La primera ejecución federal en los Estados Unidos en casi 20 años tuvo lugar el martes después de que la Corte Suprema anulara la orden de un tribunal inferior.
Daniel Lewis Lee, de 47 años, que asesinó a una familia de tres personas en Arkansas en 1999 como parte de un esfuerzo para conseguir dinero para un grupo de supremacía blanca, fue ejecutado por inyección letal en la FCI Terre Haute, una prisión federal en Indiana.
«Yo no lo hice. He cometido muchos errores en mi vida, pero no soy un asesino», dijo Lee justo antes de ser ejecutado, según The Associated Press.
«Están matando a un hombre inocente».
Lee fue declarado muerto a las 8:07 a.m.
La ejecución estaba prevista para el 13 de julio, pero se retrasó porque un tribunal inferior emitió un mandato judicial basado en la afirmación de que la ejecución podría violar la prohibición de la Octava Enmienda de «castigos crueles e inusuales».
La jueza de distrito de los Estados Unidos Tanya Chutkan, nombrada por el presidente Barack Obama, emitió la orden judicial, lo que llevó al Departamento de Justicia a presentar una apelación.
En su fallo, emitido a primera hora del martes, los jueces de la Corte Suprema, en su mayoría, dijeron que los demandantes no habían establecido que tenían probabilidades de tener éxito en el fondo de su demanda.
El uso de pentobarbital sódico para ejecutar reclusos no parece violar la Octava Enmienda, dijeron los jueces, señalando que cinco estados lo usan para ejecuciones y que dicha droga se utilizó para más de 100 ejecuciones donde no hubo incidentes.
El pentobarbital sódico «ha sido invocado repetidamente por los prisioneros como una alternativa menos dolorosa y arriesgada a los protocolos de inyección letal de otras jurisdicciones», escribieron los jueces. El uso fue confirmado por la Corte Suprema el año pasado y por numerosos tribunales de apelación.
«En este contexto, los demandantes citan nuevas declaraciones de expertos que sugieren que el pentobarbital hace que los prisioneros experimenten ‘edema pulmonar repentino’, una forma de dificultad respiratoria que produce temporalmente la sensación de ahogamiento o asfixia», escribió la mayoría.
«Pero el gobierno ha producido su propio testimonio (…), indicando que cualquier edema pulmonar ocurre solo después de que el prisionero ha muerto o ha quedado totalmente insensible. Los demandantes en este caso no han hecho la demostración requerida para justificar la intervención de última hora de un tribunal federal».
Los magistrados John Roberts, Samuel Alito, Clarence Thomas, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh (todos nominados por presidentes republicanos) fueron mayoría en el fallo.
En una disidencia, el juez Stephen Breyer, junto con la juez Ruth Bader Ginsburg —ambos nominados por el expresidente Bill Clinton— alegaron que la pena de muerte en sí misma puede violar la Constitución de los Estados Unidos.
Breyer argumentó que mantener a Lee en el corredor de la muerte durante 20 años socava el fundamento de la pena, que «a menudo se impone de manera arbitraria». Señaló que el co-acusado de Lee fue condenado a cadena perpetua a pesar de haber cometido el mismo delito.
El presidente Barack Obama nominó a la magistrada Sonia Sotomayor quien, junto con Ginsburg y la jueza Elena Kagan, otra nominada de Obama, escribió en un disentimiento separado que la corte se deshizo «apresuradamente» del desafío de la Octava Enmienda.
«Al hacerlo, el tribunal acepta la reclamación artificial del gobierno de urgencia para truncar los procedimientos ordinarios de revisión judicial. Esto establece un precedente peligroso», escribió.
«El gobierno está listo para llevar a cabo las primeras ejecuciones federales en casi dos décadas. Sin embargo, debido a la prisa de la corte por disponer de este litigio en una postura de emergencia, no habrá una revisión judicial significativa de los graves y pesados desafíos que los demandados traen a la forma en que el gobierno planea ejecutarlos».
Está previsto que otros dos hombres sean ejecutados esta semana.
Wesley Ira Purkey violó y asesinó a una chica de 16 años antes de desmembrar y quemar el cuerpo de la chica. También fue condenado por asesinar a una mujer de 80 años.
Dustin Lee Honken disparó fatalmente a cinco personas: dos hombres que planeaban testificar contra él y una madre soltera y sus hijas de 10 y 6 años.
Keith Dwayne Nelson, que secuestró y violó a una niña de 10 años antes de estrangularla hasta la muerte, será ejecutado el próximo mes.
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