Educar en casa con alegría: 10 prácticas que añaden felicidad al aprendizaje en el hogar

Una de las mayores ventajas de las que gozan las familias que educan en casa es la libertad de diseñar un entorno de aprendizaje, una estrategia y un estilo de vida que se adapte a las necesidades de cada niño individualmente, así como de la familia en su conjunto. Si bien es importante pensar en la lectura, la escritura y la aritmética a la hora de pensar en las ideas para el próximo año, recomiendo encarecidamente que también se dé prioridad a la alegría en la educación en casa.

Aquí hay 10 prácticas que seguramente añadirán alegría a su escuela en el hogar.

Lean en voz alta

Reserve una parte de cada día para leer en voz alta. Independientemente de las edades de sus hijos, compartir los clásicos, descubrir las maravillas de los temas interesantes y reírse juntos con los libros ilustrados más queridos se convertirá en un recuerdo muy preciado que conservará mucho tiempo después que haya terminado su temporada de educación en casa. Los audiolibros que se disfrutan juntos también cuentan. Si los niños son inquietos, puede animarlos a hacer garabatos o manualidades mientras los escuchan. Aproveche al máximo su biblioteca local, las librerías de segunda mano y varios recursos en línea para conseguir una amplia variedad de literatura de calidad para compartir con su familia.

Exploren la naturaleza

Sorprendentemente, muchos educadores en casa pasan poco tiempo en casa. Como se suele decir, el mundo es su aula, así que asegúrese de salir en su búsqueda. Incorpore un hábito de paseos por la naturaleza local. Fomente el dibujo y la acuarela, la fotografía, la identificación de la fauna y flora y el picnic. Un paseo juntos beneficia a la mente, el alma y el cuerpo, y hace que cada día sea mejor.

Horneen pan

Deje que en su casa se respire el olor a pan recién horneado, que una bandeja de galletas recién horneadas acompañe a las matemáticas o que una bandeja de fruta fresca y colorida sirva tanto de proyecto artístico como de delicioso tentempié. La educación en casa y lo casero van de la mano. Las lecciones de autosuficiencia, creatividad y compasión, junto con las habilidades prácticas de hornear y cocinar, se entrelazan con los actos de proporcionar alimentos a su familia. Deje tiempo y espacio para la comida casera en su agenda.

Escuchen música

Los servicios de streaming de los que disponemos ahora son las herramientas perfectas para incorporar con alegría la apreciación de la música en su rutina de educación en casa. La alucinante disponibilidad de música es muy útil para una familia que educa en casa. Presente a sus hijos los mejores compositores de la historia con solo crear listas de reproducción y pulsar play. Esto se convertirá en la banda sonora de sus días.

Jueguen todo el día

Como educador en casa, puede que sienta la presión de ponerse serio con los estudios de sus hijos, pero no subestime el poder del juego. Los niños muy pequeños deben jugar la mayor parte del tiempo. Todo debe parecerles un juego. Así es como aprenden. Incluso cuando los niños se hacen mayores, puedes seguir haciendo hincapié en la diversión y el juego con juegos, retos, competiciones o actividades artísticas. Trabajar con los temas que realmente les interesan y explorarlos a su manera les parecerá un juego. Procura que la educación en casa tenga un sentido lúdico en la medida de lo posible.

Vayan de excursión

Los niños en edad escolar van de excursión una vez al año, si tienen suerte. Los niños que se educan en casa pueden ir una vez a la semana o más si así lo desean. Haga una lista de posibles destinos de excursiones en su zona. Sea creativo y busque otras opciones de los obvios zoológicos, museos y parques.

Contrate clases externas

Ser un padre que educa en casa no significa que tenga que enseñar todas las asignaturas a sus hijos. Si odia las matemáticas, probablemente sea mejor que esa asignatura se la enseñe otra persona. Si las ciencias le resultan aburridas, seguro que puedes encontrar a otra persona que las ame. Subcontrate los aspectos de la educación en casa que no le aporten alegría, porque sus hijos lo notarán. Hay una gran cantidad de clases en línea disponibles, y puede trabajar en  cooperación con otros padres que educan en casa para repartir la carga, o puede comprar un plan de estudios que sea más personalizado.

Salgan de lo programado

De vez en cuando, cancele lo programado y haga totalmente inesperado. Tal vez pueda organizar una excursión de un día, visite la biblioteca por la mañana y declare el resto del día como día de lectura, o estrene nuevos materiales de arte e invite a  crear todo el día en lugar de las clases. Tal vez cancele las clases durante todo el día sin ningún motivo. Eres un educador en casa. Puede hacerlo. Así que hágalo y alégrese de la diversión y las sonrisas que traen estas sorpresas.

Celebren

Fíjese en el calendario y marque las fiestas y celebraciones que considere importantes. Organice una fiesta, prepare aperitivos temáticos, realice proyectos de manualidades inspirados en la celebración y solicite libros de su biblioteca sobre ese tema. Esto requiere un poco de previsión, ¡pero es divertido!

Enfóquese en la familia

Puede ser tentador, con la presión de proporcionar a su hijo una educación, planificar un montón de actividades académicas y animar firmemente a sus hijos a seguir tus planes al pie de la letra. El regalo de estar en casa con la familia durante toda su infancia es una bendición inconmensurable. Está en posición de apoyar, nutrir y conocer a tus hijos por lo que son y por lo que podrían ser. Manténgase flexible y mantenga un entorno cariñoso y alentador en el que sus hijos puedan prosperar.

Sigue a Barbara en Twitter: @barbaradanza

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