El crecimiento de América Latina se prevé que se recupere de un 0.1% estimado en 2019 a 1.6% en 2020, pese a la baja de México y las inquietudes que causa Chile, según el Fondo Monetario Internacional (FMI)
Una de las razones es «una revisión al alza del pronóstico de 2020 para Brasil”, destacó el FMI en su informe «Actualización de las perspectivas de la economía mundial», en el foro Económico de Davos.
Esto se debe “gracias a una mejora de la actitud tras la aprobación de la reforma de las pensiones y la disipación de las perturbaciones de la oferta en el sector minero”.
Aún así las estimaciones para 2020 de 1.6 % y 2.3% para 2021, “son 0,2 y 0,1 puntos porcentuales menos que lo señalado respectivamente en el informe WEO de octubre”.
Esta baja porcentual se debe a un recorte de las perspectivas de crecimiento de México en 2020-21.
Según el análisis, se debería “entre otras razones por la continua debilidad de la inversión” en México.
También influyó “una importante revisión a la baja del pronóstico de crecimiento para Chile, que se ha visto afectado por la tensión social”.
El Ministerio de Economía de Brasil destacó este mes que el país se ha transformado en «el candidato con mayor adhesión a las normas necesarias» entre las naciones que compiten este año por un lugar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
A nivel mundial el FMI proyecta un crecimiento estimado de 2,9% para 2019, con un aumento a 3,3% en 2020 y otro leve a 3,4% en 2021.
En comparación con el pronóstico del informe de octubre, el FMI dice que la estimación para 2019 y la proyección para 2020 representan reducciones de 0,1 puntos porcentuales en cada año, mientras que la proyección para 2021 es 0,2 puntos porcentuales, influido especialmente por bajas perspectivas para India como también al desempeño deficiente de México, Rusia y Turquía.
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