El Dr. Robert Malone dijo que estaba «totalmente impresionado» después de ver el video encubierto de Project Veritas en el que un director de investigación de Pfizer afirmaba que los científicos de la compañía están hablando de mutar el virus del SARS-CoV-2 para «desarrollar preventivamente nuevas vacunas».
El Dr. Jordon Walker, que era o es empleado de Pfizer, declaró en el video: «Una de las cosas que estamos explorando es, ¿por qué no lo mutamos nosotros mismos para poder crear-desarrollar preventivamente nuevas vacunas?» Y añadió más tarde: «Vamos a considerarlo, con más discusiones».
Malone dijo a NTD Business que la declaración de Walker reconoce algo bastante significativo.
“La clave oculta en todo esto es que es un reconocimiento implícito de que Pfizer no puede producir el producto que sería necesario para adelantarse a este virus y permitir que la gente se proteja con una vacuna», dijo.
«Lo que se está diciendo es un reconocimiento implícito de que los productos no están funcionando, y no pueden hacer que funcionen sin recurrir a medidas extraordinarias de estas manipulaciones genéticas, que esperan que puedan resolver su problema de adelantarse a la evolución del virus».
Malone también expresó que estaba impresionado y «aturdido» por la personalidad de Walker.
«Es decir, se trata de alguien que está en posición de influir profundamente en la vida de todos nosotros», dijo Malone, añadiendo después en referencia al tipo de investigación del que hablaba Walker: «Se lo toma a broma. No muestra absolutamente ningún signo de remordimiento, salvo las advertencias, las advertencias que dice, ‘bueno, por favor, no se lo cuentes a nadie’, ya sabes, en una especie de forma conspirativa».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Pfizer para pedirle comentarios sobre la evaluación de Malone.
«Profundamente inquietante»
En el video encubierto, Walker le dijo al periodista de Project Veritas: «No se lo digas a nadie. Promete que no se lo dirás a nadie. La forma en que [el experimento] funcionaría es que ponemos el virus en monos, y sucesivamente hacemos que se sigan infectando unos a otros, y recogemos muestras en serie de ellos».
La vacuna contra el COVID-19 de Pfizer utiliza tecnología de ARN mensajero (ARNm). Malone, pionero en el desarrollo de la tecnología de ARNm en vacunas, compartió su opinión sobre la declaración de Walker desde una perspectiva técnica.
«Está hablando de modificar dominios del virus», dijo Malone. «Y está hablando de pasaje en serie en monos… y el pasaje en serie, esto de infectar a un mono y luego tomar el virus de ese mono y ponerlo en otro, en otro, en otro, demuestra —esto es lo que más me molesta— demuestra una ingenuidad inmunológica en Pfizer. Recuerde, este es un alto ejecutivo de Pfizer responsable de la planificación estratégica».
«Lo que parecen creer es que pueden generar virus mutantes… y luego obtener de alguna manera virus que son más patógenos, o más infecciosos, que escapan a la vacunación», añadió Malone. «Y una vez que los hayan desarrollado, podrán desarrollar una vacuna contra ellos. Así que de lo que realmente están hablando es de intentar acelerar en un entorno más controlado utilizando monos en lugar de humanos —que tienen sistemas inmunitarios muy diferentes— para poder anticipar la evolución que va a tomar el virus».
Malone dijo que la situación es como un «cono de helado que se lame a sí mismo, donde crean el problema y la solución al mismo tiempo y luego nos venden la solución una vez que el problema se manifiesta o de alguna manera termina inadvertidamente en la población general, como sucedió en Wuhan».
«Esto es profundamente inquietante. Incluso el mero hecho de que este señor bromeara sobre esto es profundamente inquietante».
Respuesta de Pfizer
Tras la publicación del video de Project Veritas el 25 de enero, Pfizer ignoró múltiples consultas de The Epoch Times y otros medios antes de emitir un comunicado el 27 de enero, en el que negaba haber «llevado a cabo ganancia de función o investigación de evolución dirigida» en el «desarrollo en curso de la vacuna Pfizer-BioNTech contra el COVID-19».
Sin embargo, Pfizer señaló que en la evaluación de Paxlovid, un medicamento antiviral utilizado contra el COVID-19, la empresa lleva a cabo pruebas de laboratorio «para identificar posibles mutaciones de resistencia» al nirmatrelvir, que es uno de los dos componentes de Paxlovid. Aquí, Pfizer señaló que «[e]n un número limitado de casos en los que un virus completo no contiene ninguna mutación conocida de ganancia de función, dicho virus puede ser manipulado para permitir la evaluación de la actividad antiviral en células».
Pfizer no hizo ninguna mención a Walker en su declaración y, por tanto, ni confirmó ni negó que Walker fuera o sea un empleado de Pfizer.
Pfizer tampoco rebatió explícitamente la afirmación de Walker de que sus científicos están discutiendo la mutación de los virus del COVID-19 para desarrollar nuevas vacunas de forma preventiva.
Aunque Pfizer negó específicamente que esté llevando a cabo investigaciones sobre la ganancia de función o la evolución dirigida en el desarrollo de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech, la empresa no negó que pueda estar llevando a cabo tales investigaciones en general, incluso en relación con otras posibles vacunas contra el COVID-19 que no lleven la designación Pfizer-BioNTech.
Walker, en un video compartido por el fundador de Project Veritas, James O’Keefe, negó ser «siquiera un científico» y afirmó que «venía de una empresa de consultoría que hace negocios». Negó haber trabajado para Pfizer y dijo que «era un contratista». También le dijo a O’Keefe que estaba «tratando de impresionar a una persona en una cita mintiendo».
«Evolución dirigida» frente a «ganancia de función»
Walker, en el video encubierto inicial, negó que el tipo de investigación a la que se refería se caracterizaría como «ganancia de función», y en su lugar lo llamó «evolución dirigida».
«No se supone que se haga investigación de ganancia de función con virus. Normalmente no», dijo Walker en el video. «Podemos hacer estas mutaciones de estructura seleccionada para hacerlos más potentes. Hay investigaciones en curso al respecto. No sé cómo va a funcionar. Más vale que no haya más brotes».
Pero para Malone, los términos se refieren a cosas similares o iguales.
«En realidad se trata de diseccionar palabras o sustituir un conjunto de palabras por otro que realmente son equivalentes, o si no son equivalentes están tan cerca la una de la otra que es irrelevante», dijo Malone.
«Técnicamente, se podría definir la investigación de ganancia de función —que, por cierto, está mal definida— como la inserción de un nuevo elemento genético en un virus. O se podría definir de la forma más normal: cualquier cosa que se haga al mutar el genoma de un virus, para que tenga propiedades diferentes, sería ganancia de función que se obtiene y propiedades diferentes, por definición, y en su caso, está hablando de obtener propiedades inmunológicas diferentes», dijo Malone.
«Pero lo que está intentando hacer es sustituir con un término más benigno otro que se ha extendido ampliamente como incorrecto, como ilegal, en Estados Unidos. Y está bromeando con ello. Y en el video reconoce claramente que ambas cosas son funcionalmente lo mismo».
Malone especuló que «a efectos de relaciones públicas para Pfizer, parece que [Walker] ha recibido instrucciones de utilizar el término ‘evolución dirigida’ en lugar del término ‘ganancia de función'».
Malone señaló que la declaración de Pfizer del 27 de enero decía que sus científicos «han llevado a cabo investigaciones en las que se ha utilizado el virus SARS-CoV-2 original para expresar la proteína espicular de nuevas variantes preocupantes».
«Intercambiar nuevas secuencias de espiculares en el Wuhan-1 original es técnicamente una investigación de ganancia de función», comentó Malone en Twitter.
«Pfizer está básicamente reconociendo que están haciendo el mismo tipo de investigación de ganancia de función que la Universidad de Boston fue sorprendida haciendo, pero niegan que sea ganancia de función o evolución dirigida», dijo Malone en otro mensaje de Twitter. Se refería a cuando los investigadores de la Universidad de Boston dijeron en octubre de 2022 que habían desarrollado una variante de COVID-19 que mataba al 80% de los ratones infectados.
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