El grupo con sede en Estados Unidos que canalizó el dinero de los contribuyentes hacia el laboratorio chino de la ciudad donde se detectaron los primeros casos de COVID-19 podría haber facturado dos veces al gobierno estadounidense, descubrió un equipo de investigación.
Un equipo dirigido por Diane Cutler, exinvestigadora federal, descubrió pruebas de una posible doble facturación por parte de EcoHealth Alliance, una organización neoyorquina que canalizó dinero al Instituto de Virología de Wuhan.
Las pruebas se entregaron a la Oficina del Inspector General de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), según el senador Roger Marshall (R-Kan), quien contrató a Cutler.
Las pruebas indican que EcoHealth Alliance podría haber facturado por partida doble a USAID y a los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
«La información que proporcionamos a USAID indica nuestras preocupaciones respaldadas con pruebas documentales de una posible doble facturación», dijo Marshall a The Epoch Times por correo electrónico.
Cutler declaró a la CBS, el primer medio en informar sobre el asunto, que hay indicios de que EcoHealth Alliance facturó dos veces al gobierno por conceptos como suministros médicos y salarios.
«Lo que he encontrado hasta ahora son pruebas que apuntan a una doble facturación y a un posible robo de fondos públicos», declaró la investigadora. «Es preocupante, sobre todo porque se trata de patógenos peligrosos y de investigaciones arriesgadas».
USAID, los NIH y el inspector general de USAID no respondieron a las solicitudes de comentarios.
«Esperamos una revisión completa y exhaustiva por parte de USAID y otras agencias federales sobre el trabajo y la financiación de USAID y NIH para la investigación en China», dijo Marshall.
USAID concedió a EcoHealth Alliance 8.6 millones de dólares en 2021, tras una subvención de 2.5 millones, que finalizó en 2019, para la investigación en China. EcoHealth también recibió millones más como subreceptor de otra subvención.
Los NIH han otorgado aproximadamente 8.2 millones de dólares a EcoHealth desde el año fiscal 2018, incluidos 1.2 millones de dólares para la investigación del coronavirus del murciélago en China. Los NIH cortaron los fondos al laboratorio de Wuhan después de no proporcionar información clave, pero permitió que EcoHealth solucione por sí sola sus asuntos, y le otorgó una nueva adjudicación de 2.7 millones de dólares en 2022.
Los NIH no supervisaron la financiación concedida a EcoHealth y no lograron comprender plenamente la investigación realizada con dicho dinero, informó en enero un organismo de control.
La investigación dirigida por Cutler se centra en los orígenes de COVID-19 e incluye subvenciones estadounidenses a China, según la oficina de Marshall. Anteriormente, Marshall había pedido a USAID a suspender todas las subvenciones a EcoHealth y a investigar la supervisión de los proyectos extranjeros por parte del grupo, pero USAID no lo hizo.
EcoHealth niega las acusaciones
EcoHealth afirma que no ha facturado dos veces al gobierno.
«USAID y NIH apoyaron dos proyectos diferentes que son complementarios, pero distintos, y no implican duplicación de esfuerzos», dijo el grupo en una declaración.
«Cuando una agencia gubernamental de Estados Unidos presenta una propuesta para su financiación, se lleva a cabo una revisión interinstitucional antes de que se conceda la subvención, para asegurarse de que no hay duplicación de esfuerzos. El personal de la agencia nos informó de que estas revisiones se habían realizado para estas dos líneas de financiación y que habían concluido que no había duplicación de esfuerzos», añadió EcoHealth.
En respuesta a la denegación, Marshall dijo que, a la espera de la revisión por parte de las autoridades estadounidenses, EcoHealth deberá aportar documentos que respalden su postura.
«EcoHealth no debería tener ningún problema en mostrar al público estadounidense dónde y cómo gastaron el dinero de los contribuyentes», afirmó.
Próximos informes
EcoHealth también dijo que sus proyectos se describirán en un próximo informe de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos (GAO), que ha estado analizando la financiación estadounidense de la investigación en China.
Un portavoz de la GAO confirmó a The Epoch Times que la agencia está trabajando en el examen de la financiación federal de la investigación a entidades en China.
También indicó que un informe sobre el trabajo debería publicarse en primavera.
«No podemos hablar de lo que estamos descubriendo hasta que el informe esté terminado y se publique», dijo el portavoz.
La GAO tiene previsto publicar primero un informe, probablemente a principios de abril, sobre la financiación a entidades chinas.
«Ese examina la cantidad, el tipo y el propósito de la financiación obligada por las agencias estadounidenses a través de la asistencia y las adjudicaciones de contratos a entidades ubicadas en China desde los años fiscales 2017 hasta 2021», dijo el portavoz.
Investigación sobre la ganancia de función
EcoHealth discrepó con una descripción de su trabajo como arriesgado, en su nueva declaración, indicando que su investigación sobre coronavirus se refería a virus de murciélagos que «no han demostrado infectar a las personas». El grupo también dijo que el trabajo «no era arriesgado».
Al menos una de las subvenciones del gobierno a EcoHealth financió la investigación de ganancia de función, un tipo de investigación que potencia una característica de un virus, como su transmisibilidad, según los registros que los NIH publicaron en 2021. Muchos expertos dicen que el trabajo es peligroso debido a la posibilidad de que los virus sean liberados, accidental o intencionalmente.
La investigación sobre la ganancia de función puede conducir a patógenos que son «potenciales armas de destrucción masiva», dijo Richard Ebright, a un panel del Congreso en 2022. «Armas de destrucción masiva baratas, accesibles y de fácil distribución».
El marco de supervisión de los proyectos de riesgo financiados por los NIH podría actualizarse en breve, después de que no se revisara ningún proyecto durante la pandemia de COVID-19.
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