Estados Unidos anunció este jueves que está vigilando de cerca la situación de Sudán y ha desplegado tropas en la región en caso de que fuera necesario evacuar a su personal del país.
El Pentágono indicó en un breve comunicado que, junto con el Comando de Estados Unidos para África, están efectuando «una planificación prudente de cara a diversas contingencias».
«En ese marco estamos desplegando capacidades adicionales en las cercanías de la región con fines de contingencia relacionados con asegurar y posiblemente facilitar la salida del personal de la embajada de EE.UU. de Sudán si las circunstancias lo requieren. Por política de seguridad, no especulamos sobre posibles operaciones futuras», indicó esa nota.
Los enfrentamientos estallaron el sábado en medio de conversaciones sobre una reforma del Ejército y la integración de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en el mismo, dentro de un proceso político para devolver a Sudán a la senda democrática tras el golpe de Estado de 2021 perpetrado por el jefe del Ejército, Abdelfatah al Burhan, y el comandante paramilitar Mohamed Hamdan Dagalo -alias Hemedti-.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, quiso dejar claro este jueves que Washington todavía no ha tomado una decisión firme sobre una eventual evacuación.
«Realmente se trata de preposicionar fuerzas militares. En caso de que se decida avanzar hacia algún tipo de evacuación militar, tendremos más que decir al respecto en ese momento», sostuvo en conferencia de prensa.
Lo mejor que podría suceder actualmente, añadió Kirby, «es que cese la lucha para que las dos partes depongan las armas y respeten el alto el fuego (…) y permitir que la ayuda humanitaria llegue a la gente de Jartum, que cada vez está más desesperada al respecto».
El portavoz del Consejo de Seguridad apuntó que el presidente estadounidense, Joe Biden, sigue de cerca la situación en el país.
«Autorizó que el Ejército avanzara con el preposicionamiento de tropas y el desarrollo de opciones en caso de que sea necesaria una evacuación», dijo Kirby subrayando que por el momento es solo una hipótesis.
En su comparecencia incidió en que no hay pruebas de que la población estadounidense esté en el punto de mira en Sudán.
«Es cierto que alguno de nuestros vehículos se han incendiado, pero no está claro que quienes les dieron fuego supieran que era un convoy estadounidense. No hay pruebas de que los estadounidenses sean específicamente un objetivo, pero obviamente la situación es peligrosa», concluyó.
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