Las autoridades estadounidenses identificaron a los cuatro marines que murieron al estrellarse su avión militar durante un vuelo de entrenamiento de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el norte de Noruega el 18 de marzo.
El capitán Matthew J. Tomkiewicz, de Fort Wayne, Indiana; el capitán Ross A. Reynolds, de Leominster, Massachusetts; el sargento de artillería James W. Speedy, de Cambridge, Ohio; y el cabo Jacob M. Moore, de Catlettsburg, Kentucky, murieron en Noruega en un accidente ocurrido al sur de Bodo, informaron los marines en un comunicado de prensa.
La aeronave formaba parte de un ejercicio militar de la OTAN denominado Cold Response 2022. Los ejercicios navales, aéreos y terrestres comenzaron a principios de esta semana y en ellos participan 30,000 soldados, 220 aviones y 50 buques de guerra.
Los marines fallecidos fueron rescatados del lugar del accidente y están en proceso de ser devueltos a Estados Unidos para reunirse con sus familias mediante un «traslado digno».
Las autoridades siguen investigando la causa del accidente.
«Los pilotos y la tripulación estaban comprometidos con el cumplimiento de su misión y con el servicio a una causa más grande que ellos mismos», dijo el general de división Michael Cederholm, comandante general de la 2ª Ala Aérea de los Marines, en una carta dirigida a sus marines y a sus familias.
«Continuaremos ejecutando la misión mientras mantenemos a estos marines y su servicio en el primer plano de nuestras mentes. Nunca permitiremos que el sacrificio de estos Marines pase desapercibido o no sea apreciado», dijo Cederholm. «Tengan a estos marines y a sus seres queridos en vuestros pensamientos y oraciones».
Los cuatro marines estaban asignados al Escuadrón 261 de Marines Tiltrotor.
La desaparición de la aeronave fue notificada a las 18:26 hora local, al sur de Bodo, según una declaración del Centro Conjunto de Coordinación de Rescate (JRCC) del Norte de Noruega. Debía aterrizar a las 18:00 horas. Su última posición conocida fue Saltfjellet, de acuerdo a la declaración.
Debido al mal tiempo, la policía y los servicios de rescate no pudieron acceder al lugar desde el aire y procedieron por tierra, dijo un portavoz del JRCC.
Los agentes de policía llegaron al lugar del accidente a primera hora del sábado, confirmó la Real Fuerza Aérea Noruega. Los fallecidos permanecerán en Bodo hasta que sean transportados de vuelta a Estados Unidos, dijeron el domingo, los oficiales de la Fuerza Aérea.
«Las Fuerzas Armadas noruegas siguen ayudando a las autoridades civiles con los recursos que tenemos y a petición de la policía. El trabajo continúa bajo la dirección de la policía y de la Junta de Investigación de Accidentes de Noruega (AIBN)», dijeron las autoridades.
La OTAN informó que en los simulacros militares en los que participó el avión participan «decenas de miles de tropas de toda Europa y Norteamérica [que] se entrenan juntas en condiciones climáticas adversas».
Los simulacros se celebran cada dos años en amplias zonas de Noruega, incluso por encima del Círculo Polar Ártico y pretenden explorar cómo gestionaría Noruega los refuerzos. Los funcionarios dijeron que se planificaron mucho antes de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero.
El primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Store, compartió sus condolencias con las familias de las víctimas en una declaración el sábado por la mañana.
«Los soldados participaban en el ejercicio de la OTAN Cold Response. Nuestras más profundas condolencias van dirigidas a las familias de los soldados, a sus parientes y a sus compañeros de unidad», dijo el ministro Store.
En una declaración separada publicada en la página de Facebook de la unidad, el general Cederholm dijo que los marines continuarán ejecutando la misión a pesar de los recientes acontecimientos.
«Lloramos la pérdida de nuestros cuatro hermanos que dedicaron sus vidas a nuestra Nación y estamos profundamente entristecidos por su pérdida. Así que, al igual que haría la tripulación del Ghost 31, les honramos volviendo a surcar los cielos con su recuerdo en el corazón, con nervios de acero y dispuestos a responder a la llamada de nuestra gran Nación», dijo Cederholm.
Con la contribución de Jack Phillips y Mimi Nguyen Ly
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