Estados Unidos ha gastado al menos 22,760 millones de dólares en ayuda militar a Israel y en operaciones estadounidenses relacionadas en la región desde el 7 de octubre de 2023 hasta el 30 de septiembre de 2024, según un nuevo informe del Instituto Watson de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad Brown.
Según el estudio, este gasto marca un aumento significativo en el apoyo militar estadounidense a Israel, superando cualquier cantidad anual desde que Estados Unidos comenzó a conceder ayuda militar al país en 1959.
«Ha sido difícil para el público estadounidense, los periodistas y los miembros del Congreso conocer con exactitud la cantidad de equipamiento militar y ayuda financiera que el gobierno de Estados Unidos ha proporcionado al ejército de Israel durante el último año de guerra», afirma el informe.
Los autores destacan las dificultades para precisar la cifra exacta en dólares debido a los diversos canales de ayuda y a la falta de transparencia en algunos tratos armamentísticos.
La cifra de 22,760 millones de dólares incluye al menos 17,900 millones en ayuda de seguridad aprobada por el gobierno estadounidense desde el 7 de octubre de 2023, y 4860 millones gastados en operaciones militares estadounidenses en la región, particularmente en Yemen y sus alrededores.
El estudio señala que esta estimación es conservadora, ya que no tiene en cuenta los futuros compromisos de gasto contraídos durante el año ni otros costes económicos, como el aumento de la asistencia en materia de seguridad a otros países y las repercusiones en los consumidores estadounidenses.
El informe detalla que el gobierno federal ha hecho al menos 100 tratos de armas con Israel desde octubre de 2023 que cayeron por debajo del valor que requiere notificación del Congreso.
Las entregas de armas durante este periodo incluyen 57,000 proyectiles de artillería, 36,000 rondas de munición de cañón, 20,000 rifles M4A1, 13,981 misiles antitanque y 8700 bombas Mk 82 de 500 libras.
El 13 de agosto, la administración anunció otros 20,300 millones de dólares en acuerdos armamentísticos con Israel que se ejecutarán en los próximos años, y que actualmente se están debatiendo en el Congreso.
«En conjunto, Israel es el mayor receptor acumulado de ayuda estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial», señala el estudio, que subraya que la ayuda militar aprobada durante el año pasado es sustancialmente mayor que en cualquier otro año desde que comenzó la ayuda militar a Israel.
Más allá de la ayuda militar directa a Israel, el informe arroja luz sobre el gasto más amplio relacionado con la guerra de Estados Unidos en la región.
Desde el 7 de octubre de 2023, la Marina estadounidense ha aumentado significativamente sus operaciones defensivas y ofensivas, principalmente defendiendo el transporte marítimo de los ataques de los terroristas huti en Yemen.
Según el informe, este aspecto del conflicto, que los hutís afirman que está relacionado con la guerra de Israel en Gaza y del que no se informa lo suficiente en los medios de comunicación estadounidenses según los investigadores, ha costado al gobierno de EE. UU. 4860 millones de dólares, contribuyendo al gasto total mínimo conocido de EE. UU. de 22,760 millones de dólares durante el año pasado.
El conflicto con los hutís también ha dado lugar a una pérdida adicional de 2100 millones de dólares en el comercio marítimo debido a que los cargadores se han visto obligados a desviar buques o pagar altas tarifas de seguros.
«Como consecuencia, los consumidores estadounidenses pueden tener que pagar precios más altos por los productos», advierte el informe, indicando repercusiones económicas más amplias que los gastos militares directos.
El estudio examina también las antiguas relaciones comerciales entre fabricantes de armas estadounidenses —como Boeing, RTX (antes Raytheon), Lockheed Martin y General Dynamics— y el gobierno israelí.
«En el contexto de los más de 22,760 millones de dólares que el gobierno estadounidense ha gastado en un año de guerra, es esencial analizar quién se beneficia económicamente de la venta de armas», afirma el informe.
Estos vínculos comerciales son citados por el gobierno estadounidense como una de las razones para seguir suministrando armas y equipos a ejércitos extranjeros, incluido el de Israel.
Los autores del informe subrayan la necesidad de una mayor transparencia y concienciación pública sobre el gasto militar estadounidense en apoyo de Israel y las operaciones relacionadas en la región.
Afirman que es probable que los costes reales sean superiores a las estimaciones conservadoras facilitadas, debido a compromisos futuros no contabilizados y a otras repercusiones económicas no incluidas en la cifra de 22,760 millones de dólares.
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