Los populares drones Mavic, producidos por el fabricante chino DJI, podrían ser retirados del mercado estadounidense en julio, después de que una decisión de la Comisión de Comercio Internacional (ITC, por sus siglas en inglés) determinara que los dispositivos infringen una patente de una empresa estadounidense.
DJI, el mayor fabricante de drones del mundo, infringió una patente de Autel, según Steptoe, el bufete de abogados que representa a Autel ante la comisión de comercio. El juez principal de derecho administrativo de la ITC recomendó que se prohibiera la importación a Estados Unidos de los productos infractores, entre los que se encuentran el Mavic Pro, el Mavic Pro Platinum, el Mavic 2 Pro, el Mavic 2 Zoom, el Mavic Air y el Spark.
«Si la determinación del juez principal de derecho administrativo es confirmada por la comisión en pleno, estos productos podrían ser retirados del mercado estadounidense ya en julio», dijo el bufete de abogados de Autel en un comunicado.
Autel también ha presentado una petición para extender la prohibición de importación a otros dispositivos DJI, incluyendo los drones de las series Phantom 4 e Inspire.
DJI no respondió a una solicitud de comentarios.
El fallo llegó en medio de un creciente escrutinio por parte de las fuerzas del orden federales sobre el robo de propiedad intelectual (PI) por parte del régimen comunista chino. La Iniciativa China del Departamento de Justicia ha acelerado significativamente las investigaciones sobre el robo de PI y asuntos relacionados con casos abiertos en todos los estados de EE. UU.
DJI también se enfrenta a una investigación del Congreso por las acusaciones de que sus dispositivos envían datos a China. Un grupo de legisladores republicanos del Comité Judicial de la Cámara de Representantes envió cartas al Departamento de Seguridad Nacional y al Departamento de Justicia el 14 de mayo como parte de la investigación.
DJI llamó la atención del Congreso después de que surgieran noticias sobre su préstamo de 100 drones a las agencias estatales y locales de aplicación de la ley para ayudar a hacer cumplir las directrices de distanciamiento social en medio de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino). En marzo de este año, casi 1100 agencias estatales y locales tenían al menos un dron DJI en sus flotas, según un estudio del Bard College, que representaban aproximadamente el 90 por ciento de todos los drones en uso por las autoridades estatales y locales.
Las series de drones Mavric son los dispositivos DJI más populares. La compañía es el actor dominante en el mercado de los drones de consumo de EE.UU. y del mundo.
«Este fallo es fundamental y puede ser la base para una acción legal decisiva contra otras empresas de vanguardia de la campaña mundial de influencia económica del PCCh. Aquí es donde comienza el desmantelamiento del PCCh», dijo John Mills, exasistente especial de seguridad cibernética del Pentágono, en una declaración a The Epoch Times.
Varias agencias federales han tomado medidas para advertir o prohibir completamente el uso de los drones de DJI.
El Ejército de Estados Unidos parece haber utilizado dispositivos DJI al menos hasta agosto de 2017, cuando los drones fueron prohibidos «debido a la creciente concientización de las vulnerabilidades cibernéticas asociadas con los productos DJI», según un aviso obtenido por SUAS News. En ese momento, los drones DJI eran los dispositivos aéreos no tripulados existentes más utilizados en el Ejército, según el aviso.
La oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Los Ángeles dio un paso más en un boletín no clasificado (pdf) publicado el año pasado, declarando «con mucha confianza» que «las entidades de infraestructura crítica y de aplicación de la ley que utilizan los sistemas DJI están recopilando información confidencial que el gobierno chino podría utilizar para llevar a cabo ataques físicos o cibernéticos contra Estados Unidos y su población».
El Departamento de Seguridad Nacional publicó un aviso similar en mayo de 2019, advirtiendo que los funcionarios estadounidenses tienen «una gran preocupación por cualquier producto tecnológico que lleve datos estadounidenses al territorio de un estado autoritario que permita a sus servicios de inteligencia tener un acceso sin restricciones a esos datos o que abuse de ese acceso de alguna otra manera», informó Reuters.
El Departamento del Interior (DOI, por sus siglas en inglés) puso en tierra formalmente su flota de drones a principios de este año, excepto para misiones de emergencia. El aviso del departamento no señalaba los drones de fabricación china, aunque un portavoz dijo a The Wall Street Journal tres meses antes que la inmovilización en tierra fue en respuesta a las preocupaciones de seguridad nacional en torno a los drones de fabricación china. Antes de la inmovilización, el Departamento de Interior había autorizado los drones de la «edición gubernamental» de DJI en 2019 después de un amplio estudio.
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