Estados Unidos y el gobierno somalí se coordinaron para lanzar dos ataques aéreos contra al-Shabaab, una filial de al-Qaeda, dijo el sábado el ejército estadounidense.
Los ataques aéreos se dirigieron a los terroristas y a un complejo en las cercanías de Jilib el 6 de febrero. Las evaluaciones iniciales publicadas el 8 de febrero concluyeron que una instalación de al-Shabaab estaba gravemente dañada y dos terroristas de al-Shabaab resultaron heridos.
«Los ataques aéreos son una forma de ayudar a evitar que al-Shabaab construya un refugio seguro para planear ataques mortales contra la nación estadounidense y los socios de África Oriental», dijo el general de brigada del Cuerpo de Marines de EE.UU., Bradford Gering, subdirector de operaciones del Comando de África de EE.UU., en una declaración.
«Actualmente evaluamos que no hubo civiles heridos o muertos como resultado de estos ataques aéreos», dijo el Comando de Estados Unidos en África.
Estados Unidos comenzó a aumentar su participación en Somalia el año pasado, llevando a cabo 72 ataques contra al-Shabaab, tanto aéreos como con aviones no tripulados, de acuerdo con el Proyecto de Datos de Eventos y Localización de Conflictos Armados, una organización sin fines de lucro con sede en Estados Unidos. Eso marcó un aumento del 24 por ciento desde 2018 y un aumento de casi el 200 por ciento desde 2016.
Al-Shabaab atacó la base militar de la Fuerza de Defensa de Kenia en la Bahía de Manda, Kenia, el 5 de enero, matando a un soldado estadounidense y a dos contratistas estadounidenses. Las fuerzas kenianas y estadounidenses se defendieron, matando a cuatro terroristas de al-Shabaab y repeliendo a varias docenas de otros militantes.
«El ataque en la Bahía de Manda demuestra que al-Shabaab sigue siendo un enemigo peligroso y capaz», dijo el general del ejército estadounidense, Stephen Townsend, comandante del Comando de África de Estados Unidos, en una declaración después del ataque.
«Son una amenaza para la gente de África Oriental y para los intereses nacionales de Estados Unidos allí, y su objetivo es atacar finalmente la patria de Estados Unidos. Es importante que sigamos persiguiendo a al-Shabaab e impidamos que su visión se haga realidad», añadió.
Estados Unidos, en coordinación con el gobierno somalí, llevaron a cabo un ataque aéreo contra al-Shabaab en Qunyo Barrow el 16 de enero, el primer ataque desde el 31 de diciembre, en el cual se dio muerte a dos terroristas.
Otro ataque se llevó a cabo tres días después cerca de Bangeeni, dando muerte a tres militantes. Otro más se llevó a cabo en las cercanías de Jilib el 27 de enero, el cual mató a un terrorista, según el Comando de África de los Estados Unidos.
Una nueva acción contra al-Shabaab en la misma zona, tuvo lugar el 2 de febrero, dando muerte a un terrorista. A su vez en coordinación con el gobierno somalí, un ataque del 4 de febrero de Estados Unidos en la zona de Beer Xaani mató a un terrorista.
William Gayler, general de división del ejército estadounidense y director de operaciones del comando, dijo a principios de este mes que «la eliminación de un solo terrorista hace que la región y Estados Unidos sean más seguros».
El comando dijo que ningún civil resultó herido o muerto como resultado de los ataques y dijo que están cumpliendo con los principios del Derecho de Conflictos Armados para proteger a los civiles.
Algunos habitantes de la zona declararon que algunos civiles resultaron heridos o muertos por algunos de los recientes ataques. Mohamed Osman Abdi. Un periodista somalí, afirmó que un ataque en Jilib mató a la hija de su cuñado e hirió a otros.
Según un informe de Amnistía Internacional de 2019, 14 civiles murieron y otros ocho resultaron heridos en los ataques de Estados Unidos en Somalia. El ejército estadounidense señaló en abril de 2019 que una mujer y un niño murieron en un ataque con aviones teledirigidos en Somalia en abril de 2018, después de haber declarado inicialmente que las acusaciones de Amnistía no estaban fundamentadas.
Los ataques se produjeron cuando las fuerzas de Somalia estaban programadas para tomar la delantera en la seguridad del país en 2020. La Misión de la Unión Africana de las Naciones Unidas en Somalia lidera actualmente la seguridad, después que un mandato extendiera su despliegue pero redujera el personal en 1000 personas el año pasado.
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