«Aquí hay un interés federal sustancial en garantizar la administración imparcial de la ley con respecto a la rendición de cuentas por los acontecimientos del 6 de enero de 2021, y la Oficina determinó que ese interés no se satisfaría sin el enjuiciamiento del Sr. Trump por su papel», dijo Smith.
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