Estados Unidos advirtió a los líderes de las Islas Salomón que «actuará en consecuencia» si permiten bajo los términos del pacto de seguridad entre las islas y China una instalación militar en su territorio del Pacífico.
La Casa Blanca declaró el viernes que una delegación estadounidense de alto nivel se reunió con los dirigentes de las Islas Salomón en Honiara y planteó su preocupación por el propósito y la transparencia del acuerdo.
Según su declaración, los funcionarios de las Islas Salomón aclararon que el acuerdo de seguridad era únicamente para aplicaciones internas, pero la delegación estadounidense afirmó que planteaba «potenciales implicaciones de seguridad regional» para Washington y sus aliados.
«Si se toman medidas para establecer una presencia militar permanente de facto, capacidades de proyección de energía o una instalación militar, la delegación señaló que Estados Unidos tendría entonces importantes preocupaciones y respondería de manera significativa», declaró a continuación.
La Casa Blanca no especificó cómo respondería Estados Unidos.
La delegación estadounidense estuvo encabezada por Kurt Campbell, coordinador del Consejo de Seguridad Nacional para el Indo-Pacífico, y Daniel Kritenbrink, secretario de Estado adjunto para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico.
El primer ministro de las Islas Salomón, Manasseh Sogavare, aseguró que no se permitiría ninguna base militar, presencia a largo plazo o capacidad de proyección de poder en el marco del acuerdo con China, declaró la Casa Blanca
Por su parte «Estados Unidos hizo hincapié en que seguirá de cerca los acontecimientos en consulta con los socios regionales», añadió.
Durante la reunión, las Islas Salomón aceptaron la propuesta de Washington de lanzar «un diálogo estratégico de alto nivel» para abordar las preocupaciones mutuas e impulsar el progreso práctico, declaró a continuación.
Washington también acelerará la apertura de una embajada estadounidense en las Islas Salomón, enviará el buque hospital Mercy para atender la salud pública, entregará vacunas adicionales y avanzará en iniciativas sobre «lazos entre personas», señaló.
«Ambas partes acordaron discutir con mayor detalle cuestiones de seguridad de interés mutuo, el desarrollo económico y social, la salud pública y las finanzas y la deuda», añadió la Casa Blanca.
El acuerdo de seguridad entre las Islas Salomón y China, que se firmó a principios de esta semana, desató la alarma en Estados Unidos y sus aliados por la posibilidad de que Beijing lo utilice para establecer su presencia militar en la región y desestabilizar el Indo-Pacífico.
Según un borrador del acuerdo que se filtró, Beijing podría enviar policía, tropas, armas e incluso buques de guerra —con el consentimiento de las Salomón— para «proteger la seguridad del personal chino y los principales proyectos en las Islas Salomón».
La ubicación de las Islas Salomón es crítica y fue escenario de extensos combates durante la Segunda Guerra Mundial debido a su influencia sobre las rutas marítimas. El acuerdo de seguridad ampliaría el alcance de Beijing más allá del mar de China Meridional hasta los 1700 kilómetros (1060 millas) de la ciudad de Cairns, en el norte de Australia.
El 18 de abril, Estados Unidos convocó una reunión con funcionarios de Japón, Australia y Nueva Zelanda, en la que expresaron su preocupación por el acuerdo Salomón-China. La Casa Blanca dijo que Washington estaba preocupado por la falta de transparencia y la «naturaleza no especificada» del acuerdo.
Con la contribución de Daniel Y. Teng
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