El expresidente Donald Trump dijo que podría presionar al Departamento de Justicia para que investigue a sus oponentes políticos si gana la carrera a la Casa Blanca en 2024, sugiriendo que las varias acusaciones que ha recibido han liberado al «genio de la caja» de las represalias.
El presidente Trump hizo estas declaraciones en una entrevista en Univisión en respuesta a una pregunta formulada por el reportero, que preguntó: «Usted dice que han convertido en arma al Departamento de Justicia, que han convertido en arma al FBI. Haría usted lo mismo si es reelegido?».
«Bueno, ha desatado algo que todo el mundo, todos sabemos de esto desde hace cien años», dijo el presidente Trump, presumiblemente refiriéndose al presidente Joe Biden y su administración.
No hace mucho tiempo, la idea de que un expresidente -y mucho menos el favorito con diferencia para la nominación presidencial republicana y principal rival del presidente en ejercicio- se enfrentara a graves problemas legales que pudieran llevarlo a la cárcel era casi inconcebible.
Sin embargo, esa es ahora la realidad a la que se enfrenta el expresidente, que se enfrenta a 91 cargos por delitos graves en cuatro causas penales en Washington, Nueva York, Florida y Georgia. De ser declarado culpable, podría enfrentarse a años de cárcel. Se ha declarado inocente y ha insistido en que todos los cargos forman parte de un complot para echar por tierra sus posibilidades de victoria política en 2024.
En la entrevista en Univisión, el presidente Trump afirmó que los fiscales «han hecho acusaciones para ganar unas elecciones», acusando a la administración Biden de romper con el precedente de no centrarse en rivales políticos con investigaciones y acusaciones.»Hemos observado a otros países hacerlo y, en algunos casos, efectivo y en otros casos, el país es derrocado o ha sido totalmente inefectivo», dijo el presidente Trump.
«Pero hemos observado esto durante mucho tiempo, y no es único, pero es único para Estados Unidos. Sí. Si hacen esto y ya lo han hecho, pero si quieren seguir con esto, sí, ciertamente podría suceder a la inversa», continuó.
«Ciertamente podría ocurrir al revés. Lo que han hecho es liberar al genio de la caja», añadió.
El expresidente Donald Trump se prepara para testificar durante su juicio en la Corte Suprema del Estado de Nueva York en la ciudad de Nueva York el 6 de noviembre de 2023. (David Dee Delgado/Getty Images)
Negaciones
Dos casos criminales federales contra el expresidente fueron presentados por el abogado especial Jack Smith, un designado del fiscal general Merrick Garland -quien a su vez ha negado haber armado la agencia que dirige con fines políticos-.
«Nuestro trabajo no es hacer lo que es políticamente conveniente. Nuestro trabajo no consiste en recibir órdenes del Presidente, del Congreso o de cualquier otra persona sobre qué o a quién investigar penalmente», declaró Garland, que dirige el Departamento de Justicia, ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes a finales de septiembre.
Garland respondía así a las acusaciones del representante Jim Jordan ( R-Ohio), un firme aliado de Trump, acerca de que el Departamento de Justicia se ha convertido en un arma política contra el ex presidente.
«Hay una investigación que protege al presidente Biden, hay otra que ataca al presidente Trump», afirmó Jordan en su declaración inicial durante la audiencia. «El Departamento de Justicia tiene ambos lados de la ecuación cubiertos».
Muchos republicanos sostienen que el DOJ no ha investigado a fondo las acusaciones contra el hijo del presidente Biden, Hunter Biden, quien enfrenta cargos federales por impuestos y armas.
También han argumentado que las diversas investigaciones contra el presidente Trump carecen de sustancia y equivalen a una interferencia electoral.
Por su parte, el presidente Biden ha negado estar presionando al Departamento de Justicia para que acuse de delitos a su principal rival político.
«Se darán cuenta de que nunca, ni una sola vez, he sugerido al Departamento de Justicia lo que deberían hacer o no hacer en relación a presentar o no una acusación», dijo el presidente Biden en junio, no mucho antes de que el presidente Trump fuera acusado de manejar indebidamente documentos clasificados.
A pesar de la cadena de declaraciones del presidente y sus principales lugartenientes de que las investigaciones contra el presidente Trump son cualquier cosa menos legítimas, el expresidente ha dejado claro que no se cree ninguna de esas negaciones.
«Lo llaman usarlo como arma, y la gente no lo va a tolerar», dijo el presidente Trump, antes de añadir: «Quiero decir, si alguien-si por casualidad soy presidente y veo a alguien que lo está haciendo bien y me está ganando muy mal, digo: ‘Baja y acúsalo’. Sobre todo lo que sería, ya sabes, estarían fuera del negocio. Estarían fuera, estarían fuera de las elecciones», dijo, sugiriendo que los diversos cargos presentados contra él equivalen -como ha sostenido en repetidas ocasiones- a una interferencia electoral.
Las declaraciones del presidente Trump en un mitin en Hialeah, Florida, el miércoles por la noche, se hicieron eco de esa opinión.
«Ahora que me acusó, se nos permite mirarlo. Pero hizo cosas realmente malas», dijo el presidente Trump en el mitin, y agregó que presionaría al Departamento de Justicia «para que investigue a todos los fiscales marxistas de Estados Unidos.»
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