Estados Unidos debe perfeccionar sus herramientas impulsadas por inteligencia artificial para no quedarse atrás con respecto a la China comunista, dijo una comisión de seguridad nacional al Congreso.
En un informe de 750 páginas (pdf) presentado al Congreso el 1 de marzo, la Comisión de Seguridad Nacional sobre Inteligencia Artificial (NSCAI) detalló las amenazas planteadas por Beijing, que ha estado compitiendo por reemplazar a Estados Unidos como la próxima superpotencia de inteligencia artificial del mundo.
Si no se controla, el rápido avance del régimen comunista en el campo de la inteligencia artificial haría que China supere a Estados Unidos en la próxima década, advirtió la comisión encabezada por el expresidente de Google, Eric Schmidt, junto a ejecutivos de Microsoft, Oracle y Amazon.
«China está organizada, cuenta con recursos y está decidida a ganar la competencia tecnológica», afirmó, y agregó que el régimen «está ejecutando un plan sistemático dirigido centralmente para extraer conocimiento de IA del exterior a través del espionaje, reclutamiento de talentos, transferencia de tecnología e inversiones».
La fuerte dependencia digital de los estadounidenses podría hacer de los sistemas de inteligencia artificial una herramienta conveniente para que adversarios como el Partido Comunista Chino (PCCh) amplifiquen las operaciones de influencia en guerras futuras, convirtiendo a cada ciudadano u organización en un objetivo potencial, según el informe.
La propaganda maligna habilitada por la IA tiene la capacidad de enviar un millón de mensajes individualizados que se adaptan a las actividades digitales, las emociones y el círculo social de cada destinatario, como en el caso de la campaña de influencia de Beijing durante las elecciones taiwanesas de 2020 y los bots automatizados que acosaron a un director general de la Asociación Nacional de Baloncesto, cuyo tuit pro-Hong Kong había ofendido al régimen.
La IA también podría ayudar a los actores estatales a recolectar datos personales de ciudadanos estadounidenses privados para «modelar la mejor manera de manipular el comportamiento o causar daño», acelerar los ataques cibernéticos y programar innovaciones biotecnológicas sin tener en cuenta los estándares bioéticos, según el informe.
«Los conjuntos masivos de datos genómicos de lugares como el Grupo BGI (antes conocido como el Instituto de Genómica de Beijing), junto con la plataforma de recopilación de datos genéticos de China, que ahora los recopila globalmente, y el enfoque de «toda la nación» en la IA, los convertirá en un competidor formidable en el ámbito de la biología», afirmó.
BGI, empresa china líder en genómica con sede en Shenzhen, construyó el primer banco de almacenamiento de genes a nivel nacional del país, llamado China National GeneBank, con la aprobación y financiación del Estado. También es uno de los principales proveedores mundiales de kits de pruebas COVID-19, lo que le ha permitido acceder a enormes conjuntos de datos genéticos. Con la IA, los adversarios podrían diseñar un patógeno dirigido a un perfil genético o mejorar la fuerza física o mental de los seres humanos, según el informe de la comisión.
«Estados Unidos no puede permitirse mirar atrás dentro de diez años y verse «sorprendido» por el avance biotecnológico de Huawei», afirma el informe.
La falta de supervisión y rendición de cuentas de Rusia y China también crea un campo de juego desigual en el ejército a medida que proliferan los sistemas de armas autónomos, según el informe, señalando los esfuerzos activos de China para exportar a Oriente Medio drones armados autónomos que pueden realizar «ataques autónomos, letales y selectivos»
Con importantes subsidios estatales y aprovechando la investigación occidental existente y las protecciones de propiedad intelectual para preservar su capital, Beijing está alcanzando rápidamente a Estados Unidos, advirtió la comisión.
Revitalizar la fabricación de semiconductores en EE.UU.
Si bien Estados Unidos se ha mantenido dos generaciones por delante en el diseño y la fabricación de semiconductores, el liderazgo estadounidense se está «erosionando», según el informe.
Intel, uno de los principales fabricantes de chips de EE.UU., tiende a quedarse «dos generaciones o más por detrás del nodo de vanguardia para 2022», según el informe. Mientras tanto, Estados Unidos carece de plantas de fabricación de semiconductores nacionales y depende de las importaciones de países como Taiwán, lo que genera preocupaciones de seguridad nacional en caso de que se interrumpa la cadena de suministro.
La comisión recomendó aplicar un control de exportación específico en equipos clave de fabricación de semiconductores.
Debido a los profundos lazos comerciales y académicos entre ambas naciones, la desvinculación selectiva, en lugar de una desvinculación generalizada con China, será más eficaz para ayudar a Estados Unidos a proteger las tecnologías clave, a la vez que se infligen costes económicos mínimos a Estados Unidos, argumentaron los comisionados.
El informe aconsejó además al gobierno de EE.UU. que reúna a aliados con ideas afines para «construir una coalición digital que garantice una visión democrática para la IA» y fortalecer la selección de visas para «evitar la entrada de investigadores con afiliaciones problemáticas».
También pidió ordenes de divulgación que permitan conocer cualquier apoyo externo o extranjero que reciban los solicitantes de subvenciones federales. Las ordenes permitirán «disuadir a los malos actores» que se unen a los programas de reclutamiento chinos problemáticos que canalizan fraudulentamente los secretos de investigación estadounidense a China.
Los fiscales estadounidenses acusaron a cerca de media docena de investigadores chinos el año pasado por fraude de visas, ya que no revelaron sus vínculos con el ejército chino.
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