Las fuerzas ucranianas cuentan con el consentimiento de la administración Biden para utilizar armas donadas por Estados Unidos para atacar cualquier lugar dentro de las fronteras de Rusia que las tropas rusas estén utilizando como punto de lanzamiento para ataques en territorio ucraniano.
El secretario de prensa del Pentágono y general de división de la Fuerza Aérea de EE.UU., Pat Ryder, confirmó en una conferencia de prensa el 20 de junio que la política que permite ataques ucranianos dentro de Rusia con armas donadas por EE.UU. no se limita únicamente al área de Kharkiv, sino que abarca una estrategia general de “contraataque”. Sus comentarios aportan más especificidad a una postura en evolución dentro de la administración Biden.
El presidente Joe Biden y otros partidarios occidentales de Ucrania, a lo largo de los últimos dos años, han sido cautelosos ante los riesgos de que su apoyo pueda inflamar aún más el conflicto. Solo recientemente la administración Biden dio a las fuerzas ucranianas la aprobación para utilizar las armas donadas que han recibido para atacar a través de la frontera.
El secretario de Estado, Antony Blinken, anunció el 31 de mayo que las fuerzas ucranianas podrían atacar “las fuerzas rusas que se están concentrando en el lado ruso de la frontera y luego atacando Ucrania”.
Desde entonces, han comenzado a surgir más detalles sobre los límites exactos de esta política. El presidente Biden dijo en una entrevista del 6 de junio con ABC News la semana siguiente que no había dado permiso a Ucrania para utilizar armas de mayor alcance como las que podrían alcanzar la capital rusa, Moscú.
El mes pasado, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski comenzó a pedirle al presidente Biden y a otros partidarios occidentales su aprobación para atacar objetivos dentro de las fronteras de Rusia que han estado disparando contra la región nororiental de Kharkiv, en Ucrania.
Es en el contexto de esta intensificada ofensiva rusa en Kharkiv, así como de los esfuerzos pasados de la administración Biden para evitar la escalada del conflicto en curso, que los reporteros de PBS News pidieron al asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, que declarara explícitamente si el permiso para atacar dentro de Rusia se aplicaba solo a las zonas adyacentes a Kharkiv o, más ampliamente, en toda la región fronteriza.
“Se extiende a cualquier lugar donde las fuerzas rusas crucen la frontera desde el lado ruso hacia el lado ucraniano para tratar de tomar territorio ucraniano adicional”, respondió Sullivan durante la entrevista del 17 de junio.
El Sr. Sullivan señaló que un patrón similar de lanzamientos transfronterizos rusos se ha manifestado contra otra región del noreste de Ucrania, Sumy.
“Hemos visto indicios iniciales de que Rusia ha realizado movimientos exploratorios en Sumy. Por lo tanto, también se aplicaría allí”, dijo Sullivan.
“No se trata de geografía. Se trata de sentido común”.
El mayor general Ryder reforzó la posición de Sullivan el jueves, diciendo que las fuerzas ucranianas tienen el derecho general de devolver el fuego a áreas de Rusia donde se originan los ataques contra Ucrania.
“Lo que vemos es que las fuerzas rusas intentan utilizar su frontera como zona segura desde la cual realizar disparos y ataques preparatorios contra Ucrania en apoyo de acciones ofensivas”, dijo el portavoz del Pentágono.
“Como vemos a esas fuerzas llevando a cabo ese tipo de operaciones desde el otro lado de la frontera, hemos explicado que Ucrania puede y tiene derecho a contraatacar para defenderse”.
El portavoz del Pentágono dijo que la política estadounidense de oponerse a ataques ucranianos de mayor alcance dentro de Rusia no ha cambiado.
Además de pedir permiso para atacar dentro de Rusia para mitigar estos ataques transfronterizos, Zelenski también pidió más sistemas de defensa aérea para interceptar estos ataques rusos una vez que estén en el aire sobre Ucrania.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, anunció el jueves que Estados Unidos dará prioridad a Ucrania a la hora de entregar nuevos lotes de misiles de defensa aérea, retrasando los pedidos de otros países en la lista de espera.
Kirby dijo que el objetivo de esta nueva priorización es completar las capacidades de defensa aérea de Ucrania durante los próximos 16 meses, para ayudar «en un momento clave de la guerra», después del cual se podrán reanudar las entregas de estas armas a otros compradores extranjeros.
“El mensaje más amplio aquí para Rusia es claro. Si cree que podrá sobrevivir a Ucrania, y si cree que podrá sobrevivir a aquellos de nosotros que apoyamos a Ucrania, está totalmente equivocado”, dijo Kirby. “Vamos a asegurarnos de darle a Ucrania las capacidades críticas de defensa aérea que necesita ahora y en el futuro”.
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