La economía estadounidense creó un número de nuevos puestos de trabajo mucho mayor de lo esperado en septiembre, lo que pone de manifiesto la persistente fortaleza del mercado laboral nacional.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales, el mes pasado se crearon 254,000 nuevos puestos de trabajo, superando la estimación de consenso de 140,000 puestos. La cifra fue superior a la de 159,000, ajustada al alza desde 142,000.
La tasa de desempleo descendió por segundo mes consecutivo, del 4.2% al 4.1%.
Los servicios de comida y bebida lideraron las ganancias de empleo, creando 69,000 nuevos puestos de trabajo. Le siguieron los servicios sanitarios (45,000), la administración pública (31,000), la asistencia social (27,000) y la construcción (25,000). El sector manufacturero perdió 7000 empleos.
El salario medio por hora aumentó un 0.4% intermensual, por encima de las previsiones, frente al 0.5% de agosto. En términos interanuales, el salario medio por hora también avanzó un 4%, frente al 3.8% del mes anterior.
La tasa de actividad se mantuvo en el 62.7%, mientras que la media de horas semanales descendió a 34.2.
El empleo a tiempo completo aumentó en más de 400,000 personas, y los puestos de trabajo a tiempo parcial disminuyeron en 95,000. El número de personas con dos o más empleos alcanzó un máximo histórico de 8659 millones.
La diferencia de los trabajadores nacidos en Estados Unidos y los nacidos en el extranjero aumentó.
Los niveles de empleo extranjero se dispararon en 1.2 millones hasta los 31.414 millones en septiembre con respecto a hace un año. El número de trabajadores estadounidenses empleados cayó en 825,000, hasta 130.632 millones.
Reacción de los mercados
Las bolsas estadounidenses se recuperaron en las operaciones previas a la apertura del mercado tras conocerse el informe de empleo de septiembre, y los principales índices de referencia subieron hasta un 1.3% antes de la campana de apertura.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron de forma generalizada. El rendimiento de referencia a 10 años subió 11.5 puntos básicos, hasta el 3.965%. El rendimiento a dos años subió 16 puntos básicos hasta superar el 3.74%, mientras que el bono a 30 años sumó más de 9 puntos básicos hasta superar el 4.27%.
El índice del dólar estadounidense, que mide la cotización del billete verde frente a una cesta de divisas, se disparó por encima de 102.50 tras los datos laborales.
Las cifras de empleo de septiembre indican que la economía estadounidense aún no está cerca de entrar en recesión, afirma Bryce Doty, vicepresidente senior y gestor de carteras senior de Sit Investment Associates.
«Impresionante informe de empleo. Todavía no hay señales de que la economía se esté hundiendo en una recesión», dijo Doty en una nota. «La clave para nosotros será si este sólido informe de empleo se traduce en una mayor inflación. No vemos señales de ello».
Chris Zaccarelli, el CIO de Independent Advisor Alliance, dijo que estos números deben eliminar la noción de que la economía está «a punto de caer por un precipicio o que la fatalidad inminente está en el horizonte».
«Si bien no queremos ser demasiado optimistas a partir de este único informe, también tratamos de no ser demasiado pesimistas cuando uno o dos informes son más suaves de lo esperado y lo que tenemos ahora es una economía que se está expandiendo, un mercado de trabajo que es sólido (si no fuerte) y una Reserva Federal que no sólo ha dejado de subir las tasas, sino que de hecho las está recortando», dijo Zaccarelli.
Los datos de empleo de septiembre podrían rebajar las expectativas de que la Reserva Federal recorte las tasas de interés otros 50 puntos básicos en la reunión de política monetaria de noviembre, afirmó Gina Bolvin, presidenta de Bolvin Wealth Management Group.
«Con la subida de los precios del petróleo debido a las tensiones en el Medio Oriente, y el aumento de los ingresos medios por hora, la Fed puede preocuparse por la inflación que asoma su fea cabeza», declaró Bolvin. «Puede que volvamos a centrarnos en un mandato dual 50/50».
Ráfaga de datos laborales
El aluvión de datos de empleo que precedió a la publicación del informe de septiembre ofreció señales contradictorias sobre la salud del mercado laboral.
Estos comenzaron con el Resumen de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral (JOLTS) de la agencia federal. El informe mensual mostró que el número de ofertas de empleo en agosto aumentó inesperadamente a 8.04 millones, el nivel más alto desde mayo.
Las renuncias a puestos de trabajo -una métrica que examina el número de personas que renuncian voluntariamente a sus puestos y un indicador del grado de confianza de los trabajadores en el mercado laboral- descendieron a 3.084 millones, la lectura más baja desde agosto de 2020.
Las contrataciones y los despidos se estancaron en agosto.
El procesador de nóminas ADP informó de que los empleadores privados añadieron 143,000 puestos de trabajo más de lo esperado en septiembre. El crecimiento se vio impulsado por el ocio y la hostelería (34,000), la construcción (26,000) y los servicios de educación y salud (24,000). El sector manufacturero también añadió puestos de trabajo por primera vez desde abril.
«La mayor contratación no requirió un mayor crecimiento salarial el mes pasado. Normalmente, los trabajadores que cambian de empleo experimentan un crecimiento salarial más rápido. Pero esa prima sobre los que conservan el empleo se redujo al 1.9%, igualando el mínimo de enero», dijo Nela Richardson, economista jefe de ADP, en el Informe Nacional de Empleo de la empresa.
El crecimiento de los salarios de los que cambian de trabajo se redujo del 7.3% al 6.6%, mientras que el de los que conservan su empleo se desaceleró del 4.8% al 4.7%.
Según la empresa de contratación Challenger, Gray, and Christmas, los despidos se redujeron un 4% mensual en septiembre, con 72,821 despidos anunciados por empresas estadounidenses. Esta cifra es un 53% superior a la de hace un año.
Los planes de contratación en lo que va de año fueron los más bajos desde 2011, lo que pone aún más de relieve que las empresas se están quedando quietas en el actual clima económico.
Las solicitudes semanales de prestaciones por desempleo aumentaron en 6000 en la semana que finalizó el 28 de septiembre, hasta un máximo de tres semanas de 225,000. Aunque están por debajo de su máximo de 250,000 de julio de 2024, las solicitudes iniciales de subsidio de desempleo están por encima de las medias registradas a principios de este año.
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