La Casa Blanca dijo que continuará con un enfoque duro contra China tras el discurso del líder chino Xi Jinping en el Foro Económico Mundial, donde Xi pidió a los países que dejen de lado los «prejuicios ideológicos» y que «rechacen la mentalidad anticuada de la Guerra Fría» en sus esfuerzos para luchar contra los desafíos globales.
“Los comentarios no cambian nada, nosotros creemos que este momento requiere una estrategia y un nuevo enfoque para el futuro”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en una conferencia de prensa el 25 de enero. “Nuestro enfoque sobre China sigue siendo el mismo al de los últimos meses, si no es más».
La nueva administración tiene como objetivo «jugar una mejor defensa», lo cual incluye responsabilizar a China por sus prácticas injustas, proteger los datos estadounidenses, y mantener la ventaja tecnológica de Estados Unidos, dijo Psaki.
“Lo que hemos visto en los últimos años es que China se está volviendo más autoritaria en su país y más asertiva en el extranjero, y Beijing ahora está desafiando nuestra seguridad, prosperidad, y valores de maneras significativas que requieren un nuevo enfoque por parte de Estados Unidos”, agregó.
Durante su discurso en el evento virtual del Foro Económico Mundial el lunes, Xi habló por primera vez desde que Joe Biden asumió el cargo, y señaló que Beijing no tiene intención de cambiar el rumbo en el futuro cercano, independientemente de la presión externa.
Si bien Xi hizo las declaraciones en términos generales sin mencionar nombres, sus comentarios parecieron referirse a las políticas duras de China establecidas durante el gobierno de Donald Trump, incluida la guerra comercial, las sanciones impuestas para combatir el robo de tecnología china, y los pedidos de los funcionarios para reducir la dependencia estadounidense de la fabricación china.
«La confrontación nos llevará a un callejón sin salida», dijo Xi, y enfatizó que «no deben regresar al camino del pasado». Xi pidió un compromiso multilateral, y dijo que las naciones deben «evitar entrometerse en los asuntos internos de otros países» y deben dar prioridad a temas como la recuperación de la pandemia y el cambio climático.
“Construir pequeños círculos o iniciar una nueva Guerra Fría; rechazar, amenazar o intimidar a otros; imponer deliberadamente disociación, interrupción del suministro o sanciones; y crear aislamiento o distanciamiento solo empujará al mundo a la división e incluso al enfrentamiento”, dijo Xi.
Los medios y funcionarios estatales chinos han calificado constantemente a Estados Unidos y a sus aliados occidentales de tener una mentalidad de «guerra fría» sobre las políticas desfavorables para el régimen.
Xi no hizo ningún intento por abordar las crecientes críticas internacionales sobre los abusos de derechos humanos del régimen y su falta de transparencia en el manejo de la pandemia.
Los comentarios «condescendientes» de Xi marcaron un cambio brusco con respecto a la era Trump, cuando el régimen a menudo usaba un tono más conciliador, según el analista chino Tang Jingyuan.
Tang sugirió que esto indica que el régimen chino considera a la administración Biden como un «competidor más débil».
Al hablar sobre los pedidos en favor del multilateralismo y de «defender el estado de derecho internacional», Xi también plantea desafiar el dominio de Estados Unidos en el orden internacional, dijo.
Tang señaló que Beijing impuso sanciones a 28 funcionarios de Trump, incluido el exsecretario de Estado Mike Pompeo, el 20 de enero, pocos minutos después de la toma de posesión de Biden. El régimen también continuó su agresión militar contra Taiwán, violando la zona de defensa de la isla al enviar docenas de naves militares el sábado y el domingo–su incursión militar de mayor envergadura este año. Beijing considera a Taiwán como parte de su territorio y ha amenazado repetidamente a la fuerza militar para someter a la isla.
Si bien la nueva administración ha criticado las hostilidades chinas, la redacción del comunicado, el cual aboga por «una resolución pacífica de los problemas a través del Estrecho», transmite un mensaje más suave, dijo Tang.
“¿De qué hablaron los medios taiwaneses durante la época de Trump? Sobre cuándo Estados Unidos forjará lazos con Taiwán. ¿De qué están hablando ahora? Sobre si Estados Unidos ofrecerá protección [a Taiwán]–hay un mundo de diferencia” en los sentimientos de la gente, dijo.
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