La administración Biden puede volver a liberar petróleo de las reservas estratégicas de Estados Unidos para hacer frente a cualquier repunte en los precios del gas durante el verano, dice un alto asesor de la Casa Blanca.
La administración podría utilizar la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) para bajar los precios del gas, declaró Amos Hochstein, asesor de economía y energía del presidente Joe Biden, en una entrevista exclusiva al Financial Times. La administración liberó unos 180 millones de barriles de la reserva en 2021 y 2022, antes de las elecciones de mitad de mandato y en medio de la guerra en Ucrania.
«Nosotros haremos todo lo que podamos para asegurarnos de que el mercado está lo suficientemente abastecido como para garantizar un precio lo más bajo posible para los consumidores estadounidenses», declaró el Sr. Hochstein al periódico con sede en el Reino Unido. «Yo creo que tenemos suficiente en el SPR si esto es necesario», añadió, afirmando que cree que los precios son «todavía demasiado altos» para muchos estadounidenses.
Pero él trató de disipar cualquier preocupación de que la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) podría agotarse, diciendo que la administración «seguirá comprando en el próximo año, hasta que pensemos que la SPR tiene el volumen que necesita de nuevo para servir a su propósito original de la seguridad energética».
La administración Biden dijo que ha estado haciendo esfuerzos para reponer la reserva de petróleo desde las liberaciones de 2022. Según los datos facilitados por la Administración de Información Energética (EIA), la SPR cuenta actualmente con unos 370,000 barriles. A finales de 2021, había casi 600,000 barriles en las reservas.
A principios de junio, el Departamento de Energía de Estados Unidos publicó dos licitaciones para la compra de un total de 6 millones de barriles de crudo para su entrega en Bayou Choctaw, en Luisiana, entre septiembre y diciembre. Se trata de una de las instalaciones de almacenamiento del SPR, situada al suroeste de Baton Rouge, Luisiana.
Si se cumplen esas ofertas y las anunciadas anteriormente, el ritmo de compras del departamento aumentaría a unos 4.5 millones de barriles al mes para septiembre, octubre y noviembre, frente a los cerca de 3 millones de barriles actuales, dijo la agencia el 7 de junio.
Se espera un aumento de la producción
La secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, declaró que el Departamento podría acelerar la reposición de reservas este año. El SPR se almacena en cuatro emplazamientos en las costas de Texas y Luisiana, y dos de ellos han estado en mantenimiento, lo que ha desacelerado las compras.
«Los cuatro centros volverán a funcionar a finales de año, por lo que cabe imaginar que el ritmo se acelerará, dependiendo del mercado», dijo la Sra. Granholm.
El departamento afirmó que buscará más formas de reponer la reserva, dependiendo del mercado, y que quiere comprar petróleo para la reserva a unos 79 dólares el barril. Los futuros del crudo se situaban en torno a los 79.90 dólares el 17 de junio.
También al 17 de junio, el precio promedio nacional del galón de gasolina normal era de unos 3.45 dólares, aunque supera los 4 dólares en varios estados de la costa oeste, según datos publicados por la AAA, conocida como Asociación Automovilística Estadounidense.
Los precios del petróleo y la gasolina, así como la persistente inflación, han sido motivo de preocupación para los demócratas y la campaña de reelección del presidente Biden. Los republicanos, incluido el expresidente Donald Trump, candidato presidencial favorito del GOP, han criticado repetidamente a los demócratas por sus políticas energéticas, alegando que han reducido la producción estadounidense.
«Nosotros vamos a perforar, ‘baby drill'», dijo el presidente Trump a sus partidarios en un mitin en Las Vegas a principios de junio. «Vamos a bajar vuestros costos energéticos».
En un mitin en Wisconsin en mayo, el expresidente hizo insinuaciones similares, a favor de una mayor producción de petróleo.
«Nosotros vamos a poner fin a esta guerra contra la energía estadounidense», dijo el exmandatario, y añadió que revertiría las políticas climáticas de la administración Biden, concretamente las que se centran en impulsar las ventas de vehículos eléctricos.
A pesar de que el presidente Trump y los republicanos han puesto en el punto de mira a los demócratas por las perforaciones petrolíferas, la producción de crudo estadounidense alcanzó un máximo histórico en 2023 bajo la administración Biden, según los datos publicados por la EIA en marzo.
«Es poco probable que el récord de producción de crudo en Estados Unidos en 2023 sea superado en ningún otro país a corto plazo porque ningún otro país ha alcanzado una capacidad de producción de 13.0 millones [de barriles diarios]», informó la agencia.
Mientras tanto, la campaña de reelección del Sr. Biden acusa cada vez más al presidente Trump de complacer a las corporaciones del petróleo y el gas. En mayo, un portavoz dijo a los medios de comunicación que Trump «está vendiendo las familias trabajadoras a las grandes petroleras a cambio de cheques de campaña», tras la información de que había solicitado donaciones de campaña a ejecutivos de la industria petrolera.
El Departamento de Energía no respondió al cierre de esta edición a una petición de comentarios de The Epoch Times.
Con información de Reuters.
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