La dependencia de Estados Unidos de China en cuanto a elementos de tierras raras es un riesgo para la seguridad, según legisladores y expertos, y se está agravando por la transición forzada de la Administración Biden hacia las llamadas tecnologías «verdes».
El impulso de la Administración Biden hacia las energías renovables requiere un enorme crecimiento de la extracción de elementos de tierras raras. Actualmente, Estados Unidos depende de la capacidad de extracción y procesamiento de China, que tiene una normativa medioambiental mucho peor, para satisfacer muchas de sus necesidades.
«Dependemos en gran medida de naciones extranjeras adversarias», dijo el representante Pete Stauber (R-Minn.) durante una entrevista el 22 de agosto con NTD, un medio asociado de The Epoch Times.
«Si hoy, el país comunista de China dejara de vendernos sus minerales críticos y de tierras raras, estaríamos en graves problemas desde nuestra defensa nacional hasta nuestra fabricación en todo el mundo».
Los elementos de tierras raras son una serie de elementos con características únicas, que los han convertido en vitales para las nuevas tecnologías. Los minerales críticos son aquellos elementos de tierras raras que no tienen sustituto, cuya oferta es limitada o que son económicamente vitales.
Los comentarios de Stauber se produjeron apenas unas semanas después de que la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, dijera que Estados Unidos trataría de poner fin a su «indebida dependencia» de las tierras raras, que necesita para fabricar diversas tecnologías, desde paneles solares hasta baterías de vehículos eléctricos y teléfonos inteligentes.
Es lamentable que esta administración haya puesto su dependencia tanto de los minerales críticos como de las tierras raras en manos del país comunista de China», dijo Stauber.
«Es simplemente inaceptable cuando tenemos los minerales críticos y algunas de las tierras raras aquí mismo, en Estados Unidos. Esta administración simplemente no nos deja minar».
Según Stauber, el gobierno de Biden carece de la voluntad política para simplemente extraer los elementos necesarios a nivel nacional. Por ejemplo, el níquel, el cobre y el cobalto están presentes en las operaciones mineras existentes en Minnesota. Sin embargo, en lugar de permitir que las empresas estadounidenses los extraigan, la administración está llevando a cabo una política en la que se limita a transferir las cadenas de suministro de productos deslocalizadas de China a naciones más amigables, como Corea del Sur.
«Tenemos las mejores normas medioambientales, las mejores normas laborales y la oportunidad de asegurar la dependencia de nuestra cadena de suministro y poner el destino de nuestra gran nación en la palma de nuestras manos», dijo Stauber.
«No tiene por qué ser así. Debemos tener una administración que entienda la importancia de asegurar nuestros minerales críticos y nuestros minerales de tierras raras. Tenemos que devolver a este país, a los Estados Unidos de América, el dominio de la minería y los minerales. Y podemos hacerlo, si tenemos la voluntad política».
China utiliza las tierras raras como arma
Ann Bridges, autora de Silicon Valley y asesora de políticas en el Instituto Heartland, dijo que el temor de que China use como un arma su creciente poder de elementos raros y críticos no carecía de precedentes.
«En 2010, Japón y China tuvieron de hecho un conflicto por las tierras raras», dijo Bridges a NTD. «China respondió cortando el acceso de Japón a las tierras raras, lo que realmente tuvo un impacto en las capacidades de fabricación de Japón».
«Así que no está fuera del alcance de la imaginación creer que en un momento de guerra, efectivamente, China aprovecharía este tipo de poder».
China es el mayor actor mundial en muchos minerales críticos, cuya demanda se está disparando actualmente debido al desarrollo tecnológico. En este sentido, Bridges advirtió que el impulso de la administración a favor de los vehículos eléctricos y otras iniciativas climáticas globales podría, en última instancia, amenazar la seguridad de Estados Unidos si no se conduce con más cuidado.
«La administración actual se ocupa del clima, ¿verdad, de salvar el medio ambiente?», dijo Bridges. «Una gran parte de eso es el impulso a los vehículos eléctricos, pero eso necesita una gran cantidad de minerales y elementos de tierras raras. Y de repente, es como, bueno, ¿de dónde vamos a sacar eso? ¿De China?».
«Tenemos que tener mucho cuidado con la forma en que aceptamos una especie de visión única del mundo, ya sea que provenga de la China comunista o del Foro Económico Mundial».
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