La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó preocupación el domingo por la noche tras la noticia de un golpe militar en Birmania y prometió tomar medidas si no se revierte la situación.
Según informó la televisión militar birmana el lunes, el ejército está tomando el control del país por un año.
La consejera de Estado, Aung San Suu Kyi, la principal líder de la nación, y el presidente del país, Win Myint, fueron detenidos durante la madrugada, al igual que los miembros del partido gobernante de Suu Kyi y miembros del gabinete regional, según el servicio de noticias Irrawaddy.
En un comunicado, el ejército dijo que estaba respondiendo al «fraude electoral». El jefe militar Min Aung Hlaing tomó el poder y planea imponer un estado de emergencia durante 12 meses.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo en un comunicado que Estados Unidos estaba alarmado por la información de que el ejército birmano «tomó medidas para socavar la transición democrática del país», incluido el arresto de Suu Kyi y otros funcionarios.
El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, informó a Biden sobre la situación, pero hasta el lunes, el presidente no se ha pronunciado directamente sobre el tema.
«Nosotros seguimos afirmando nuestro firme apoyo a las instituciones democráticas de Birmania y, en coordinación con nuestros socios regionales instamos al ejército y a todas las demás partes a que se adhieran a las normas democráticas y al estado de derecho, y a que liberen a los detenidos hoy», agregó Psaki.
“Estados Unidos se opone a cualquier intento de alterar el resultado de las elecciones recientes o de impedir la transición democrática de Myanmar, y tomará medidas contra los responsables si no se revierten estas acciones. Estamos siguiendo de cerca la situación y apoyamos al pueblo de Birmania, que ya ha soportado tanto en su búsqueda de la democracia y la paz”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, pidió a los líderes militares birmanos «que liberen a todos los funcionarios gubernamentales y líderes de la sociedad civil y respeten la voluntad del pueblo de Birmania expresada en las elecciones democráticas del 8 de noviembre».
“Estados Unidos apoya al pueblo de Birmania en sus aspiraciones de democracia, libertad, paz y desarrollo. Los militares deben revertir estas acciones de inmediato”, dijo en un comunicado.
Birmania, también conocida como Myanmar, se encuentra en el sudeste asiático adyacente a Tailandia e India, entre otros países. Tiene una población de alrededor de 54 millones de habitantes.
Suu Kyi, de 75 años, originalmente asumió en 2016 el cargo de secretaria general de su partido. Estuvo bajo arresto domiciliario durante muchos años luego de que en 1989 los militares se negaran a entregar el poder tras las elecciones de 1988.
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