El gobierno de Biden dijo el viernes que ha reanudado los planes para facilitar la perforación de petróleo y gas en tierras federales, pero que ofrecerá menos acres de tierra de los propuestos inicialmente para las ventas de arrendamiento, y cobrará regalías más altas a las empresas de petróleo y gas.
La Oficina de Administración de Tierras (BLM, por sus siglas en inglés) del Departamento del Interior pondrá a disposición de las empresas energéticas 144,000 acres de tierras federales para su arrendamiento. La cifra es aproximadamente un 80% menos que los 733,000 acres que se habían evaluado anteriormente para su arrendamiento.
La decisión es el resultado de «una sólida revisión medioambiental, el compromiso con las tribus y las comunidades, y la priorización de los amplios intereses del pueblo estadounidense en las tierras públicas», declaró el Departamento del Interior.
Las empresas cobrarán un 18.75% del valor de los productos petrolíferos y de gas extraídos, lo que supone un aumento del 12.5%, para «garantizar un rendimiento justo para el contribuyente estadounidense y a la par con las tasas que cobran los estados y los propietarios privados», dijo el departamento.
«Durante demasiado tiempo, los programas federales de arrendamiento de petróleo y gas han dado prioridad a los deseos de las industrias del sector extractivo por encima de las comunidades locales, el entorno natural, el impacto en nuestro aire y agua, las necesidades de las naciones tribales y, además, otros usos de nuestras tierras públicas compartidas», dijo la secretaria de Interior, Deb Haaland, en un comunicado.
«Hoy empezamos a reajustar cómo y qué consideramos que es el mayor y mejor uso de los recursos de los estadounidenses en beneficio de todas las generaciones actuales y futuras».
La medida se produce en medio de la presión constante para que la Administración Biden aborde los altos precios de la energía en todo el país, especialmente los precios de la gasolina por encima de los 4 dólares el galón.
También hace que la administración cumpla con una orden judicial del Distrito Occidental de Luisiana.
Biden, apenas una semana después de tomar posesión de su cargo en enero de 2021, había puesto en pausa el arrendamiento de petróleo y gas en tierras y aguas federales, a través de la Orden Ejecutiva 14008. En junio de 2021, la administración recibió la orden de reanudar las ventas, y el juez federal de Luisiana se puso del lado de varios estados productores de petróleo y gas y dijo que los funcionarios del Departamento del Interior no habían ofrecido ninguna «explicación racional» para la pausa de los nuevos arrendamientos.
El 18 de abril, la Oficina de Administración de Tierras publicará las evaluaciones medioambientales definitivas y los avisos de venta para las próximas ventas de petróleo y gas. Los avisos de venta cubrirán las decisiones de arrendamiento en nueve estados: Alabama, Colorado, Montana, Nevada, Nuevo México, Dakota del Norte, Oklahoma, Utah y Wyoming.
Los funcionarios del Departamento del Interior se negaron a especificar qué estados tendrían parcelas a la venta o a dar un desglose de la cantidad de tierra por estado, diciendo que esa información se incluiría en los avisos de venta del lunes. Dijeron que la superficie reducida que se ofrece refleja un enfoque en el arrendamiento en lugares cerca de la explotación de petróleo y gas existente, incluidos los oleoductos.
Con información de The Associated Press.
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