Dos hombres acordaron el viernes declararse culpables de atacar a los policías durante la irrupción en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero, las primeras declaraciones de este tipo derivadas de los acontecimientos que se produjeron ese día.
Scott Fairlamb, propietario de un gimnasio en Nueva Jersey, y Devlyn Thompson, de Washington, se declararon culpables y ambos serán sentenciados por el juez de distrito Royce Lamberth, nominado por Reagan, en septiembre.
Fairlamb fue grabado en un video golpeando a un policía del Departamento de Policía Metropolitana en el exterior del Capitolio, según los documentos judiciales. Posteó un video en Facebook en el que aparecía diciendo: «¿Qué hacen los patriotas?». Los [improperio] desarmamos y atacamos [improprio] el Capitolio».
Fairlamb sostenía una porra plegable, que se le vio recoger del suelo tras una pelea entre oficiales y miembros de la multitud.
Thompson también fue captado en video atacando a un oficial, según los archivos del tribunal. Utilizó una porra para golpear a un policía de Washington, que formaba parte de un grupo de agentes que intentaban bloquear una entrada al Capitolio.
Fairlamb aceptó declararse culpable de obstrucción de un procedimiento oficial y de agresión a los oficiales, a cambio de que se retiraran otros 10 cargos.
«Quiso asumir la responsabilidad de lo que hizo ese día», dijo Harley Breite, abogado de Fairlamb, a The Epoch Times.
Se enfrenta a un máximo de 28 años de prisión, aunque las directrices de sentencia piden de 41 a 51 meses. Breite tiene previsto pedir al juez que se atenga a las directrices para el acusado, que ha estado en la cárcel desde que fue detenido el 22 de enero en su casa de Stockholm.
«Lo que la gente debe saber es que esto es una anormalidad. Este único acto no define completamente la vida de Scott Fairlamb», añadió el abogado.
Los fiscales han dicho que Fairlamb, exluchador de artes marciales mixtas, mostró en enero «una capacidad y voluntad sin sentido de violar la ley, de participar en actos de desorden y violencia, y de dañar a otros, incluidas las fuerzas policiales uniformadas».
Fairlamb también ha sido condenado anteriormente por posesión ilegal de un arma de fuego, agresión agravada y agresión simple, según los archivos judiciales.
Thompson se declaró culpable del único cargo de atacar a un oficial. Podría ser condenado a 20 años de prisión. Si el juez se ciñe a las directrices de sentencia, recibirá entre 46 y 57 meses de cárcel.
Ambos hombres también podrían ser multados, y han acordado pagar una indemnización.
Son los primeros en declararse culpables de los cargos de agresión del 6 de enero. Los funcionarios federales han dicho que ese día fueron agredidos unos 140 policías, entre ellos unos 60 del Departamento de Policía Metropolitana.
Varios otros implicados en la irrupción han sido condenados, pero por cargos menores. Al menos tres han evitado ir a la cárcel, mientras que un hombre fue condenado a ocho meses de cárcel por irrumpir en la cámara del Senado dentro del Capitolio.
Thomas Durkin, un abogado que representa a Thompson, dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que hay buenas razones para que Lamberth imponga una sentencia por debajo de las directrices.
Thompson, a quien se ordenó encarcelar el viernes, estuvo en tres reuniones de negociación y dejó que las fuerzas policiales accedieran a todas sus cuentas de redes sociales. Tampoco se puso ningún tipo de equipo táctico para ir al Capitolio y no formaba parte de ninguno de los grupos vinculados con la planificación de la violencia antes del 6 de enero, dijo Durkin en una presentación judicial.
También señaló que su cliente ha alegado que golpeó al oficial con una porra para quitarle el spray de pimienta de la mano, no para herirlo.
«Esto, ciertamente, no se sugiere como una excusa para su lamentable y tonta conducta, que es realmente inexcusable; pero ciertamente es contradictorio con el carácter del acusado, que tiene un historial relativamente intachable», escribió Durkin.
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