Estados Unidos deportó este lunes a Guatemala al exsubinspector de la Policía Nacional Civil Edy Leonel Vásquez Rabanales, acusado del asesinato de un ciudadano canadiense y otro guatemalteco en abril pasado en el país centroamericano.
El director de la Policía Nacional Civil, David Custodio, explicó a periodistas este lunes que Vásquez Rabanales fue trasladado a Guatemala desde Luisiana, Estados Unidos, y posteriormente enviado a la Torre de Tribunales, en el centro de la capital, para que enfrente los cargos en su contra.
El exsubinspector fue detenido el 12 de junio pasado en Arizona, en el sur de Estados Unidos, por una Patrulla Fronteriza estadounidense.
Vásquez Rabanales había huido a Estados Unidos para evitar enfrentar los cargos por ejecución extrajudicial y desaparición forzada en su contra en Guatemala.
De acuerdo a las autoridades, el sindicado es responsable por el asesinato del ciudadano canadiense Milton Santamaría y la desaparición del guatemalteco Eldin Leonel Choc Xi el pasado 21 de abril en el departamento (provincia) de Chimaltenango, en el centro del país.
Santamaría y Choc Xi habían sido detenidos por la Policía y se encontraban bajo su custodia cuando falleció el canadiense y desapareció Choc Xi, cuyo cuerpo sin vida fue hallado días después.
Por el asesinato de ambos están acusados otros cuatro agentes de la Policía Nacional Civil guatemalteca.
Según el informe forense y medios locales, los dos fallecidos perdieron la vida por golpes, tras ser arrestados ese mismo 21 de abril bajo el delito de escándalo en la vía pública.
La muerte de Santamaría y Choc Xi provocó disturbios por parte de la población contra las autoridades en San Andrés Iztapa, municipio de Chimaltenango donde ocurrió el crimen.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.