Análisis de noticias
Durante el estado de alerta por la amenazas de China a Taiwán, respecto a una posible invasión, un barco de la armada china acaba de interceptar un barco de la Armada de EE.UU. en el Estrecho de Taiwán, lo que demuestra el intento del Partido Comunista Chino (PCCh) de expulsar a Estados Unidos de Asia. Sin embargo, Estados Unidos reaccionó enérgicamente afirmando que mantendrá firmemente un compromiso con esa parte del mundo y es muy consciente de que la región del Indo-Pacífico es fundamental para la seguridad y la prosperidad de Estados Unidos.
El 5 de junio, el Coordinador de Comunicaciones Estratégicas del NSC, John Kirby, respondió a una conferencia de prensa sobre este incidente de intercepción, diciendo: “Somos una potencia del Pacífico; nosotros no nos vamos para ninguna parte. Tenemos un compromiso serio en esa parte del mundo. Cinco de nuestras siete alianzas de tratados están en el Indo-Pacífico. La gran mayoría del comercio económico internacional fluye a través de la región del Indo-Pacífico. Tenemos una necesidad real allí, y nos quedaremos allí. Vamos a fortalecer y revitalizar estas alianzas y asociaciones”.
Dos días antes, el 3 de junio, mientras el USS Chung-Hoon, un destructor de misiles guiados de la clase Burke, y el HMCS Montreal, un barco de la Armada canadiense, navegaban juntos por el Estrecho de Taiwán, un barco de la Armada china maniobró frente a el USS Chung-Hoon, lo que obligó al barco estadounidense a cambiar de rumbo. Los dos barcos estaban a 137 metros (150 yardas) uno del otro y casi chocaron.
Anders Corr, fundador de Corr Analytics y editor del Journal of Political Risk, le dijo a The Epoch Times el 8 de junio: “China está intentando usar la militarización para intimidar a Estados Unidos para que abandone Asia a través del riesgo de militarización o políticas fronterizas, logrando así su objetivo intermedio de ser una hegemonía regional, que es un paso hacia su objetivo final de hegemonía global con Beijing en el centro”.
Corr dijo que las palabras de Kirby eran un contraataque directo al intento del régimen chino de expulsar a Estados Unidos de Asia. Si se permite que China tenga éxito, dejaría a aliados clave de EE.UU., incluidos Japón, Corea del Sur, Filipinas, Taiwán y Australia, a merced del PCCh.
Ante la presión extrema de China, Kirby dejó en claro que Estados Unidos continuará aplicando su programa de libertad de navegación en el Mar de China Meridional y el Estrecho de Taiwán. “Si ellos [el PCCh] están tratando de enviar el mensaje de que no somos bienvenidos, o que nuestra presencia debe reducirse, o que quieren que dejemos de volar, navegar y operar en apoyo del derecho internacional, eso no va a suceder”.
La proclamación de Kirby de una “potencia del Pacífico” también llamó la atención sobre cómo se ha posicionado Estados Unidos. Aunque Estados Unidos está ubicado en el continente norteamericano, mantuvo una relación significativa con Asia y el Pacífico durante los últimos doscientos años.
Evolución histórica de Estados Unidos como potencia del Pacífico
Desde finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX, Estados Unidos se expandió desde la costa atlántica hacia el interior de América del Norte y luego hacia la costa del Pacífico. Hoy en día, la costa del Pacífico de EE.UU. es una de las más largas del mundo y es vital para la economía de EE.UU. Los cinco estados del «Pacífico», Alaska, California, Hawái, Oregón y Washington representan casi el 20 por ciento del PIB de EE.UU. y el 15 por ciento de la población de la nación. En el siglo XIX, los comerciantes estadounidenses y los misioneros cristianos navegaron desde la costa del Pacífico estadounidense para llegar a Asia.
Además de tener una costa del Pacífico en el continente, Estados Unidos también tiene un territorio soberano en el Océano Pacífico. En 1959, el archipiélago de Hawái en el Pacífico se convirtió en un estado de EE.UU., y en 1898, la victoria en la Guerra Hispanoamericana otorgó a EE.UU. la jurisdicción sobre la isla de Guam en el Pacífico occidental y el archipiélago de Filipinas en el sudeste asiático, que se independizó en 1946. Estados Unidos también adquirió parte de las islas del Pacífico Sur de Samoa después del Tratado de Berlín en 1899.
A partir del siglo XIX, Estados Unidos también adquirió varias islas más pequeñas en el Pacífico occidental y meridional, como el atolón Midway, la isla Wake, el atolón Johnston, las islas Howland y Baker, el arrecife Kingman, el atolón Palmyra y la isla Jarvis. Algunas de estas islas jugaron un papel clave en la Segunda Guerra Mundial contra Japón desde 1941 hasta 1945. Según los acuerdos posteriores a la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. administró las Islas Marshall, los Estados Federados de Micronesia y Palau hasta su independencia en las décadas de 1980 y 1990.
Dos guerras establecen el estatus de «potencia del Pacífico» estadounidense
El 7 de diciembre de 1941, el Imperio de Japón lanzó un ataque sorpresa contra Pearl Harbor en Hawái, una base naval estadounidense cerca de Honolulu. Más de 2400 estadounidenses, incluidos civiles, murieron en el ataque y otros 1000 resultaron heridos. El día después del ataque, el presidente Roosevelt pidió al Congreso que declarara la guerra a Japón.
El ataque de Japón a Pearl Harbor empujó a Estados Unidos a abandonar el aislacionismo y, por lo tanto, Estados Unidos se unió a la coalición mundial contra las potencias del Eje. Estados Unidos se convirtió en el defensor de un sistema de valores humanos, democráticos y liberales y en el líder del mundo libre. Este país se convirtió en una “superpotencia”, defendiendo los valores universales de los derechos humanos, la democracia y la libertad, y continúa haciéndolo hoy.
Otra guerra importante en Asia fue la Guerra de Corea. En junio de 1950, la Corea del Norte de Kim Il Sung invadió Corea del Sur. Temiendo que una Corea comunista bajo la dictadura de Kim Il Sung amenazara a Japón y alimentara otros movimientos comunistas en Asia, una fuerza de las Naciones Unidas, dominada por tropas estadounidenses, aterrizó en Corea del Sur para luchar contra la invasión.
La declaración del presidente Truman del 27 de junio de 1950 decía que el ataque de Corea del Norte era parte de un plan más amplio de su régimen comunista y de la Unión Soviética. Esto le dio a Estados Unidos la obligación moral de actuar. “Si no damos la pelea ahora”, le dijo Truman a su personal que “no se sabe lo que harán”.
La participación de Estados Unidos en la Guerra de Corea detuvo la expansión del comunismo. Debido a la Guerra de Corea, la China comunista abandonó sus planes de invadir Taiwán en la década de 1950. Muchas de las tropas entrenadas para la invasión de Taiwán fueron trasladadas a la zona fronteriza entre China y Corea del Norte. La Guerra de Corea hizo que Estados Unidos revirtiera su política de no interferencia con Taiwán y comenzara a brindarles asistencia militar, colocando a Taiwán bajo la protección de Estados Unidos. Estados Unidos sumó así otro aliado en el Pacífico.
Regreso de EE.UU. a Asia-Pacífico
Aunque Estados Unidos tiene una relación de larga data con la región de Asia y el Pacífico, los ataques del 11 de septiembre de 2001 cambiaron las fuerzas estadounidenses a la lucha contra el terrorismo y una guerra de dos décadas en el Medio Oriente. Mientras tanto, el PCCh ha estado luchando para ocupar islas en el Mar de China Meridional y persigue agresivamente sus objetivos expansionistas. La posición de Estados Unidos en Asia-Pacífico estuvo en peligro durante esa época.
En 2011, la administración Obama propuso una “estrategia de reequilibrio de Asia” para Estados Unidos. Desde entonces, tanto la administración de Trump como la de Biden han hecho de Asia-Pacífico la primera área de enfoque para Estados Unidos. La administración Trump expandió aún más Asia-Pacífico al Indo-Pacífico. En febrero de 2022, la Casa Blanca publicó la Estrategia del Indo-Pacífico de EE.UU. (pdf). El documento declaró que el Indo-Pacífico es fundamental para nuestra seguridad y prosperidad.
El documento explica que la región del Indo-Pacífico alberga a más de la mitad de la población mundial, representa casi dos tercios de la economía mundial, tiene las siete fuerzas militares más grandes del mundo, tiene más tropas estadounidenses estacionadas en la región que en cualquier otro territorio fuera de Estados Unidos, mantiene más de 3 millones de puestos de trabajo estadounidenses y es la fuente de casi USD 900,000 millones en inversión extranjera directa en Estados Unidos. En los próximos años, a medida que la región impulse dos tercios del crecimiento económico mundial, su influencia no hará sino crecer, al igual que su importancia para Estados Unidos.
Carl Schuster, exdirector de operaciones del Centro de Inteligencia Conjunta del Comando del Pacífico de EE.UU. en Hawái, le dijo a The Epoch Times el 7 de junio que el cambio en el enfoque estratégico de EE.UU., de Medio Oriente a Asia-Pacífico, es un proceso gradual.
En abril de 2012, se produjo un enfrentamiento entre embarcaciones chinas y filipinas en las aguas de Scarborough Shoal. En julio de 2016, la Corte Internacional de Arbitraje de La Haya dictaminó que China no tenía la propiedad histórica de las aguas del Mar Meridional de China y había violado los derechos de Filipinas, pero el régimen chino rechazó el fallo.
Posteriormente, el PCCh ha transformado algunas islas del mar de China Meridional en islas artificiales, que luego se convirtieron en bases militares con misiles, sistemas de radar y pistas de aterrizaje, aunque en septiembre de 2015, el líder chino Xi Jinping se comprometió en una rueda de prensa con el presidente estadounidense Barack Obama a no militarizar las islas artificiales del mar de China Meridional que China ocupaba.
“La gente se dio cuenta de que estaba prometiendo una cosa, pero entregando otra, y eso llevó a un cambio en la mentalidad [de Washington]… Fue un despertar lento y recibió un gran impulso”, dijo Shuster. Después de que Pelosi visitara Taiwán, se dispararon misiles chinos hacia aguas taiwanesas desde todas las direcciones. Schuster sugirió que esto estableció el amplio consenso actual, que es que China no es un país amigo, y si Estados Unidos no logra enfrentar los desafíos en una variedad de áreas, despertaremos a un nuevo orden mundial dirigido por China, Rusia e Irán.
El régimen chino también se ha vuelto cada vez más audaz al expresar su deseo de invadir y conquistar Taiwán por la fuerza. En febrero, el director de la CIA, Burns, señaló que la información de inteligencia de EE.UU. indicaba que Xi había ordenado al ejército que se preparara para una invasión a Taiwán para 2027.
Libertad de navegación en el Mar de China Meridional y en el Estrecho de Taiwán
En 2015, los barcos de la Marina de EE.UU. comenzaron a viajar al Mar de China Meridional y al Estrecho de Taiwán en misiones de libertad de navegación. Tales misiones continuaron regularmente y aún continúan a pesar de la creciente cantidad de ejercicios militares chinos en Taiwán. Esto condujo a la reciente interceptación del barco de la Marina de EE.UU. por un barco de la Armada china.
Shuster explicó que, si Estados Unidos deja de enviar barcos de la armada a través del Estrecho de Taiwán debido a las tácticas de acoso del régimen chino, entonces el Estrecho de Taiwán se convertirá de facto en aguas chinas. Las misiones de libertad de navegación se llevaron a cabo para demostrar que el Estrecho de Taiwán corresponde a aguas internacionales y no está controlado por el PCCh.
Mientras el PCCh continúa amenazando con un ataque a Taiwán, el control del Estrecho de Taiwán es particularmente estratégico. Si China controla el Estrecho de Taiwán, puede invadir Taiwán a voluntad e implementar un bloqueo en la isla.
“Así que seguiremos usando estas aguas. No porque queramos ir a la guerra, sino porque queremos detener una guerra”, dijo Schuster.
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