El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que alrededor de 2500 bomberos de la ciudad o el 23 por ciento de la fuerza laboral, no estaban vacunados este martes.
«Tenemos cerca del 77 por ciento de bomberos vacunados», dijo el alcalde a CNN, añadiendo que además hay un número indeterminado de bomberos que solicitaron una exención médica o religiosa para la vacuna COVID-19. El Departamento de Bomberos de Nueva York emplea a unos 11,000 bomberos.
En respuesta a los informes que indican que aproximadamente 2300 bomberos se declararon enfermos el martes en protesta contra la orden. De Blasio dijo que aquellos que solicitan exenciones podrán trabajar mientras los funcionarios revisan sus casos.
«Cuando se tome la decisión, o consiguen una exención o se vacunan. Una vez que se llega a ese punto la orden es, vacúnese o pierde su sueldo. Es muy sencillo», dijo De Blasio, y añadió que «el 92 por ciento del personal hizo lo correcto».
A continuación, De Blasio dijo que todos los alcaldes, todos los directores generales y otros funcionarios de Estados Unidos deberían utilizar las órdenes de vacunación, promoviéndolas como una forma de impulsar las cuotas de vacunación.
«Las personas responden al plazo y esto es lo que nos va a dar seguridad. Hay que hacerlo para que podamos acabar realmente con la era COVID», afirmó el alcalde.
La semana pasada, Andrew Ansbro, presidente de la Asociación de Bomberos Uniformados, dijo que los empleados no vacunados del Departamento de Bomberos de Nueva York deberían presentarse a trabajar como de costumbre y desafiar el decreto de De Blasio dirigido a todos los empleados de la ciudad. Los bomberos que siguen sin vacunarse, añadió, se sienten menospreciados por tener que enfrentarse a la orden de vacunarse o al despido.
«He dicho a mis miembros que si deciden no vacunarse, deben presentarse a trabajar», indicó Ansbro en una conferencia de prensa, añadiendo que «si se les dice que no pueden trabajar, será el departamento y la ciudad de Nueva York quienes los envíen a casa y será el departamento y la ciudad de Nueva York quienes no protegieron a los ciudadanos de Nueva York».
En las últimas semanas, la policía y los bomberos se unieron a las decenas de miles de manifestantes que protestan contra los decretos de la ciudad, incluida una protesta a fines de octubre en la que los manifestantes marcharon por el puente de Brooklyn.
En medio de la escasez de personal, el Departamento de Bomberos de Nueva York dijo que planea mitigar el problema forzando a trabajar horas extras obligatorias, cancelando las vacaciones y reasignando a los empleados a otras funciones. Durante el fin de semana, la diputada Nicole Malliotakis (R-N.Y.), que representa a un sector de la ciudad, afirmó que 26 estaciones de bomberos se habían visto obligadas a cerrar por la orden de vacunación.
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