China ha estado con frecuencia a la cabeza de los escándalos relacionados con revisiones por pares y sus numerosas publicaciones de artículos de investigación falsos son una preocupación creciente en la comunidad científica mundial. Según un organismo de control de revistas científicas, el país ha retractado más artículos científicos debido a revisiones por pares falsas que todos los demás países y territorios juntos.
La editorial científica Association for Computing Machinery (ACM) se vio obligada recientemente a retractarse de 323 artículos de investigación afiliados a China que, según se informa, se habían sometido a un proceso de revisión por pares inventado, según Retraction Watch, un organismo de control de revistas de investigación científica.
Además, muchos de los 323 documentos retractados supuestamente provenían de las mejores universidades certificadas de Beijing, llamadas «Universidades de Doble Primera Clase».
El director de publicaciones de ACM, Scott Delman, le dijo a Retraction Watch que los documentos parecían provenir de las «fábricas de artículos de investigación» de China, refiriéndose a las fábricas chinas de artículos de investigación falsos (falsos papers).
Según el informe, se decía que los artículos ahora retractados publicados por ACM provenían de la Conferencia Internacional sobre Gestión y Tecnología de la Información (ICIMTech) celebrada en Yakarta, Indonesia, del 19 al 20 de agosto de 2021.
Las retractaciones tuvieron lugar después de que un informador le dijera a ACM que IEEE Xplore, otra editorial de revistas revisadas por pares, también había publicado lo que parecía ser el mismo lote de documentos de la conferencia ICIMTech.
La acusación dio lugar a una investigación que condujo a la retractación masiva de todas las actas de la conferencia ICIMTech y de más de 300 documentos, citando preocupaciones de integridad sobre los documentos y su proceso de revisión por pares, dijo Delman. Agregó que “una empresa en China, que decía que era organizadora de conferencias, había manejado todas las revisiones por pares”.
Según la Universidad Binus de Indonesia, organizadora del ICIMTech 2021, todos los artículos aceptados en el ICIMTech 2021 se publicarán en las actas de la conferencia y se enviarán para su publicación en IEEE Xplore.
Delman dijo que ocurrió un caso similar en 2018 cuando ACM recibió una acusación anónima de que uno de sus documentos de conferencia publicados había sido generado por una computadora. Después de una investigación, descubrieron que una empresa con sede en Beijing se había encargado de la revisión por pares del documento.
Tras localizar a una de las organizadoras de la conferencia en Beijing, llamada Lily Gao, que trabajaba en la empresa, Delman dijo: «Nos informó de que la ponencia había sido revisada por pares y, tras múltiples peticiones, Gao envió un PDF de la supuesta revisión, que parecía haber sido falsificada, según los metadatos del PDF enviado a ACM», según Retraction Watch.
Después de una mayor investigación, ACM retractó los 26 artículos de la conferencia sobre ocultación de información y procesamiento de imágenes (IHIP) en 2018. La retractación se produjo después que ninguno de los autores que, supuestamente se presentaron en la conferencia, respondieron a la consulta de ACM, lo que generó importantes preocupaciones de integridad.
ACM es la sociedad científica de computación más grande e influyente del mundo, con sede en Estados Unidos. El premio A.M. Turing, que otorga anualmente la ACM, se conoce a menudo como el «Premio Nobel de la informática».
Las “florecientes» fábricas chinas de documentos de investigación falsos
Zheng Jie, comentarista de actualidad y doctor en medicina de la Universidad de Tokio, le dijo a The Epoch Times que el fraude en los trabajos de investigación afiliados a China no se limita al campo de la informática, sino que ha prevalecido durante mucho tiempo en todos los campos porque es un factor determinante en los trabajos, promociones, salarios y en otros beneficios.
“El sistema carente de ética construido por el Partido Comunista Chino (PCCh) alienta a los chinos a crear falsedades para avanzar en la vida”, agregó Zheng.
La cantidad de artículos académicos publicados es uno de los principales indicadores para que los investigadores de las universidades, hospitales e instituciones de investigación chinas reciban títulos profesionales o sean promovidos.
Por ejemplo, en agosto de 2020, la Oficina Municipal de Salud de Beijing estipuló que un médico tratante debe publicar al menos en dos revistas profesionales como primer autor para ser ascendido a médico jefe adjunto, mientras que se requieren tres artículos para ser ascendido a médico jefe.
Sin embargo, algunos académicos, especialmente los trabajadores médicos, no tienen tiempo para dedicarse a la investigación, y mucho menos escribir artículos, mientras que muchos no tienen la capacidad de publicar artículos autorizados. Pero para la promoción y otras necesidades, muchos recurren al «mercado negro» de trabajos académicos.
Según la revista Science, las tarifas de autoría de artículos académicos falsos en China oscilan entre USD 1600 y 26,300. Y en el extremo superior, el costo de un artículo supera el salario anual de algunos profesores asistentes en China.
“Una investigación de cinco meses realizada por Science descubrió un floreciente mercado negro académico que involucraba agencias sombrías, científicos corruptos y editores comprometidos, muchos de los cuales operaban a la vista de todos”, dice el informe.
“Una empresa vendía el título del primer autor del artículo sobre el cáncer por USD 14,800. Agregar dos nombres, coautor principal y coautor, costaría USD 26,300”.
Según la agencia estatal china Xinhua, desde 2009, la compra y venta de documentos académicos en China se ha convertido en una industria con un valor de mercado estimado de forma conservadora en USD 150 millones.
Una publicación de 2017 de Retraction Watch señaló que China se ha retractado de más artículos científicos debido a revisiones por pares falsas que todos los demás países y territorios juntos.
La revista científica Nature, con sede en el Reino Unido, publicó un artículo en marzo de 2021 en el que examina el problema predominante de las “fábricas de documentos de investigación” de China a medida que los editores de revistas se enfrentan a este creciente desafío.
Ellen Wan contribuyó a este artículo.
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