WASHINGTON—Estados Unidos instó al régimen comunista chino a poner fin a su persecución de Falun Gong y a liberar a los practicantes de Falun Gong detenidos por sus creencias.
La declaración fue hecha el 20 de julio, marcando el 25 aniversario del inicio de la amplia represión del régimen contra esta práctica espiritual, que ha resultado en un número incalculable de practicantes detenidos, torturados y asesinados por su fe.
“Hoy conmemoramos solemnemente los 25 años desde que la República Popular China (RPC) comenzó una campaña de represión contra los practicantes de Falun Gong”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado, utilizando el nombre oficial del régimen chino.
“Durante dos décadas y media, las autoridades de la RPC han dirigido su persecución contra los practicantes de Falun Gong y sus familias en una campaña de abusos y violaciones de derechos”, dijo el Sr. Miller.
Estados Unidos, dijo el portavoz del Departamento de Estado, continuará abogando por la libertad de creencias y responsabilizando a los abusadores de derechos humanos.
“Instamos a la RPC a cesar su campaña represiva y liberar a todos los que han sido encarcelados por sus creencias”, añadió el Sr. Miller.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica espiritual basada en creencias tradicionales chinas sobre lo divino. La práctica incluye enseñanzas morales centradas en los principios de verdad, compasión y tolerancia, y un conjunto de ejercicios meditativos.
Después de su introducción al público en 1992, ganó rápidamente popularidad en China, a finales de esa década se estimó que entre 70 y 100 millones de personas adoptaron la práctica. Considerando esta popularidad como una amenaza para su control autoritario, el régimen comunista desató una campaña integral destinada a eliminar al grupo de fe.
Los practicantes de Falun Gong en China han sufrido detención, lavado de cerebro, tortura y extracción forzada de órganos. Un número incalculable de personas han fallecido.
En 2019, un tribunal independiente concluyó –más allá de toda duda razonable–, que las autoridades chinas habían estado matando prisioneros de conciencia para obtener sus órganos “a una escala significativa”, siendo los practicantes de Falun Gong la principal fuente de órganos.
El Embajador de EE. UU. para la Libertad Religiosa Internacional, Rashad Hussain, se unió en apoyo al grupo espiritual.
“Durante 25 años, la RPC ha reprimido y abusado de los practicantes de Falun Gong—una práctica de meditación pacífica—por sus creencias”, dijo en una publicación en X.
“Nos solidarizamos con la comunidad de Falun Gong en la RPC y en todo el mundo”.
La Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC), un grupo que representa a legisladores de varios países y que aboga por políticas más estrictas contra el régimen, conmemoró el aniversario, diciendo que marcaba “un cuarto de siglo de sufrimiento prolongado y profundo”.
“Ninguna minoría, independientemente de sus creencias, merece ser despojada de sus derechos fundamentales”, dijo el grupo en un comunicado en X.
“Instamos a nuestros gobiernos a exigir que Beijing cese de inmediato su persecución de las minorías religiosas y respete la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la que China es signataria”.
Miriam Lexmann, miembro del Parlamento Europeo y miembro de IPAC, dijo que el grupo continuará apoyando y defendiendo a Falun Gong.
“No nos quedaremos de brazos cruzados mientras el PCCh continúa violando todos los derechos humanos fundamentales”, dijo en X, usando el acrónimo para el Partido Comunista Chino.
El Representante Scott Perry (R-Pa.), quien patrocinó la legislación, expresó su solidaridad con los practicantes.
“Quiero que sepan que estoy con ustedes, y los Estados Unidos están con ustedes, y queremos ofrecer una luz de esperanza a todos los que están perseguidos –el largo sufrimiento de Falun Gong–, y hacerles saber que la esperanza está viva”, dijo en un comunicado.
Reconociendo el aniversario en una publicación del 20 de julio en X, la Representante Michelle Steel (R-Calif.) dijo que “siempre defenderá la libertad religiosa y los derechos humanos contra regímenes opresivos como el del PCCh”.
El Representante Bill Pascrell Jr. (D-N.J.) dijo que las acciones del régimen comunista no pueden continuar.
“Día tras día, vemos la brutal persecución del Partido Comunista Chino a las comunidades religiosas que buscan nada más que practicar libremente su religión y expresarse. Esta represión debe terminar”, dijo en un comunicado.
“La opresión del régimen chino hacia Falun Gong y otros grupos religiosos es una mancha para su país”.
El Representante Gerry Connolly (D-Va.) se reunió con practicantes de Falun Gong y escuchó las historias de represión que ellos o sus familias experimentaron en China. Escribió en una carta que tiene un “apoyo inquebrantable” a su labor de defensa.
“Finalmente, espero que este sea el año en el que veamos un progreso significativo en su causa y mejoras en la situación de los derechos humanos en China”, escribió.
Con información de Catherine Yang
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