Una delegación de alto nivel de Estados Unidos tuvo que cancelar esta semana una visita a Guatemala debido a la erupción del volcán Pacaya, pero planea programar pronto otro viaje y mantendrá además una reunión virtual con autoridades del país, informaron este jueves fuentes oficiales.
El principal asesor del presidente Joe Biden para Latinoamérica, Juan González, y el recién nombrado enviado especial para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúñiga, tenían previsto visitar Guatemala a mediados de esta semana, después de una serie de reuniones en México.
Sin embargo, Aeroméxico canceló su vuelo a la capital guatemalteca, cuyo aeropuerto internacional quedó cerrado durante 24 horas debido a la erupción del volcán Pacaya, que llenó de ceniza la pista.
González y Zúñiga tuvieron que regresar a Washington, pero planean «volver a programar el viaje lo antes posible», además de celebrar una reunión virtual para hablar sobre inmigración, cuya fecha está aún por confirmar, dijo una fuente oficial estadounidense durante una rueda de prensa telefónica.
La delegación estadounidense tenía previsto reunirse en el país centroamericano con el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, y el canciller, Pedro Brolo, para desarrollar una estrategia conjunta destinada a contener la inmigración irregular hacia Estados Unidos.
Viaje «productivo» a México
Ambos funcionarios estadounidenses visitaron este martes México junto a la coordinadora para la frontera sur en la Casa Blanca, Roberta Jacobson.
Allí mantuvieron encuentros «muy productivos» con el canciller mexicano, Marcelo Ebrard; el director general para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco, y otras autoridades; con el objetivo de diseñar un «plan de acción» contra la migración, explicó la fuente oficial.
«Nuestro objetivo no es forzar a México a hacer nada. Ellos también son país de destino de la migración y afrontan algunos de los mismos dilemas políticos que nosotros», afirmó la fuente, que pidió el anonimato.
El presidente estadounidense, Joe Biden, criticó este jueves a México por «negarse a acoger» a algunas de las familias migrantes que Estados Unidos deporta inmediatamente amparándose en la pandemia.
«Estamos negociando con el presidente de México, creo que vamos a ver un cambio, todos (los migrantes indocumentados) deberían poder ser devueltos», afirmó Biden en una rueda de prensa.
Consultada por los periodistas, la citada fuente oficial no aclaró exactamente a qué se refería Biden, aunque recordó que una ley mexicana ha provocado que el país vecino no acepte ciertas expulsiones en parte de la frontera, en el sureste de Texas.
«Tienen esa ley que les restringe, y en la reunión se habló de todo eso. Teniendo en cuenta las restricciones de capacidad que tienen los mexicanos, las que tenemos nosotros, (estamos) tratando de encontrar una solución», afirmó el funcionario.
Añadió que Estados Unidos también debe avanzar hacia un ritmo de deportaciones en la frontera «que no sobrecargue a los mexicanos», y que confía además en que los países del Triángulo Norte de Centroamérica «acepten más vuelos de repatriación».
Aunque la mayoría de los adultos que llegan a la frontera sur de Estados Unidos son expulsados inmediatamente bajo el denominado «Título 42», una medida amparada en la pandemia de la covid-19, a los menores y a algunas familias con niños se les permite entrar y solicitar asilo.
Eso ha colapsado el sistema de acogida y ha provocado críticas al Gobierno de Biden, sobre todo por la situación de los menores indocumentados que se están quedando más tiempo del permitido por ley en centros de detención de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) que están diseñados para adultos, no para niños o adolescentes.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.