Los agresivos esfuerzos del régimen chino por dominar el espacio exterior suponen «la amenaza más inmediata» para las capacidades satelitales y la infraestructura terrestre de Estados Unidos, según el general nominado para dirigir la Fuerza Espacial de Estados Unidos.
«La amenaza más inmediata, en mi opinión, es el ritmo con el que nuestros rivales estratégicos, en primer lugar los chinos, persiguen agresivamente capacidades que pueden interrumpir, degradar y, en última instancia, incluso destruir nuestras capacidades satelitales y perturbar nuestra infraestructura terrestre», dijo el teniente general Bradley C. Saltzman.
Saltzman, nominado por el presidente Joe Biden para el puesto de jefe de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial, hizo estas declaraciones el 14 de septiembre ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado. Durante su primera audiencia de confirmación, se le preguntó sobre la capacidad de los satélites estadounidenses frente a las amenazas del régimen chino y de Rusia.
El senador Jim Inhofe (R-Okla.) señaló que Estados Unidos «ha pasado de ser el líder indiscutible en el espacio a ser simplemente uno de los dos pares en una competencia» durante la última década, y la mayoría del público no se da cuenta de la situación.
Saltzman, que actualmente ejerce de jefe adjunto de operaciones espaciales, dijo que confía en el dominio militar de Estados Unidos, aunque no puede hablar de detalles concretos dado el carácter público de la audiencia.
«Seguimos siendo la mayor nación espacial del planeta», dijo Saltzman a los senadores. «Las capacidades de la Fuerza Espacial, lo que podemos proporcionar a la fuerza conjunta, son extremadamente capaces, y todavía nos pongo a la cabeza».
Sin embargo, Saltzman señaló que el avance acelerado de China y Rusia en su capacidad espacial es preocupante.
«Desgraciadamente, nuestros adversarios están invirtiendo mucho para cerrar esa brecha y superarnos. Me preocupa el ritmo al que están realizando esos cambios», dijo Saltzman. «China es el primero de ellos, pero Rusia también se ha comprometido a invertir fuertemente en el tipo de capacidades que van a interrumpir, degradar e incluso destruir nuestras capacidades en órbita. Así que lo que más me preocupa es ese ritmo de cambio y su compromiso con la desactivación».
«Dominio de la capacidad de combate»
Aunque Saltzman dijo que ni el régimen chino ni Rusia paralizarían a Estados Unidos hoy en día, instó a un cambio hacia una arquitectura más defendible, ya que el espacio se ha convertido en un «dominio de combate».
«Creo que la mejor manera de afirmarlo es que los ataques actuales que estamos viendo no son suficientes para acabar con nuestras capacidades», dijo. «Somos resistentes y [a partir de] hoy».
«En cuanto entremos en una contingencia de crisis, no creo que hayamos diseñado nuestro sistema para operar en ese nivel de entorno disputado», continuó. «Así que tenemos que cambiar a una arquitectura más defendible para tener en cuenta el hecho de que el espacio ha pasado de ser un entorno benigno a un dominio de combate más disputado».
Según Saltzman, esa arquitectura resiliente consistiría en constelaciones proliferantes compuestas por muchos satélites pequeños en lugar de unos pocos grandes, como la estructura actual de las fuerzas estadounidenses.
«Creo que podemos fijarnos en algunas de las observaciones hechas en Ucrania, en el sentido de que una arquitectura distribuida en la que hay más satélites, con misiones proliferadas, es más difícil de atacar», dijo. «Los grandes satélites individuales son mucho más fáciles de atacar que una constelación distribuida y proliferada de capacidades, y se convierte en un problema más difícil de apuntar».
Saltzman también estuvo de acuerdo en que las fuerzas estadounidenses podrían aprovechar la tecnología espacial de los mercados comerciales para asegurar el dominio del espacio.
En julio, el general John Raymond, actual jefe de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial, advirtió que el régimen chino está alcanzando «casi la igualdad» con Estados Unidos en cuanto a sus capacidades espaciales. Raymond añadió que el régimen está trabajando en el desarrollo de tecnologías que podrían aprovechar la ventaja militar, civil o comercial en el espacio.
Saltzman, que sustituiría a Raymond si es confirmado por el Senado, dijo que una de sus principales prioridades sería asegurar que «estamos en camino de construir y poner en marcha capacidades efectivas y luego entrenar a los guardianes para que operen en un dominio disputado para que podamos contrarrestar esta actividad de nuestros competidores estratégicos».
Con información de Andrew Thornebrooke.
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