La Administración para el Control de Drogas (DEA) desmanteló el martes una red de narcotráfico internacional vinculada al Cartel de Sinaloa por tráfico de drogas, lavado de dinero, y armas de fuego.
Las autoridades informaron que se realizó la acusación formal a 60 miembros de la banda tras una operación que se llevó a cabo durante junio en todo el condado de San Diego, California.
Hasta el momento, 44 de los acusados están bajo custodia, se incautaron más de 220 libras de metanfetamina y otras drogas, 90 armas de fuego, y más de USD 250,000 en efectivo. La DEA sigue buscando a 16 integrantes de la banda criminal.
«Durante los últimos años, esta compleja red con sede en San Diego obtuvo miles de kilogramos de metanfetamina del Cartel de Sinaloa para pasar de contrabando a través de la frontera internacional escondidos en compartimentos ocultos en automóviles y motocicletas», dijo la DEA en un comunicado el 29 de junio.
Posteriormente, los acusados transportaban la metanfetamina a docenas de proveedores mediante el uso de autos, trenes, aviones, correo de EE. UU., y servicios de entrega como FedEx y UPS.
Entre los estados que comercializaban la droga estaban Texas, Arizona, Hawái, Nueva York, Massachusetts, Kentucky, Iowa; y fuera del país a Australia y Nueva Zelanda.
Las ganancias en miles de dólares era enviada a los líderes de la red a través de deposito a cuentas bancarias y el uso de sistemas de transferencia como MoneyGram, Western Union, PayPal, entre otros.
Para proteger la ilegalidad de sus operaciones, los miembros de la red usaban armas de fuego y emplearon proveedores de mensajería encriptada. Estas operaciones se llevaron a cabo aún durante la situación de la pandemia de COVID-19 causada por el virus del PCCh.
“Al desmantelar esta sofisticada red de tráfico de drogas, la DEA y nuestros colegas de las fuerzas del orden han evitado que cantidades significativas de metanfetamina y numerosas armas de fuego lleguen a las calles de San Diego y otros vecindarios en todo Estados Unidos», dijo el agente de la DEA, John W. Callery.
«El tráfico de drogas es un delito violento que afecta la seguridad de nuestras comunidades, y las incautaciones de drogas y armas de fuego realizadas en esta investigación son testimonio de ello», agregó.
Según la DEA, la metanfetamina se puede conseguir fácilmente en las calles de las ciudades estadounidenses y se contrabandea en gran medida a través de la frontera suroeste con México.
En los últimos años, los cárteles mexicanos de la droga han inundado a Estados Unidos con metanfetaminas y fentanilo, impulsando el suministro con tanta fuerza y bajando tanto el precio que se elevan las tasas de adicción y luego el mercado demanda más drogas.
Los cárteles se alinean también a grupos del crimen organizado chino e importan toneladas de productos químicos de China para producir la metanfetamina, con lo que han llegado a establecer súper laboratorios en México, dijo a The Epoch Times, Derek Maltz, exjefe de la división de operaciones especiales de la DEA.
A fines de mayo, las autoridades fronterizas detectaron en una misma semana tres intentos de contrabando de casi tres toneladas de metanfetamina por el puerto comercial de Otay Mesa, en la frontera de California con México.
Con información de Deby Alatriste y EFE.
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