Desde el 16 de febrero el embajador Venezuela ante las Naciones Unidas, aliado a Nicolás Maduro, el Sr. Samuel Moncada y el resto de los funcionarios, se encuentran sin Visa sin poder moverse más que unos 40 kilómetros de su oficina. Si salen del país podrían no poder volver a entrar.
Moncada dijo que sus funcionarios planeaban viajar a Buenos Aires con el objetivo de acudir a una conferencia, pero que funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos les dijo que si se iban no podrían volver a entrar al país, dijo la agencia AP.
Moncada también destacó que las cuentas bancarias en las embajadas venezolanas de Estados Unidos están congeladas.
“No hay manera de que entre dinero para pagar a nuestros funcionarios”, añadió. “No es que no hay dinero. Es que no lo dejan entrar en los bancos”. Sin embargo la agencia AP dice que no obtuvo respuestas de cómo cobran los funcionarios de la misión.
Moncada sin visa y pronto sin asiento en la ONU. #nomedalastima https://t.co/uuHefrCNIb
— Josianne Fitzgerald (@fitziane) 16 aprile 2019
La razón única de esta situación es que tanto Estados Unidos como más de medio centenar de países no reconocen al régimen de Maduro como legítimo, sin embargo Moncada aún sigue en estos días acreditado ante la ONU, aunque se desconoce por cuánto tiempo. La Organización de Estados Americanos (OEA) identifica al presidente interino Juan Guaido como presidente legítimo de Venezuela y solo recibe cartas credenciales de representantes de su gobierno.
El 29 de marzo, Estados Unidos dio término a las visas con privilegios que tenía la delegación Venezolana de Moncada y Maduro; las visas del tipo G-1. Les informó que les entregaría visas G-3, pero como los funcionarios aún no las reciben, no pueden tampoco movilizarse
“Entregamos los pasaportes para que se nos den las visas G-3 y en este momento no sabemos qué pasa”, dijo Moncada a AP. “Ellos dicen que estamos bajo revisión administrativa. Esa situación es precaria, es inusual y pone en riesgo nuestro trabajo como diplomáticos acá”.
Los registros de la ONU dicen que la oficina venezolana cuenta con al menos 18 empleados incluyendo a Moncada, informó la agencia Ap. Además incluye a María Gabriela Chávez, hija del fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez y quien figura como embajadora y vice representante permanente de la misión.
Portavoces del Departamento de Estado estadounidense dijeron a AP que los Servicios de Inmigración y Ciudadanía Estadounidense son los que aprueban el cambio de visa. “Sólo después de que se apruebe un cambio de estatus de un diplomático o funcionario, el departamento puede entregar una nueva visa”.
Los funcionarios de la misión venezolana que no han sido designados por Guaidó no califican para la visa G-1. El vicepresidente estadounidense Mike Pence pidió a la ONU reconocer a Guaidó. «Ha llegado el momento de que Naciones Unidas reconozca al presidente interino Juan Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela», dijo Pence la semana pasada, según la agencia Efe.
Pence habló ante el Consejo de Seguridad de la ONU que la presencia de Moncada y representantes de Maduro no era grata en el país.
«Con todo el respeto, señor embajador, usted no debería estar aquí. Debería volver a Venezuela y decirle a Nicolás Maduro que su tiempo se ha terminado, que es hora de que se vaya», dijo Pence.
Juan Guaidó, también presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, asumió el 23 de enero la misión de llevar al país a elecciones democráticas luego de desacreditar a Maduro por abuso de poder y faltar a la constitución. Maduro no reconoció las elecciones democráticas de finales de 2015 que eligió al actual poder legislativo del país.
El líder venezolano designó la semana pasada a Gustavo Tarre, como embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), El exsecretario general de la OEA, Luis Almagro, recibió sus cartas credenciales que le certifican como representante.
«Las voces en favor de la democracia del continente lo han traído hasta aquí, ya no tenemos una dictadura sentada entre nosotros. Ya no tenemos representación de la cadena de mando de la violación sistemática de derechos humanos sentado con nosotros», dijo Almagro.
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