Estados Unidos asumirá la presidencia de un mes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 5 de diciembre y se espera que se enfoque en las dictaduras Venezuela, Cuba y Nicaragua y su influencia en la desestabilización en toda América.
Con la administración Trump «se espera un enfoque agresivo y muy visible en Venezuela, República de Cuba y Nicaragua, así como en Irán», dijo un funcionario de alto nivel de la Casa Blanca, según la organización Cuba Trade and Economic Council.
Por su parte la Administración de Trump indicó el fin de semana que al asumir el mando “destacará el liderazgo de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas e instará a los Representantes Permanentes a trabajar juntos para abordar los desafíos a la paz y la seguridad internacionales”.
La fecha coincidirá con la bienvenida que dará el presidente Donald J. Trump a los Representantes Permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ante la Casa Blanca, informó la Casa Blanca.
Según un análisis de Crisis Group, el Consejo de Seguridad tropezó mucho en los primeros meses de 2019 a la hora de tomar decisiones en incluso solo tocar el tema de Venezuela.
Sus miembros «se pelearon amargamente por Venezuela» y seis meses después, “este diagnóstico se mantiene en gran medida”, destacó la organización. El Consejo no ha discutido en absoluto sobre Venezuela desde mayo, pese a que hay miembros que quieren que se haga. La opinión de Crisis Group es el temor que produce a algunos la polarización.
Con Trump tras el mando del Consejo de Seguridad es posible que cambie esta retórica y el país logre en algunos casos 8 votos contra siete entre los 15 miembros, para tomar algunas decisiones conjuntas.
En su campaña de noviembre en Florida, para las reelecciones de 2020, Trump destacó las amenazas que significan las dictaduras comunistas y socialistas para la región y dio un fuerte apoyo al pueblo de Venezuela, Cuba y Nicaragua, en “su derecho a luchar por la libertad”.
“Aquí en el Hemisferio Occidental estamos enfrentando la brutal amenaza del comunismo y socialismo. A aquellos que tratan de imponer los horrores del socialismo en nuestro país, lo digo aquí esta noche, Estados Unidos nunca será un país socialista, nunca”, dijo Trump el martes 26 de noviembre en el centro BB&T en la ciudad de Sunrise, al norte de Miami.
El enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, también declaró recientemente que los regímenes de Cuba y Venezuela son quienes fomentan los disturbios que vienen aconteciendo en Latinoamérica.
En una conferencia de prensa celebrada este miércoles 27 de noviembre el funcionario se pronunció en contra de las recientes protestas en Colombia, Bolivia, Chile y Ecuador, y responsabilizó a las dictaduras castrista y chavista de estar detrás de los incidentes.
Abrams indicó que en los países afectados se encontró presencia de cubanos y venezolanos vinculados a los disturbios, que terminaron siendo expulsados o detenidos.
“Se está empezando a tener pruebas de un esfuerzo de los regímenes en Cuba y Venezuela para exacerbar los problemas en Sudamérica. Es obvio y hay algunas evidencias, por ejemplo, las expulsiones. Hay un caso en Bolivia con la detención de (cuatro) cubanos con $100,000 dólares en efectivo”, dijo Abrams.
El presidente Trump tampoco es ajeno a la situación en Hong Kong, el Medio Oriente y en el resto del Mundo. El mandatario confirmó reuniones con jefes de estado y jefes de gobierno el 3 de diciembre de 2019 y el 4 de diciembre de 2019 para participar en una reunión con líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En estas reuniones participarán Alemania, Francia, Polonia y Reino Unido, cuatro de ellos son miembros del Consejo de Seguridad este mes.
Según Crisis Group y otras organizaciones, se espera que el Consejo de Seguridad se pronuncie por los nuevos brotes de violencia en Yemen, la lucha en curso en Libia, la situación de Cachemira y la incursión de Turquía en Siria.
En algunos casos, el Consejo de Seguridad puede recurrir a la imposición de sanciones o incluso autorizar el uso de la fuerza para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales.
La responsabilidad del Consejo de Seguridad, según la Carta de las Naciones Unidas es abordar los conflictos que amenazan con la paz y la seguridad internacional.
Los 15 miembros del Consejo, 5 miembros permanentes y 10 miembros no permanentes, tienen cada uno un voto para tomar las decisiones del Consejo ante la existencia de una amenaza a la paz o un acto de agresión.
Los miembros permanentes del Consejo, además de Estados Unidos son China, Francia, la Federación de Rusia y el Reino Unido. China y Rusia dan generalmente su apoyo al régimen de dictadura de Nicolás Maduro, con quien mantienen negocios pendientes.
Entre los 10 miembros no permanentes elegidos para un mandato de dos años por la Asamblea General están Alemania (hasta 2020); Bélgica (hasta 2020) Costa de Marfil (2019); República Dominicana (2020); Guinea Ecuatorial (2019); Alemania (2020); Indonesia (2020); Kuwait (2019); Perú (2019); Polonia (2019); y Sudáfrica (2020).
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