Donald Trump Jr. y Eric Trump testifican en caso de fraude en Nueva York

Por Catherine Yang y Michael Washburn
02 de noviembre de 2023 8:02 PM Actualizado: 02 de noviembre de 2023 8:02 PM

Tanto Donald Trump Jr. como Eric Trump subieron al estrado de los testigos el 2 de noviembre, declarando que no participaron en las declaraciones de situación financiera (SFC, por sus siglas en inglés) de la Organización Trump en el centro de un caso de fraude civil presentado por la Fiscalía General de Nueva York.

La petición fue presentada en septiembre contra ejecutivos de la Organización Trump, incluido el expresidente Donald Trump y sus hijos, acusándolos de inflar artificialmente los valores de los activos en las SFC de 2011 a 2021.

«Confío en [la firma de contabilidad] Mazars y en nuestro equipo contable para que me digan lo que es exacto; por eso tenemos contabilidad», dijo Donald Trump Jr. al ser preguntado por los documentos de la Organización Trump. Es vicepresidente ejecutivo de Trump Organization y fideicomisario del fideicomiso que asumió la propiedad de Trump Organization cuando su padre asumió la presidencia.

Los fiscales estatales lo interrogaron sobre varios documentos y propiedades, lo que provocó respuestas similares. Donald Trump Jr. dijo que no recordaba haber tenido conversaciones sobre ninguna de las SFC y que no trabajó en ninguna de ellos, aunque habría esperado que le hicieran preguntas sobre propiedades en las que trabajó y su valor. Los números podrían haber sido actualizados en base a sus respuestas, aunque no sabría si lo habían hecho, dijo.

Eric Trump testificó directamente después de su hermano, diciendo de manera similar a los fiscales del estado que él mismo no había trabajado en las SFC cuando le preguntaron sobre las SFC de varios años.

«La gente me hace preguntas todo el tiempo», dijo, señalando que, como hizo su hermano, su aportación podría haber informado en última instancia a los números que aparecen en las SFC. Sin embargo, dijo, «no creo haber visto o trabajado nunca en un estado de situación financiera».

Al igual que su hermano, Eric Trump es vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump y fideicomisario del fideicomiso que posee la organización general.

«No vendería Mar-a-Lago sin preguntarle a mi padre, no», dijo cuando los abogados del Estado trataron de establecer que los fideicomisarios todavía habrían respondido en última instancia al presidente Trump.

Eric Trump había trabajado en varias promociones de campos de golf y testificó que había participado en los acuerdos cuando se le mostraron varios documentos, pero no pudo comentar los estados financieros relacionados con las propiedades, ya que dijo que habían sido preparados por contadores públicos y no por él.

A lo largo del interrogatorio, los abogados del Estado le preguntaron repetidamente por las SFC de varios años, por su participación en su elaboración y si sabía que su padre los utilizaba para obtener préstamos.

«Que yo sepa, sentado aquí, no sé qué es este documento», dijo Eric Trump. «Alguien de contabilidad me preguntaba detalles de un proyecto, y yo respondía».

Uno de los documentos era un correo electrónico del interventor de la Organización Trump, Jeff McConney, que escribió a Eric Trump que estaban trabajando en las SFC y quería preguntarle si tenía alguna aportación.

«Creo que podemos estar de acuerdo en que mi padre tiene estados financieros», dijo Eric Trump. «Sí, recibí las descripciones de las propiedades que Jeff envió».

En 2014, Eric Trump se había comunicado con un tasador para pedirle que examinara la propiedad de Seven Springs, al norte de la ciudad de Nueva York, lo que confirmó que había programado. Los abogados del Estado preguntaron si no tuvo en cuenta la opinión del tasador cuando valoró la propiedad en 291 millones de dólares en las SFC. Los abogados de la defensa se opusieron.

«Realmente no había estado involucrado en el trabajo de tasación», dijo Eric Trump, señalando que había participado en algunas de las llamadas telefónicas que tuvieron lugar durante el proceso de medio año, pero no era la principal persona involucrada.

Los abogados del Estado le presionaron sobre su participación en la tasación de la finca privada Seven Springs, en Bedford (Nueva York).

«Soy un operador. Me dedico a la construcción. No me dedico a las tasaciones», añadió, señalando que ni siquiera recordaba algunos de los nombres de los correos electrónicos de 2014 que le estaban mostrando. «Estoy con mil llamadas al día».

Caso

El juez de la Corte Suprema de Nueva York Arthur Engoron ya ha declarado al expresidente responsable de fraude en un juicio sumario sobre una de las siete demandas del fiscal general, y en el juicio se dirimirá cuánto debe en concepto de daños y perjuicios.

La Fiscalía pide 250 millones de dólares por daños y perjuicios y que se prohíba a los acusados ocupar cargos ejecutivos en el Estado de Nueva York durante cinco años. El juez ya ha cancelado certificados comerciales y ha ordenado la disolución de la Organización Trump, aunque el proceso ha quedado en pausa mientras el presidente Trump lo recurre.

Los abogados del Estado han tratado de establecer que los ejecutivos de la Organización Trump fueron los únicos responsables de los números que aparecen en las SFC, y los contadores de terceros que testifican han confirmado que no hicieron auditorías o análisis independientes en la preparación de las SFC.

Los abogados del Estado han tratado de establecer que los ejecutivos de la Organización Trump fueron los únicos responsables de los números que aparecen en las SFC, y los contadores de terceros que testifican han confirmado que no hicieron auditorías o análisis independientes en la preparación de las SFC.

Cuando el exabogado de Trump y ejecutivo de la Organización Trump, Michael Cohen, testificó anteriormente, afirmó que el presidente Trump establecería su valor neto en un número «arbitrariamente» obtenido, y encargaría al Sr. Cohen y al director financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg, la revisión de los SFC hasta que se sumara a la cifra total que el presidente Trump había querido. Durante su testimonio, dio marcha atrás, afirmando que había mentido a un comité del Congreso cuando hizo esta afirmación, y luego revirtiendo el testimonio para decir que no había mentido, porque el presidente Trump nunca utilizó esas palabras. Afirmó que el Sr. McConney a veces también estaba involucrado, y que preguntaban a los hijos de Trump sobre las propiedades que estaban desarrollando, con el fin de aumentar sus cifras.

Los abogados defensores pidieron al juez que desestimara el caso después de que el Sr. Cohen se retractara de su testimonio, admitiendo que el presidente Trump nunca le pidió que «inflara» las cifras después de haber hecho las afirmaciones más de una vez en el estrado de los testigos. El juez rechazó la moción, diciendo que no consideraba al Sr. Cohen un testigo clave y que había otras pruebas para revisar.


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