El 22 de junio, el Departamento de Estado de EE.UU. designó a cuatro medios de comunicación estatales chinos más como misiones extranjeras, una medida que los identificaría como órganos de propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh).
La designación, la cual aumenta las restricciones de los medios en las operaciones estadounidenses, se aplica a: China Central Television, la emisora estatal de China; China News Service, uno de los medios de comunicación más grandes del régimen, administrado por el Departamento de Trabajo del Frente Unido del PCCh; People’s Daily, el portavoz oficial del PCCh; y el Global Times, un afiliado de People’s Daily.
«Mientras que los medios de comunicación occidentales están comprometidos con la verdad, los medios de comunicación de la RPC [República Popular China] están comprometidos con el Partido Comunista Chino», dijo Morgan Ortagus, portavoz del departamento de estado en un comunicado.
El anuncio significa que ahora hay 9 medios de comunicación estatales chinos etiquetados como misiones extranjeras en los Estados Unidos, ya que cinco medios fueron designados en febrero. La designación significa que los medios serán tratados como una embajada extranjera u otras misiones diplomáticas, y por lo tanto se les exigirá que registren a sus empleados y propiedades estadounidenses con el Departamento de Estado.
Ortagus agregó que la decisión no afecta lo que los medios pueden publicar en los Estados Unidos.
«Simplemente los reconoce por lo que son», dijo, y agregó que la medida «aumenta la transparencia en relación con las actividades de los medios de comunicación del gobierno del PCCh y la RPC en los Estados Unidos».
La acción se produce cuando la administración Trump endurece su postura hacia el régimen chino, particularmente en respuesta al encubrimiento de la pandemia por parte de Beijing y su movimiento para fortalecer su control sobre Hong Kong.
En el último mes, los medios estatales chinos se deleitaron con los disturbios en todo EE.UU. tras la muerte en custodia policial del hombre de Minnesota George Floyd, en lo que los observadores dijeron que forma parte de un esfuerzo de propaganda para socavar la credibilidad de los Estados Unidos y del gobierno democrático en general. Si bien estas protestas relacionadas con la raza han recibido una cobertura considerable en China continental, los temas considerados sensibles por el régimen, como la Masacre de la Plaza Tiananmen, las protestas a favor de la democracia en Hong Kong y la persecución de grupos religiosos y minorías étnicas están muy censuradas.
Ortagus dijo que en la última década el PCCh ejerció más control sobre los medios de comunicación estatales chinos, citando comentarios hechos por el líder chino Xi Jinping en 2016 mientras visitaba las oficinas de los medios estatales. Xi dijo: “Los medios de comunicación de propiedad del Partido deben (…) encarnar la voluntad del Partido, salvaguardar la autoridad del Partido (…) sus acciones deben ser muy consistentes con las del Partido».
El secretario de Estado Mike Pompeo dijo anteriormente que las acciones dirigidas a los medios de comunicación estatales chinos son parte de los esfuerzos de la administración Trump para establecer un «campo de juego nivelado pendiente desde hace mucho tiempo» en su relación con el régimen.
«Esperamos que esta acción estimule a Beijing a adoptar un enfoque más justo y recíproco para la prensa estadounidense y extranjera en China», dijo.
En febrero, la administración dijo que trataría a cinco medios estatales chinos con operaciones estadounidenses igual que a las embajadas: La Agencia de Noticias Xinhua, China Global Television Network, China Radio International, China Daily Distribution Corp. y Hai Tian Development USA, Inc.
En marzo, Washington dijo que estaba reduciendo la cantidad de personal chino que podía trabajar en las oficinas estadounidenses de esos medios a 100 desde 160, como un acto de reciprocidad contra el uso continuo de «intimidación por parte de Beijing» para silenciar a los miembros de una prensa libre e independiente.
En represalia, Beijing dijo que estaba revocando las acreditaciones de corresponsales estadounidenses del New York Times, del Wall Street Journal de News Corp y del Washington Post cuyas visas expirarían a fines de 2020.
Reuters contribuyó a este informe.
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