Estados Unidos está «firmemente comprometido» a defender a Taiwán si China la invade, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, advirtiendo a su vez a los líderes chinos que no deben «precipitar una crisis», ya que tendría «terribles consecuencias».
Blinken intervino en la Conferencia Reuters Next el 2 de diciembre y habló de la creciente agresividad de China hacia Taiwán, isla que Beijing reclama como parte de su territorio.
Calificó de «peligrosos» los intentos de China de cambiar el status quo por aumentar la presión sobre Taiwán, aislar a la isla autónoma del resto del mundo y realizar maniobras militares provocadoras.
Cuando se le preguntó si Estados Unidos se comprometería a enviar fuerzas militares a Taiwán en caso de que fuera invadida, Blinken reiteró la posición del país de «asegurarse de que Taiwán tenga los medios para defenderse», ya sea mediante objetos o servicios de defensa.
«Nosotros estamos firmemente comprometidos con Taiwán, para asegurarnos de que tenga los medios para defenderse, pero aquí también espero que los líderes de China piensen muy cuidadosamente en esto y en no precipitar una crisis que tendría, creo, terribles consecuencias para mucha gente y que no beneficia a nadie, empezando por China», añadió.
Ante la pregunta de si Estados Unidos podía asegurar a sus aliados que intervendría si China se movilizaba militarmente contra Taiwán, teniendo en cuenta que Biden retiró sus tropas de Afganistán dando lugar a que los talibanes tomaran el control del país. Blinken respondió: «Creo que todo lo que los aliados y socios han visto de esta administración es un fuerte compromiso renovado, una revitalización, una reafirmación de nuestras principales alianzas y asociaciones, empezando por Asia y Europa».
China aumentó la presencia de su fuerza aérea militar cerca de Taiwán. El 1 de octubre, cuando China conmemoró el aniversario del régimen comunista, Taiwán informó de que casi 150 aviones militares chinos entraron en su zona de defensa aérea durante cuatro días seguidos.
El ministerio de Defensa de Taiwán dijo que la misión china incluía 34 cazas J-16 y 12 bombarderos H-6 con capacidad nuclear, que volaron en una zona cercana a las islas Pratas.
En noviembre, Taiwán denunció la entrada de 27 aviones chinos en su zona de defensa aérea, en la que participaron 18 cazas y cinco bombarderos H-6, así como un avión de reabastecimiento aéreo Y-20, lo que provocó que Taiwán tuviera que movilizar aviones de combate.
El ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, describió la última incursión de China en el Estrecho de Taiwán como una «acción coercitiva» que «evidentemente pretende poner de rodillas a Taiwán» y alejarla de sus socios democráticos.
El gobierno de Taiwán «nunca» se doblegará ante las presiones de China, dijo Wu en una declaración compartida en la cuenta de Twitter del ministerio de Asuntos Exteriores de la isla.
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