La reciente descripción que hizo el actor Eddie Murphy de su «no» a la cocaína en los años ochenta es un ejemplo de fe, resiliencia y, tal vez, una ventaja genética que superó las tentaciones que pueden suponer las drogas en una vida acelerada en Hollywood, de fama temprana y amigos drogadictos, afirman los expertos en adicciones.
«Es algo muy importante, porque es difícil rechazar las drogas cuando hay muchas presiones y por parte de le gente que frecuentas y que está a tu alrededor», declaró a The Epoch Times el Dr. David Campbell, director clínico y de programas del centro de tratamiento de adicciones Recover Together Bend, en Bend, Oregón.
Campbell reaccionó así a la aparición del cómico el 29 de junio en el podcast «The Interview» de The New York Times, donde dijo que había estado expuesto a la cocaína en una noche de fiesta con el cómico Robin Williams y su compañero de reparto en SNL John Belushi, pero que se resistió a tomarla.
«Comenzaron a consumir coca», dijo el Sr. Murphy en el podcast. «No tener el deseo, la curiosidad de ello, yo diría que eso es providencia. Dios estaba mirando sobre mí en ese momento, no hice un giro a la izquierda. Todo habría sido diferente».
Murphy saltó a la fama nacional tras aparecer en éxitos de taquilla como «Beverly Hills Cop» en 1984 y «The Golden Child» en 1986. También fue uno de los pilares de «Saturday Night Live» (SNL) hasta 1984 y actualmente protagoniza una secuela llamada «Beverly Hills Cop: Axel F».
«A lo largo de los años, he pensado en ese momento porque era muy joven y era muy fácil probar la cocaína», dijo Murphy. «No estaba tomando ninguna postura moral. Simplemente no me interesaba».
Murphy empezó a trabajar en SNL en 1980, cuando sólo tenía 19 años.
Mientras que Belushi murió de una sobredosis de drogas en 1982, Williams contó que dejó las drogas por su cuenta después de que naciera su primer hijo en 1983. Posteriormente murió debido a que cometió suicidio en 2014 a los 63 años.
«La mayoría de las personas que sufren de una adicción propiamente dicha tienen un cierto componente genético y está en la familia, o tienen una cierta educación que es propicia para la adicción», dijo el Sr. Campbell. «Eddie vivió en hogares de acogida y perdió a uno de sus padres antes de los 10 años, pero es posible que no tuviera el componente genético».
El Sr. Murphy también reveló que no bebe y que «fumó un porro por primera vez a los 30 años». No respondió a las peticiones de comentarios.
Sandra Kushnir, fundadora y consejera delegada de Meridian Counseling, declaró a The Epoch Times: «Un fuerte sentido de propósito y la alineación con los propios valores pueden proporcionar la resistencia necesaria para resistir la presión de grupo y tomar decisiones más saludables».
Meridian Counseling atiende a más de 7 mil clientes al mes en California y Utah.
El Sr. Murphy también habló de las trampas de ser una celebridad a una temprana edad. La fama, dijo, es como vivir en un campo de minas, pero que él era ajeno a ello.
«Cuando intentas encajar, o eres actor, modelo o cantante e intentas llegar a la cima, puedes tener la idea de que las drogas pueden ser la forma de conseguirlo», dijo el experto en publicidad Samer Saah a The Epoch Times. «Creo que Eddie evitó esos campos de minas centrándose realmente en su oficio». Saah es socio de FGI Public Relations en Los Ángeles.
Murphy creció en Brooklyn, se graduó en el Roosevelt Junior-Senior High School y a los 15 años ya actuaba en clubes de comedia de Manhattan. Abandonó la universidad después de participar en SNL.
«Y ahora, a esta edad, puedo mirar atrás y decir: ‘Vaya, atravesé un campo de minas durante 35 años», explica. «¿Cómo atraviesas un campo de minas durante 35, 40 años? Alguien tiene que estar cuidando de ti». El Sr. Murphy se refiere repetidamente a Dios como su salvador de la drogadicción. También da crédito a los valores y creencias basados en el cristianismo, según un artículo de la revista Rolling Stone de 2011.
La trabajadora social clínica licenciada Brook Bardin dijo que la fe en Dios probablemente actuó como una brújula moral. La Sra. Bardin es la directora de garantía de calidad clínica en Victory Starts Now, un programa de tratamiento en Los Ángeles.
«Si hay una conexión con Dios o una conexión con su iglesia o su espiritualidad, eso en sí mismo puede prevenir el alcoholismo y la adicción», dijo a The Epoch Times. «La oración también es realmente eficaz para controlar cualquier tipo de síntoma de salud mental de las personas».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
