El Departamento de Comercio de Estados Unidos está sancionando a dos empresas chinas y dos rusas por violaciones de los derechos humanos, según una actualización de la lista de entidades que se publicará el 11 de diciembre.
Las cuatro eran empresas tecnológicas que ayudaron al régimen comunista chino y al gobierno ruso en la vigilancia de poblaciones perseguidas, según ha determinado el gobierno estadounidense.
Según el nuevo documento, Beijing Zhongdun Security Technology Group «desarrolla y vende productos y servicios que permiten al sistema de seguridad pública de China llevar a cabo violaciones de los derechos humanos», y Zhejiang Uniview Technologies «permite violaciones de los derechos humanos, incluida la vigilancia de alta tecnología dirigida a la población en general, a los uigures y a miembros de otros grupos étnicos y religiosos minoritarios».
Las empresas rusas NtechLab y Technology Videoanalysis «desarrollan y suministran software de reconocimiento facial al gobierno ruso, que utiliza estos productos y servicios para rastrear y atacar a manifestantes y activistas pacíficos».
La actualización prohibiría las exportaciones a las empresas incluidas en la lista de entidades. También se añadieron a la lista una empresa de tecnología aeronáutica y dos empresas rusas por permitir al ejército de Myanmar (Birmania) llevar a cabo ataques contra civiles.
El gobierno estadounidense ha incluido en la lista negra a más de 100 entidades chinas por la persecución de uigures y otras minorías en Xinjiang, en virtud de la Ley de Prevención del Trabajo Forzado de Uigures (UFLPA, por sus siglas en inglés) de 2022.
Estados Unidos y otros organismos internacionales han determinado que el régimen comunista chino está cometiendo graves violaciones de derechos humanos contra minorías étnicas y religiosas en Xinjiang, como trabajos forzados, detenciones arbitrarias y tortura.
En Xinjiang viven 25 millones de personas de diversas etnias, y los informes sobre los abusos del régimen chino contra los uigures se comunicaron a las Naciones Unidas ya en 2016. Tras las peticiones internacionales de una investigación, la ONU emprendió una investigación de un año de duración en 2021, emitiendo un informe condenatorio un año después. Estados Unidos ha declarado la persecución un «genocidio».
Xinjiang produce la gran mayoría del algodón de China, y algunas marcas de ropa han cortado lazos con proveedores de la región debido a la creciente preocupación por el trabajo forzoso en las cadenas de suministro de ropa.
Beijing anunció medidas de represalia contra entidades que ponen de relieve el deficiente historial del régimen en materia de derechos humanos.
En septiembre, Beijing anunció una investigación sobre PVH Group, propietaria de marcas como Calvin Klein y Tommy Hilfiger, por supuestas «medidas discriminatorias» contra productos procedentes de Xinjiang.
En 2021, el régimen chino atacó a una docena de marcas con una campaña comercial y de opinión pública coordinada después de que éstas hicieran declaraciones condenando el trabajo forzado. La NBA se vio envuelta en el escándalo desde el principio, ya que muchos jugadores habían firmado grandes contratos de patrocinio con fabricantes de calzado chinos que fabricaban en Xinjiang, mientras que otras estrellas criticaron a sus colegas por guardar silencio sobre la persecución del régimen contra los uigures.
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