Estados Unidos impuso este jueves una nueva ronda de sanciones contra 120 personas y entidades a las que acusa de suministrar munición y tecnología a Rusia para la guerra contra Ucrania.
El anuncio del Departamentos de Estado y del Tesoro coincide con el bloqueo naval impuesto por Moscú en el mar Negro para impedir las exportaciones de cereal ucraniano tras romper el acuerdo vigente hasta ahora.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó en un comunicado que las nuevas sanciones «restringirán el acceso de Rusia a minerales críticos, inhibirán su capacidad de producción de energía y limitarán su uso del sistema financiero internacional».
Además suponen «una medida enérgica contra los cómplices» que están ayudando a Moscú a proseguir con su invasión de Ucrania y a eludir las sanciones internacionales impuestas hasta ahora.
«Seguiremos apoyando a Ucrania todo el tiempo que sea necesario», subrayó el líder de la diplomacia estadounidense.
El Tesoro estadounidense detalló que entre los sancionados hay una serie de empresas de Kirguistán, de Emiratos Árabes Unidos y de Serbia que suministran directamente equipamiento electrónico al sector de defensa ruso o le ayudan a adquirir equipos evadiendo las sanciones.
También se impuso sanciones a una decena de proveedores electrónicos con sede en Rusia y a cuatro fabricantes rusos de municiones, explosivos, proyectiles y armas para el Ejército.
Además, fueron designadas varias compañías rusas dedicadas al sector aeroespacial, así como cinco entidades bancarias para cortar su acceso al sistema financiero internacional.
Con este anuncio, quedan bloqueados todos los activos y propiedades de los sancionados en Estados Unidos y se prohíbe realizar cualquier tipo de transacción comercial con ellos.
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