Estados Unidos planea hacerse cargo de la producción de libros de texto de primaria en Ucrania, ya que la industria gráfica del país resultó afectada tras la guerra con Rusia.
«Rusia está librando una guerra no solo contra el ejército ucraniano, sino también contra el pueblo ucraniano», declaró el 24 de junio el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
El Sr. Sullivan dijo que algunos de estos ataques rusos se han manifestado en forma de ataques contra las imprentas de Ucrania, incluida la imprenta Faktor-Druk de Járkiv, que describió como una de las mayores de toda Europa. La región de Járkiv, en el noreste de Ucrania, ha sido un foco de renovados combates en las últimas semanas.
«Las imprentas de Járkiv producen un porcentaje significativo de todos los libros de Ucrania, incluidos los libros de texto para los niños ucranianos. Al atacar estas imprentas, Rusia está atacando el sistema educativo de Ucrania. Nosotros no permitiremos que Rusia tenga éxito», afirmó Sullivan.
El funcionario de la Casa Blanca señaló que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ayudará a Ucrania a imprimir más de 3 millones de libros de texto para los alumnos de primaria de cara a su próximo curso escolar en el país. El Sr. Sullivan dijo que este esfuerzo de producción de libros de texto se llevará a cabo dentro de Ucrania y que los textos terminados se distribuirán a más de 12,000 escuelas del territorio nacional.
«Nuestro mensaje es claro: Nosotros seguiremos apoyando al pueblo ucraniano en su defensa contra la bárbara guerra de agresión de Rusia», afirmó el Sr. Sullivan.
El portavoz no especificó cuánto costaría la producción de los libros de texto, de dónde sacaría USAID los fondos, o dónde tendrían lugar los nuevos esfuerzos de producción para evitar las interrupciones adicionales por los ataques rusos. The Epoch Times se puso en contacto tanto con la Casa Blanca como con USAID para obtener más comentarios, pero no recibió respuesta de ninguno de los dos al cierre de esta edición.
El gobierno de Estados Unidos destinó unos 173,000 millones de dólares a la ayuda directa e indirecta a Ucrania desde que las fuerzas rusas lanzaron allí su campaña militar a gran escala en febrero de 2022, y más recientemente asignó unos 60,000 millones de dólares a Ucrania en un suplemento de ayuda extranjera que el Congreso aprobó en abril. Aunque gran parte del apoyo estadounidense a Ucrania ha sido en forma de envíos de armas, municiones y otros equipos militares para ayudar en los combates, Ucrania también ha recibido ayuda humanitaria y apoyo financiero directo.
El presidente Joe Biden y sus homólogos del Grupo de los Siete (G7) de Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido llegaron a un acuerdo a principios de este mes para empezar a utilizar activos rusos congelados bajo su control, como garantía para respaldar nuevos préstamos al gobierno ucraniano.
Los países del G7 no han especificado un límite exacto de los préstamos que están dispuestos a financiar a Ucrania con esos activos, pero Estados Unidos podría comprometer hasta 50,000 millones de dólares en esta iniciativa.
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